23 de septiembre de 2009

Pedro Sarmiento de Gamboa, y el Mundo Subterráneo - Débora Goldstern

Pedro Sarmiento de Gamboa, y
el Mundo Subterráneo
Débora Goldstern


Hoy vamos a referirnos a la figura de Pedro Sarmiento de Gamboa. Nuestro interés reside en los increíbles eventos históricos “y de los otros”, que lo tuvieron como protagonista.

Figura legendaria de su época, Sarmiento de Gamboa fue también un “esoterista” de primer rango, y que legó misteriosas narraciones de sus experiencias en tierras australes. De la mano de
Héctor Picco, precursor de los estudios sobre la Tierra Hueca en Argentina, somos guiados en los enigmas del genial español.


SARMIENTO DE GAMBOA, GRAN BUSCADOR
DEL MUNDO SUBTERRANEO

El Hombre

Si ha existido un hidalgo de ley en la historia del descubrimiento de América, ese hombre fue, sin duda alguna, don Pedro Sarmiento de Gamboa, Su celebérrimo homónimo argentino, Domingo Faustino Sarmiento, dijo alguna vez de él, admirativamente (ver "Recuerdos de Provincia", uno de sus libros más representativos y perdurables) que deseó siempre "haber podido referir a tan noble origen la oriundez de su familia".

Si corresponde anotar un lugar y fecha de nacimiento para un soñador de eterna gesta como Don Pedro, que pareciera haber vivido siempre y estar en permanente presencia en el espíritu de cada buceador de lo ignoto, de todo desafiador de lo establecido, vale entonces consignar que su cuna pudo haber sido ¿premonitoriamente? la misma que la de Miguel Cervantes, el autor del Quijote -o sea la castellanísima Alcalá de Henares -; hay quienes lo dan como alumbrado en Pontevedra, cerca de las rías de Galicia. ¿El año? Puede ser 1530, quizá 1535. Entre esas dos fechas, seguro.

Poco se sabe acerca de sus actividades de juventud. ¡Tuvo, indudablemente, para su desenvolvimiento social, todas las trabas que podían aparecerle a un mozo desvalido y sin alcurnia, ostentando tan sólo del enorme "talento que Dios me comunicó, que aspira a estas cosas (grandes) para que no se me demande de él cuenta estrecha" (sus palabras textuales).

Ha leído y estudiado tanto, para esa época de tan poco acceso popular al libro (sólo se llega a el en privadísimas bibliotecas] que a los 25 años de edad ya no desconoce el joven Sarmiento nada de Platón, Ptolomeo, Solón, Strabón, Xenofonte, Dante, Las Sagradas Escrituras ... Es un autodidacta feroz. Pero ... es tan multifacética su excepcional intelectualidad (y actividad desarrollada, por lo demás) que para interpretarlas -y tan sólo a medias- trataremos de hacerlo sectorizándola.

El neoarqueólogo

Yo he visto con mis ojos, más de una legua en el mar, a la redonda de la isla de Cáliz, de bajamar, en aguas vivas, reliquias de edificios muy grandes y claramente formados de una argamasa cuasi perfecta, que es indicio evidentísimo de haber sido muy mayor aquella isla, y por consiguiente, ser cierta la narración de Critias en Platón". ¡Así cuenta Sarmiento su propia contemplación del Continente sumergido! Pero no se queda ahí: fundamenta. Leamos en su escritura española del Siglo XVI: La tierra que antiguamente, en la primera y segunda edad, se lee haber habido en el mundo, fue divisa en cinco partes, Las tres son continentes de que la común de los geógrafos habla, que son Africa, Asia y Europa. Africa se divide de Europa en el Mar Mediterráneo, a que Pomposio llama nuestro. Las otras dos partes son divisas déstas. La una se llamó y aún agora debe ser llamada Catígara (la India) en el Mar Indico, tierra grandísima, distinta agora de Asia, puesto que Ptolomeo la describía en su tiempo y de Alejandro Magno, conjunta y continente con Asia por la parte de Málaca. La quinta parte se llama, o llamó, la isla Atlántica, tan famosa como grande, y en cuantidad excedía a todas las demás dichas y aún a algunas juntas de las mayores. Los pobladores de la cual, y su descripción pondré, porque ésta es la tierra; o al menos parte della, destas occidentales Indias de Castilla"

(América) Y cierra:" "luego quede aquí averiguado que las Indias de Castilla fueron continente con la isla Atlántica, la cual procedía de Cáliz y venía por el mar que venimos a las Indias, al cual todos los cosmógrafos llaman, Mar Océano Atlántico, por haber sido en él la zona Atlántica. Y así navegamos agora por donde antiguamente fue tierra ".

El nigromante-astrólogo

Pero... dé dónde aprendió Sarmiento de Gamboa todo aquel caudal de Ciencia de variadísimas ramas del saber, que además pudo gloriarse de exponerlo en teoría y práctica, como pocos podrían hacerlo. Es un misterio. Pudo saltar de la Cosmografía a la pintura, de las regiones de la Magia a la fría matemática, también escribió y publicó muy buena poesía Fue versado en Astronomía, Historia, Humanidades y en el arte de navegar. Poseía, según su gran biógrafa Rosa Arciniega, "aliadas con él en singular maridaje, esas tres características que pueden dar como resultado el genio: una desbordante fantasía, una extraordinaria aptitud para las rigurosidades matemáticas y una diamantina voluntad".

Manejaba algo del griego y sabía el latín hasta el extremo de hablarlo ante la mismísima Reina de Inglaterra, Podía determinar por cuenta propia el meridiano de Lima en relación al de España. Después de residir en México, donde por haber leído en la calle un remedo bromístico al Santo Oficio de la Inquisición (que siempre le estuvo vigilando atentamente, porque Sarmiento "sabía demasiado") y por ello fue condenado a azote público y destierro, pasó por Guatemala, siempre haciendo neo-arqueología (como en el país azteca) y luego vino a dar, ¿en1557? en el Perú, donde, como en todos los lugares en que vivió, levantaba cartas natales y proveía de ciertos filtros amorosos a clientes encumbrados, para sobrevivir económicamente.

Cuando el Virrey don Diego de Zúñiga y Velasco cae asesinado en la calle por orden de un marido burlado, el 20 de febrero de 1564, mientras descendía de un balcón por una escalera de mano luego de haber pasado algunas horas en la intimidad con doña Catalina López de Zuñiga, dama de alcurnia y pariente suya, casada con el magnífico don Rodrigo Manrique de Lara-que, como dijimos, hace asesinar por un grupo de tres o cuatro matones al Virrey invasor de alcobas se cumple con total exactitud un horóscopo confeccionado dos años antes por un misterioso astrólogo, que hasta el minucioso cronista Fernando de Montesinas sugiere que no es otro que el inefable Pedro Sarmiento de Gamboa... Ni bien se acallan en Lima las comadrerías que levantó tan sensacional hecho el Obispo Loaysa y sus subalternos la emprenden con cuanto mago: hechicero o astrólogo pulule por ahí y así cae nuestro héroe en las garras de la Santa Inquisición, debiendo comenzar a comparecer desde el 2 de diciembre de 1564 ante el Sacro Tribunal. Allí se le demandará declare como construye ciertos anillos sortilegios con letras y caracteres del Planeta Marte (¿?) tintas que Sarmiento vende para escribir misivas amorosas que hacen caer rendidos a quiénes las leen, así sean damiselas muy difíciles; se le inquiere de donde ha logrado ciertos cuadernillos con inscripciones cabalísticas etc .. Sarmiento esquiva, con su sapiencia y hábil pirotecnia verbal, a sus inquisidores. Logra que las cosas no pasen a mayores, pero no puede impedir la condena de oír misa "a la fuerza y con candela de penitente". Años después, en 1578, la Santa Inquisición, que más que a perjuros siempre persiguió a paranormales, volverá a ocuparse de él. Es que temen a ese hombre, que todo lo hace "en el Nombre de Jesús y la Virgen Santísima", pero intuyen que eso es pantalla pura, pues maneja conocimientos y habilidades que a los inquisidores les son vedados, y no saben de donde los obtuvo.
El navegante-descubridor-historiador

Cuando en 1567 se organiza desde la propia Lima la célebre expedición que irá en busca de las bíblicamente definidas como "maravillosas tierras de Ofir" (el actual archipiélago de Salomón) Sarmiento de Gamboa, que ha estado por año y medio semi oculto en el Cuzco. Se enrola entusiastamente en la partida, con el cargo de "Capitán y Consejero de Derrota" de la patriada que dirige Alvaro de Mendaña

El 7 de entro de 1568 hacen puerto en una isla que denominan Santa Isabel de la Estrella. Las aventuras corridas en el viaje son variadísimas, y Pedro Sarmiento -gran redactor, por lo demás- hará después un prolijo relato de todo, donde resalta sus riñas con el propio Mendaña y el piloto Hernán Gallego, porque él quiere continuar viaje al este en busca de "una grande Tierra" que, sabe, existe. Si le hubieran hecho caso, España habría descubierto y tomado posesión de Australia. Tal la sapiencia avanzada del extraordinario Cosmógrafo.


La expedición regresa a las costas mejicanas, entre los denuestos de Sarmiento, que quiere bordear las orillas de Chile, porque él ya sabe ... que "el Sur será algún día al Norte." Ya es un AVENTURERO DEL SUR! Un Caminante del Alba

En 1569 el gran protector gubernamental de Sarmiento, don Francisco Alvarez de Toledo, asume como "visorey del Pirú" y sus dos primeros nombramientos son sorprendentes: designa a don Pedro Sarmiento de Gamboa como "Cosmógrafo Mayor de los Reynos del Pirú" e "Historiador". Alguna vez ha dicho de su protegido que es "el hombre más hábil que yo he hallado".

Y ahí comenzará don Pedro su "ópera magna scripta": La Historia de los Incas, discutible en sus teorías, pero vehemente, insuflada de todo el ardor y la pasión que Sarmiento pone en sus actos. Que algún valor historiográfico debe tener, lo atestigua el hecho de que un erudito alemán, Richardt Piettschmann, la república en Berlín en 1906, con un estudio preliminar y valiosísimas notas históricas (2).

No obstante su tanta tarea aún le quedará tiempo para intervenir con el grado de Alférez Real en expediciones punitivas contra caudillejos incas rebelados: el primer Túpac Amaru y su séquito, en 1572. El jefe incaico acaba decapitado. Y de paso, Sarmiento -astrónomo descubre, en 1578 la diferencia horaria exacta que media entre el meridiano de Sevilla y el de Lima, y, consecuentemente, la distancia geográfica entre esos dos distantes puntos del planeta. Es que, repetimos, sus facultades en el campo de la Ciencia son excepcionales.

El asalto del pirata Drake al Callao el 15 de febrero de 1579 motiva que Sarmiento de Gamboa, con el grado de Sargento Mayor, integre la flota que sale a castigarlo. No se logra otro objetivo que un rotundo fracaso. Pero no obstante, la dura experiencia sufrida sirve para que España comprenda la urgente necesidad de fortificar el Estrecho de Magallanes, pues el corsario británico con su "hazaña", cruzando antes por el paso, ha dejado expedito el camino para que toda la plaga pirata franco-inglesa que navega por el Atlántico caiga ahora sobre los cuasi indefensos puertos del Pacífico. Pero, primero hay que recorrer el Estrecho de Oeste a Este, para reconocerlo bien. Ese periplo nunca ha sido realizado hasta ese momento, y se le encomienda la tarea a don Pedro Sarmiento de Gamboa. Y el 10 de octubre de 1579 este auténtico Ulises de América, al comando supremo de una pequeña flota de dos naves -las "San Francisco" y "Nuestra Señora de la Esperanza"-zarpa del Callao. Diez meses y ocho días después, el 19 de agosto de 1580, Sarmiento lanzaba el ancla en el Guadalquivir. Lima y Sevilla quedaban unidas por mar!

El viaje resultó, como puede suponerse, azaroso. Y no faltó durante el mismo hasta un victorioso combate contra corsarios franceses, puestos en fuga a la altura de la Ciudad del Cabo Verde. El periplo sirvió además para que, en razón de sus méritos y servicios prestados, la Corte hispana nombrara a don Pedro Sarmiento de Gamboa "Gobernador y Capitán General del Estrecho de Magallanes" y con 3.000 hombres -entre futuros pobladores, soldados y navegantes- le encomendara la misión de fundar dos ciudades fortificadas en las riberas del paso. El 27 de setiembre de 1581 la flota parte de Sanlúcar; será la última Odisea de nuestro biografiado. El 11 de febrero de 1584, después de fracasar varias veces en embocar el Estrecho, re-arrojado de vuelta al Atlántico por los fuertes vientos ¡casi a treinta meses de haber zarpado de España! escaso ya de víveres y de hombres, Sarmiento funda en tierras australes, cercano a lo que hoy es Punta Arenas (Chile) la "Ciudad del Nombre de Jesús". El 25 de Mayo inmediato pondrá la piedra basal de la "Ciudad del Rey don Phillipo". Y al día siguiente, estando Sarmiento con su nao "María" en la playa próxima a "Nombre de Jesús" comienza quizá la historia más desgraciada y patética de la conquista española en Aménca: un huracán impresionante se abate sobre la zona, y el temporal, que sólo amaina a la altura del Río de la Plata, arroja a la "María' y sus tripulantes al Atlántico. .

Ya nunca más el bizarro Gobernador Sarrmento de Gamboa verá a sus gobernados. Suspirará por ellos, golpeará mil puertas clamando por "su gente", organizará varias expediciones en desvencijados navíos (en una de ellas, a la altura de Bahía, vuelve a naufragar y apenas si salva su vida flotando sobre un madero). Como en España no responden a sus súplicas epistolares, decide ir el personalmente. Se embarca en Mayo de 1586 rumbo a la Península. Este viaje tendrá un final novelesco, como todas las circunstancias que rodearon a este hombre, "con un pie en la Atlántida y el otro en esta tierra", siempre.

El 11 de agosto de 1586 tres bajeles piratas mandados por el capitán Widon o Wieldorn, pertenecientes a una de las escuadrillas de Sir Walter Raleigh, un pirata -como todos ellos- arrugo de Su Majestad Británica, abordan la nave por la fuerza y prenden a don Pedro Sarmiento, dejando libre a casi toda la tripulación, menos, a unos pocos y a él, porque porque para. los ingleses, Sarmiento es ya también una figura de leyenda, un prisionero codiciado. Tal su bien ganada fama.

Sarmiento acaba por estar preso por 41 días en Plymouth y después trasladado a Windsor, donde le presentan a Sir Walter Raleigh, el dueño de .los bajeles que le han prendido. El corsario gentil-hombre, queda prendado de la extraordinaria personalidad de su prisionero, y... se hacen grandes amigos! Ello causa apehensiones, envidias y arterías en la Corte, que el español sabe eludir con su habitual presteza. A las pocas semanas, Don Pedro ya es tan famoso como la reina Isabel, quien pide conocerle personalmete, así sea súbdito de un declarado enemigo suyo como el Rey Felipe. Conversan una hora y media en latín, "en que se es elegante la Reyna" (dirá después Sarmiento) y ella... acabará poniéndole en libertad!

Sarmiento parte de Londres el 30 de octubre de 1586 y, cruzando el Canal de la Mancha, viene a dar a Calais. Pero algo insólito aún habrá de ocurrirle: la noche del 9 de diciembre de 1586, pernoctando en un rústico mesón entre Burdeos y Bayona (en camino de regreso a España) una compañía de arcabuceros hugonotes, lo captura y encierra en un calabozo de Mont-de-Marzon. y así este hombre legendario que -sospechoso de herejía- ha conocido por dos veces en el Perú la lobreguez de las mazmorras inquisitoriales, ahora es privado de su libertad otra vez, bajo la acusación de que es... ¡católico! Su Hado es así de caprichoso e informal.

En agosto de 1590 y mediante el pago de 6.000 escudos y cuatro caballos finos que la Corona española accede a abonar y que luego le descontará de sus haberes atrasados por servicios prestados, Sarmiento sale al fin de su frío calabozo, (que él llama "Castillo Infernal") y puede regresar a España, Mientras tanto, ¿qué ha sido de los pobres colonos que estableció en Magallanes?

El 6 de enero de 1587, tres navíos piratas ingleses al mando de su propio dueño, Thornas Cavendish, avistan en la región ciertas "lumbreras" regulares en la costa: han sido encendidas por los diecisiete sobrevivientes españoles (de un total inicial de tres mil) que quedan con vida de la uliséica aventura Quizá por terco orgullo de nacionalidad, o por cualquier otra causa que jamás se pudo precisar, embarca con los británicos uno solo de los colonos: el extremeño Tomé Hernández, quien después, en Lima, hacia 1620, dejará escrito un prolijo relato de las peripecias vividas por esa heroica gente, que fue muriendo de a poco en la población que Cavendish rebautizó como "Ciudad del Hambre", tal es estado de desnutrición de sus fantasmales pobladores.

¿Y el final del Ulises de América? Le nombraron Almirante en la escuadra de galeones mandada por el general Juan Uribe de Apallúa, cuyo cometido era custodiar los navíos que iban por el Atlántico desde tierra firme a la Península Desdentado, con el ralo cabello cano, lacias las barbas y el cuerpo ascéticamente consumido, Gamboa falleció en abril o mayo de 1592. Se dice que su cadáver esta enterrado en Sanlúcar de Barrameda, en la Iglesia del Santuario de Nuestra Señora de la Caridad Su muerte mero incidente trivial dentro de una vida tan plena e importante, llena de episodios trascendentes.
Pero ... ¿por qué España intenta la colonización de un territorio tan agreste, falto de riquezas potenciales y desconectado, más allá de la necesidad logística de buscar ponerle freno al asolamiento pirático en la región? Esta es otra historia. Y más fantástica aún, si cabe, que la del propio Sarmiento de Gamboa.

Los paisajes extra-dimensionales

Una de las razones valederas para realizar la toma de posesión y población de los territorios magallénicos es la descripción física que Sarmiento ha hecho de sus riquezas, al pasar por la región, en su periplo Callao-Sevilla. Leamos:

" ... hay árboles de los de España; cipreces, sabinas, acebos, arrayanes, carrascas, apio y berros; aunque estos árboles estén verdes y mojados, arden bien, Hay patos negros y gaviotas y rabos de junco, que así se llaman porque tienen en la cola una pluma muy larga y delgada, encarnada, que cuando vuelan parece aquella cola un junco o palo delgado-; rabí-horcados, que son como milanos y tienen la cola partida, y en la cima de los montes páxaros chicos, negros, tordos y pardos cono zorzales, cantores, buharros grandes, cernícalos y gavilanes, y en algunos de los lagos otra variedad de patos, pardos y bermejos y sin pluma, que no vuelan, sino a pie corren y por el agua no se pueden levantar sino a vuela-pie, dando con los alones a manera de remo, y los mexillones cubren todas las piedras y arrecifes, y hay en ellos tantas perlas, perlas menudas, y dellas pardas y también blancas, que al comerlas se nos quebraban las muelas".

Todo esto pareciera delirantísmo barato, si no tomáramos en cuenta que el cronista de la expedición de Magallanes -el italiano Antonio Pigafetta-:- sesenta años antes, pasando por ahí, dice más o menos lo mismo! O más fantástico todavía, porque describe elementos de la fauna y flora fuera de lo común: pájaros dentados, hojas vegetales que caminan, etc. Que también una vegetación y animal "tipo mamut" contempla el Almirante Byrd en las regiones australes cercanas al polo, quizá en 1956, en un relato que tanto se menciona! Y, a la vez, se esconde.

¿Puede ser que Sarmiento de Gamboa, Pigafetta y Byrd (dos de esos, grandes científicos) caigan, por puro regusto, en tanto embusterío ¿O no será más probable, esto es hipótesis pura, que al buscador ansiosos de los secretos australes, con tal especial predisposición psíquica y para física, se le revele de pronto un mundo extradimensional (la Tierra paralela, hueca o Tierra-2); quizás una Hiperbórea transpolada (por catástrofe geológica o extradimensionamiento), el hogar de los OVNI(s), un Universo que sólo con la expansión de nuestros límites mentales habituales podemos percibir?

De todos modos, quizá haya auténticas posibilidades científicas para acceder a ese Universo. Por eso John Dee proponía otra matemática, tal vez la de Riemman, la topológica de Moebius, la de Klein, la que en 1978 un grupo de profesores de la Universidad Nacional de Córdoba comenzó a enseñar, siendo expulsados de sus cargos bajo la acusación de ... "subversores". A lo mejor la Ciencia del Manuscrito Voinych, del escondido Excalibur.

El fenómeno OVNI ante Sarmiento

Pero, para que nada falte en la Odisea de este hombre único, en tres oportunidades, durante la expedición en busca de las "tierras de Ofir", los extraterrestres, que siempre pareciera que estuvieran "vigilando", al lado de cada Buscador, de cada Aventurero del Sur o Caminante del Alba, darán muestras inequívocas de su cercana presencia a él, señalizando, auxiliándole. Leemos: "Una noche, mientras avanzaban por la salina y caliginosa superficie (del Pacifico] cierto marinero cayó al agua, y cuando ya todos desesperaban de encontrarlo y rescatarlo por las vías naturales, Mendaña (el capitán) les rogó que le encomendasen a Nuestra Señora, que ella lo guardaría. Entonces todos pudieron ver una luz que descendía por los aires, hasta situarse sobre el mozo como una candela, y no cesó de alumbrar hasta tanto el náufrago fue restituido a bordo".

Preguntamos: ¿y si fuera el haz de luz compacto y coherente, tan presente en la casuística OVNI contemporánea? Descripción más concordante, imposible.

"Otro día, cuando despuntaba el alba, la nao capitana en que navegaba Pedro Sarmiento de Gamboa chocó con una ballena que estaba durmiendo. El impacto fue tan grande que puso espanto a algunas personas, y durante los días subsiguientes las conversaciones se animaron comentando el incidente y las gigantescas proporciones del cetáceo". ¿Ballena, u O.S.N.!. (Objeto Submarino No Identificado) del cual abundan experiencias para los navegantes actuales? Es para pensar.

Pero lo más impresionante ocurre el 7 de enero de 1568, cuando arriban a la Isla de Santa Isabel de la Estrella (así la bautizan ellos, y aún conserva hoy día esa denominación). El episodio proporciona el aditamiento "de la Estrella" que cierra el rimbombante nombre: " ... cuando entraban las naves por el puerto de Samba, con todo y ser la hora exacta del más claro mediodía, vieron en el cielo una estrella refulgente que parecía guiarlos hacia un fondeadero resguardado, como guió a los Reyes Magos otra estrella hacia el portal de Belén". .

Quienes hemos observado la presencia OVNI en pleno día también, curiosamente cuando estábamos tocando quizá algún vértice importante de nuestra búsqueda, podemos, leyendo la relación de Sarmiento, suscribir las palabras que constituyen el título de un libro de Angel Polo: "OTRA CIVILIZACION NOS DOMINA". Agregaríamos: nos observa, nos guía. Y no necesitamos dioses para hincarnos ante ellos y pedirles que nos protejan, ni temblar por sus posibles castigos, donde (curiosamente también) coincidirían con sus enemigos, los diablos, en tal saña maligna. Porque sabemos que el Hombre, re-nacido, es Dios.

Nota del autor:

En Karukinka, el Boletín del Instituto de Investigaciones Históricas de Tierra del Fuego, y tomado directamente del diario de navegación de Don Pedro Sarmiento de Gamboa, hay reproducido este párrafo: “Al penetrar en el Estrecho de Magallanes, el domingo 7 de febrero de 1580, esta noche, a una hora de la noche, a la banda del sueste, cuarta al sur, vimos salir una cosa redonda, bermeja como fuego, como una (a) darga, que iba subiendo por el cielo o viento. Sobre un monte alto se prolongó: y estando como una lanza sobre el monte, se hizo como media luna entre bermeja y blanca, las figuras eran de estas maneras” (y aquí vienen tres dibujos: un plato casi redondo, un plato alargado y una especie de media luna).

Fuente:
Picco, Héctor Antonio. Las pruebas materiales de la tierra hueca. 2a.ed. Buenos Aires: La Edad de Oro, 1987.

4 comentarios:

  1. Saludos Debora; muy apasionantes crónicas, visitame en algún momento.

    Saludos

    Sacro.-

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  2. Hola Sacro

    Te felicito por el sitio, ya lo agregué a la lista de blogs de Crónica. Hay muchos temas para comentar. Lo estaremos visitando.

    Bienvenido a Crónica Subterránea!

    Débora

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  3. Excelente articulo !!! En una conferencia de Picco creo recordar que comento algo sobre una supuesta abducción de Sarmiento de Gamboa que es introducido en un lugar en el ve un aparato similar a un televisor. ¿Sabes algo al respecto?Suerte. Adrián.

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  4. Las "garras"de la Inquisicion, "lobreguez" de las mazmorras inquisitoriales? ¿por qué ese empeño en resaltar la supuesta crueldad de la Inquisición, esos adjetivos? Seguro que no fue lo peor que le pasó en su vida. Salvo por eso me gusta lo que he leído.

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