1 de febrero de 2010

El reino subterráneo de los nagas - Débora Goldstern

El reino subterráneo de los nagas
Débora Goldstern


Cuando preparaba mi mochila para partir a los Andes, uno de los pocos libros, que me llevé para amenizar el viaje, fue En las orillas de los mundos infinitos, de Andrew Thomas, escritor más de una vez reseñado en Crónica Subterránea.

Recuerdo que el motivo de compra obedeció a no dejar escapar una obra, ya agotada, y no vuelta a reeditar, que adornaba la mesas de saldos. La idea es completar la bibliografía de uno de los autores favoritos en este género, y al cual profeso gran admiración.

Por eso la sorpresa fue mayúscula, al descubrir, que la segunda parte del libro estaba consagrado al mundo subterráneo, idea que Thomas desarrolla en casi todas sus obras, comenzando por el legendario, No somos los primeros.

La tesis de Thomas, es que el mundo subterráneo de despositario de los registros de aquellas civilizaciones perdidas, poseedoras de grandes conocimientos, y que decidieron esperar mejores tiempos para revelar el legado, por ahora negado al mundo. También da por sentado, que el gran Nicolás Roerich, tuvo acceso a estos retiros ocultos, y los visitó en persona, dejando plasmado su visión en sus inmortales lienzos.

Como nosotros Andrew Thomas fue un firme defensor de esta idea, compartida por el blog, lo cual reafirma nuestro camino alentándonos a seguir en la ruta trazada.




Capítulo 16: Laberintos y Serpientes


Blavatsky opinaba que muchos rollos de la biblioteca de Alejandría escaparon al fuego origina­rio por el ejército romano, gracias a que habían sido enviados a un museo secreto del Tíbet. Esta­ba completamente seguro de ello y sustentaba su creencia diciendo que los guardianes de estas bi­bliotecas secretas «podrían, si quisieran, aseverar su derecho a tan extraño linaje y exhibir verdaderos documentos dignos de fe, que explicarían más de una página misteriosa existente en la Historia sagrada y profana»[1]. También parece razonable que los esenios de la comunidad de Qumran pudieran haber sido un pequeño grupo de esta clase. Quién sabe si algún día nos veremos estudiando documentos mucho más significativos y excitantes aún que los manuscritos del mar Muerto.

Darjeeling, en el Himalaya, es un lugar no total­mente exento de la atmósfera que percibimos de la India de Kipling, Allá me encontré con un hombre culto, de Sikkin, quien habló de la erudición, que tienen los grandes lamas del monasterio Tashi­lurnpo, en Shigatse. En sus templos elevados, la enseñanza de la ciencia antigua ha quedado siempre reservada para un grupo de discípulos prometedores. Admitió que solo un numero limitado d lamas sabían algo acerca del misterio que encierra el nevado pico Kanchinjunga que, a aquella .hora, flotaba sobre nosotros como un espejismo.

Como este gran viajero había visitado muchos monasterios budistas, le pregunté si había conocido a alguien que hubiera visitado las criptas de la montaña, entablándose entre nosotros dos el siguiente diálogo:

Él. - A lo largo de los siglos, han estado dentro de ellas los lamas, gurus e incluso algunos europeos. Pero, aunque vieron muchas cosas, dijeron pocas palabras referentes a ellas.

Yo. - ¿Cómo entraron?

Él. - Nadie puede entrar si no va con un guía o un salvoconducto, es decir, un mapa cifrado. Pero el Om Maní Padme Hum, esculpido en la roca de una forma especial, constituye a veces un signo de que la puerta está cerca.

Yo. - Supongo que será muy difícil abrir una puerta de piedra que sólo se usa cada vein­te años o más.

Él. - Por raro que parezca, no es eso lo peor. Me contó un viejo lama que la puerta sé des­liza hacia adentro con tanta facilidad como si lo hiciera sobre rodillos engrasados. Sin embargo, el paso más allá de la entrada se halla generalmente cortado por una barrera de fuego azulado.

Yo. - Resulta interesante. ¿Es algo así como la luz artificial dé un millón de voltios pro­ducida en nuestros laboratorios?

Él. - Todo lo que dicen es que, al mirarla, es aterradora y, a su vez, fascinante. Los que quieren entrar deben pasar por encima de ella caminando. Si están debidamente entre­nados, lo conseguirán; en caso contrario, mueren. Yo no lo intentaría. Pero usted debe saber algo sobre el arte de andar por encima del fuego y cómo hay gente que no su­fre daño con un calor capaz de fundir el hierro.

Yo. - Sí, en efecto. Pero es aún más sorpren­dente oír esto, ya que un amigo mío, que visitó Giza hace muchos años, me habló acerca de una barrera de llamas similar en una galería subterránea situada debajo de la. esfinge donde fue llevado por un árabe, miembro de una hermandad secreta.

Él. - Hay muchas maravillas, pero son pocos los que pueden comprenderlas.

Unas semanas más tarde decidí ir al valle de Kulu, situado en la parte occidental del Himalaya, para visitar Naggar, lugar donde había vivido Ni­cholas Roerich. Puesto que yo lo había conocido personalmente, el viaje tenía para mí una implicación sentimental. Por la angosta carretera llena de curvas, con un precipicio a un lado rocoso y el peligro de aludes al otro, no resultaba deleitoso el camino hasta esta apartada región situada cerca de
Ladakh y el Tibet. El pueblo de Naggar deriva su nombre de Naga, la serpiente. En lo alto de las montañas se encuentra la heredad de Roerich Al tratarse de un famoso artista, su casa de dos plan­tas contiene un museo de sus pinturas.

Cuando comencé la ascensión por una senda de la montaña, ví a un alto sadhu (eremita) de cabello gris, sentado junto a un torrente de la misma. En la mano sostenía un báculo en forma de serpiente cobra, lo cual, junto a las marcas que había en su antebrazo, significaba que era un devoto de Siva. Durante épocas anteriores y más pacíficas, en los tiempos de la soberanía británica, estos pe­regrinos se dirigían al lago de los Grandes Nagas, el lago Manasorowar, o al monte Kailas, la mora­da de Síva, en territorio tibetano. Escalé la mon­taña y alcancé la plataforma donde se alza la casa de Roerich. Pasé allí más de una hora estudiando las pinturas del maestro. A mi regreso pude ad­mirar el angosto valle y los picos nevados de las cordilleras que corren a ambos lados.

El sadhu estaba todavía allí. Pensé que si en un lugar llamado Naggar un devoto de los nagas con un báculo de cobra, no sabía algo acerca de los nagas, ¿quién lo iba a saber? Conociendo como conocía yo las costumbres orientales, saludé a aquel santo varón cruzándome las manos según es costumbre en la India y aguardé que fuera el an­ciano quien tomara la palabra en primer lugar.

-¿Le gustan las pinturas de Roerich? -me preguntó en un fluido inglés.

-Mucho, se lo aseguro. Dígame, ¿conoció us­ted al maestro en vida? ,

-Sí, durante muchos años. Un gran Rishi
[2]; y un arrugo de Nehru,


-Venerable sadhu, yo creo en los nagas. ¿Los ha visto usted? -pregunté diplomáticamente.

-Yo soy un pobre sadhu; no sé nada, sahib. Pero, hace unos veinte años, mi maestro de yoga me introdujo en el reino montañoso de los nagas. Había abundante luz por todas partes, grandes salones como en Taj Mahal. Maravilloso. Los nagas tienen muchas, muchas cosas y máquinas. Son listos, igual o tal vez más que los hombres de Cambridge, sahib –dijo el sadhu con una sonrisa de disculpa.

No pude evitar reírme.

-Vuestro yogui debió de ser un Rishi, ¿No es cierto que los nagas destruyen al hombre? -pre­gunté.

-Sí, pero los nagas son dioses y, aunque sólo quieren el bien para el hombre, no les gusta que, éste ande cerca de sus palacios -replicó.

-Si alguna vez ve usted a los nagas, transrní­tales mis saludos -dije antes de partir.

El sadhu movió la cabeza hacia los lados por tres veces, que es .el equivalente hindú a nuestro asentimiento. Luego concluyó:

-China ya no permite la entrada de peregrinos.

El único medio que tengo de ir es a través de lar­gas cavidades, y soy demasiado viejo.

Conforme recorría mi camino hacia el pueblo, volví la cabeza para ver al viejo sadhu con el bácu­lo de cobra. Dos encuentros permanecen frescos en mi memoria: una, bajo los plateados glaciares del Kanchinjunga, y el otro, junto al torrente de Naggar, en el ribazo donde estaba sentado aquel asceta de Aryavarta, la tierra santa del Mahabha­rata.

En el libro de C. W. Leadbeater, The Masters and the Path, se ofrece una descripción de los con­tenidos de un museo subterráneo tibetano. Las du­das que surjan sobre su autenticidad pueden estar parcialmente justificadas, pero no es debido a que la evidencia en sí sea falsa, sino a su ingenua pre­sentación. Dice Leadbeater que el museo contiene estatuas de diferentes tipos raciales que datan des­de el comienzo de los tiempos, perfiles de conti­nentes y sus cambios, diagramas de fusiones étni­cas y religiosas, y muchas cosas más. Hay, según dice, «extraños manuscritos de otros mundos dis­tintos al nuestro». Es ésta una excitante declara­ción, pues implica que, en un pasado muy remoto, tuvo lugar la comunicación con otros planetas, casa Ignorada por nuestra ciencia occidental.

Evidentemente, resulta imposible verificar es­tas manifestaciones, toda vez que al público en ge­neral le está vedado el paso al museo prehistórico.

Sin embargo, en el curso de mis viajes me han, mostrado dibujos hechos al estilo chino que describen una cripta de esta clase. Tales dibujos a pincel incluían estatuas de gigantes humanos pues­tos en pie dentro de una caverna, iluminada por las antorchas de los estudiantes lamas, solo la mitad de altos que aquéllos. Pero estos dibujos eran menos sorprendentes que el de un avión, en forma de cigarro (o posiblemente una nave espacial), ho­rizontalmente situado sobre una torre cónica. Todavía no me explico cómo y por qué se encontraba equilibrado en aquella posición. La torre cónica en cambio, debía de ser empleada para tener acceso al interior de la nave. Era imposible obtener información acerca de su fuerza propulsora, pero su tamaño se calculaba aproximadamente como de un avión de reacción de los actuales, con no menos de cincuenta asientos. Tornando en consideración estos dibujos hechos a pincel, dudé en cuanto a descartar el relato de Leadbeater.

En el cuadro titulado El poder de las cavernas, del Museo Gorky de Arte de la URSS, Nicholas Roerich nos presenta un depósito cavernario de este tipo. La obra representa entradas a espacios grutas guardadas por lamas. Hay pocas dudas de, que Roerich visitó realmente este antiquísimo museo como quedó confirmado en una conversación sostenida con un miembro de la expedición trans­asiática de Roerich, cuando yo vivía en China hace unos 35 años. El título de la pintura resulta apro­piado, ya que el conocimiento implica poder yen tales cavernas se ocultan grandes conocimientos.

Al resumir este capítulo vemos que -existe una gran similitud entre el folklore de muchos países, por separados que se hallen unos de otros. Tradiciones relativas a bóvedas, laberintos, túneles y te­soros enterrados de la más remota antigüedad se encuentran en Creta, Egipto, Tíbet, Angkor, India, México, Ecuador, Bolivia y Perú. Las leyendas usualmente conectadas con el culto a la Serpiente proceden en especial de Egipto, Creta, Angkor, Tíbet, India y México. En las mitologías de Egipto, India, Tibet, China, México, Bolivia y Perú existen fábulas relativas a dioses estelares que vinieron a la Tierra para civilizar a la Humanidad, dejando tesoros ocultos para civilizaciones futuras. En las escrituras y erudición de la India, Tíbet y Egipto se mencionan guardianes mecánicos o humanos velando por la seguridad de estos almacenes de artefactos procedentes de otro mundo, así como de Eras remotas. No hay duda de que se han forjado muchas teo­rías al respecto, pero ¿cómo se puede averiguar la verdad, a no ser que alguien tenga el suficiente coraje y atrevimiento para explorar los territorios desconocidos? Los progresos hechos en los re­cientes campos de la ciencia se han conseguido siempre gracias al osado empuje explorador que desprecia el ridículo, el fracaso y las decepciones. Esta clase de investigación tal vez pudiera propor­cionar a la ciencia moderna el hilo de Ariadna con el que se logre seguir su camino en este laberinto histórico, y así localizar los tesoros culturales y Científicos dejados por aquellos sabios, seres su­periores que gobernaron a la Humanidad de tiem­pos muy remotos en una época dorada.

[1] . P. Blavatsky.Jsis Unveiled, Nueva York, 1886.
[2] Sabio inspirado.

26 comentarios:

  1. hace unos 15 años lei una historia de niños saliendo desde el centro de una montaña en la población de Banjos (españa)...desde ese dia he estado interesado en saber si hay vida en el interior de la tierra. en mi continua busqueda por internet encontre una pagina llamada tierrahueca.com y desde ese sitio accedi a este blog sumamente interesante.
    hoy dia tengo 28 años y estoy viviendo en la provincia de san luis, justo en frente de una montaña la cual observo en cada momento y siempre me pregunto si alguna civilizacion viviria alli dentro.
    quisiera entrar en contacto con usted, aqui le envio mi msn: gabrieljulio@hotmail.com
    la saludo atentamente
    Julio

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  2. Julio:

    San Luis, tu lugar de residencia es una provincia con mucha historia del mundo subterráneo, si te fijas en el menú del blog, encontrarás un etiqueta con su nombre.

    Muchas historias para investigar.

    Desde ya se bienvenido a Crónica Subterránea, y cualquier inquietud no dudes en consultarme.

    Saluda
    Débora

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  3. Hola Débora, me encanta tu blog.
    Quería comentarle a Julio que en España no tenemos ningún pueblo llamado "Banjos". La historia de los niños intraterrestres sucedió en otro país y en otra época. En Mundo Desconocido se publicó un estudio muy completo sobre el caso, que se puede consultar en:
    http://issuu.com/mundodesconocido/docs/historia_ninos_verdes

    Un saludo, Josep

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  4. Debora, que coincidencia!, yo también leí ese libro en Enero, Andrew Tomas uno de mis favoritos. Me gustó mucho como el libro se divide en 2 partes y cuando habla de los artefactos de otros mundos escondidos en lugares sagrados, tihuanaco, Quetzalcoalt, los automatas o robots que cuidan las entradas a camaras subterraneas y también sobre las Nagas. El libro me dejó muy satisfecho.

    Tienes un gran Blog, sigue así!

    saludos
    Carlos (Peru)

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  5. Hola Carlos:

    Más que casualidad, diría la magia de Andrew Tomas, que convoca con sus hermosas historias. Lo elijo siempre, nunca me decepciona.

    Te agradezco el comentario, y como siempre digo, se bienvenido a Crónica Subterránea.

    Saluda
    Débora

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  6. DEBORA

    Hola Débora, mi nombre es Angel, me dirijo a tí, a ver si puedes darme informacion sobre el grupo X7. Vi en este foro tu nombre. Me gustaria me dijeses si conoces algo mas sobre el grupo X7 de presos rusos con transmisiones telepaticas. Estoy investigando un poco sobre ello, pero no encuentro informacion. Tambien me he puesto en contacto con la fundacion findhorn ya que peter caddy fue uno de los involucrados en aquella epoca.

    Te agradeceria cualquier tipo de orientación.

    un honesto abrazo.

    te dejo mi mail para comunicarnos si quieres

    expangeli@hotmail.com

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  7. Hola Angel:

    Sobre este tema, tengo tan solo un post que hice en su momento, te adjunto enlace para que lo leas porque creo no lo viste aquí en Crónica.

    Desde ya todo aquello que averigües libre libertad de compartirlos con los lectores del Blog. Me parece un tema apasionante y que hay que seguir profundizando.

    Saluda, Débora

    http://cronicasubterranea.blogspot.com/search/label/Grupo%20X-7

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  8. Hola, Débora.

    Me gustaría comentaras tu parecer sobre las tradiciones de los indios hopi (ya comprobé que no hay etiquetas al respecto, según creo). Como sabes, "los indios hopi afirman que sus antepasados fueron visitados por seres procedentes de las estrellas que se desplazaban en escudos volantes o pájaros tronantes y dominaban el arte de cortar y transportar enormes bloques de piedra, así como de construir túneles e instalaciones subterráneas. Estos salvadores eran los 'katchinas', que significa 'sabios, ilustres y respetados'". Esta información, encontrada en Wikipedia y coincidente en lo esencial con otras fuentes, pone de relieve una serie de cosas que tienen que ver con este blog, como es la construcción de túneles y otras infraestructuras con tecnologías muy avanzadas procedentes de una cultura superior que pobló América en la más remota Antigüedad. Pero, y aquí me interesa mucho tu opinión, los hopis hablan de seres venidos de las estrellas.

    Un saludo.
    José.

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  9. Aclaro, no hay error, ni doble identidad. En mi anterior post firmé como José, pero mi comentario apareció con el nombre Javier: soy el mismo, pues me llamo José Javier.

    Saludos
    JJ.

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  10. Hola Javier:

    Con respecto a los Hopis, conozco la historia que relatan. Hasta donde se, mencionan un lugar llamado Kasskara, como región original desde donde vinieron al continente americano.

    Para mi Kasskara es sin lugar a dudas, Mu, civilizaciones primigenia, que algunos creen existió un poco antes de Atlántida, y se ubicaba en el Océano Pacífico.

    En sus crónicas hablan de los kachinas como instructores y salvadores, que ayudaron a su pueblo cuando el cataclismo de entonces tuvo lugar.

    Personalmente no soy gran defensora de las visitas del espacio, pero si creo que "algo que desde siempre convive con nosotros, y que a veces cruza nuestro mundo", tuvo ingerencia, en esas histórias, que hoy parecen tan fantásticas.

    Los Hopis son uno de las culturas, junto con los Anasazis, más enigmáticas de norteamérica, y sus historias se remontan precisamente a este pasado lejano y casi prehistórico, que desde este blog estudiamos.

    Ellos conservan tradiciones orales, de aquellos días, y no dudan en hablar de tecnología avanzada con la cual sus antepasados convivieron.

    En cuanto a los túneles, los constructores son un misterio, se le atribuye un pasado extraterrestre, porque siempre existieron, son antiquísimos. Hay que tener en cuenta algo con respecto a estos retiros subterráneos: algunos son productos de la naturaleza, pero otros, como los encontrados en Ecuador, cuentan con la mano del hombre, y de eso doy fe por mis investigaciones.

    Desgracidamente la falta de mayores registros impiden profundizar sobre estos relatos, porque como siempre digo, en América, la destrucción tanto de vestigios arqueológicos, así como de documentación fue implacable.

    Pero de vez en cuando estos sabios salen a la luz, y su voz se hace oir.

    Débora

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  11. Sí, dices bien, Débora. Sus antecesores -cuenta la tradición de los hopis- vinieron de Kasskara, región supuestamente de ubicación terrenal. Y, precisamente, esa misma tradición afirma que dichos antecesores fueron visitados por seres venidos de las estrellas. Literalmente. Como he podido comprobar por tus escritos, eres persona abierta, sincera buscadora de la verdad. Quiero, por mi parte, aclarar que yo no propugno unas tesis en detrimento de otras, pues nada sé y nada puedo probar. Simplemente me parece maravilloso que todos los datos disponibles se pongan sobre la mesa. Dices que no eres defensora del tema de las visitas extraterrestres y yo lo respeto. Pero sí eres defensora de la verdad. Y los hopis son muy claros al hablar de esos viajeros de las estrellas. Creo que, a veces, es sano aceptar cosas que no encajan del todo con nuestra visión de las cosas. O, al menos, considerar que otras posibilidades pueden ser ciertas.

    Javier.

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  12. Hola Javier:

    Nadie puede tener potestad en tema de las visitas esterlares, y si los hopis lo dicen, porque no creerles, así como otros pueblos comparten las mismas ideas.

    En mi caso el tema de las "visitas extraterrestres", sufrió con los años una especie de mutación.

    Siempre fui un poco cauta, con este asunto, y eso que siendo una niña, vive una experiencia ufo, en plena ciudad.

    Y sin embargo, ese fenómeno no me enloqueció, ni volvió contactista, sino que ahora sé, sirvió como un disparador, para el camino que llevo adelante, sobre las civilizaciones desaparecidas.

    Es por eso que sostengo, que tecnología antigua, civilizaciones desaparecidas, así como humanidades avanzadas, están vinculadas al fenómeno ovni, desde sus inicios, pero mi parecer es que este no es "extraterrestre", como se sostiene, sino que es algo más profundo, y que como vuelvo a decir, es un disparador en nuestra realidad pasada y actual.

    Para mi la clave es el factor dimensional, por eso hablo de la comunicación entre los mundos, que estas humanidades conocían muy bien.

    Débora

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  13. Hola, Débora.

    Aclarado. Tal vez más adelante compartamos, por otra vía, algunas experiencias. Paso página y te quiero preguntar sobre otro tema para que, de nuevo, arrojes un poco de luz sobre ello. Es sobre esa intuición tuya de que los primeros tiempos históricos de la actual civilización se remontan a Sudamérica y no a Sumeria, como afirma la Historia oficial.

    Por lo que sé, la línea divisoria entre Prehistoria e Historia es la aparición de la escritura, dicho a grandes rasgos. Sólo puede haber constancia de hechos históricos mediante la escritura, aunque la existencia de núcleos urbanos importantes también es una muestra de "historicidad", si me permites la expresión. Todo ello, especialmente la escritura, conduce a la Sumeria de hace 5500 años. Hasta aquí lo que se enseña en colegios y universidades. Veamos, ahora, otras hipótesis.
    Se habla de una antigüedad mayor de las pirámides y de la esfinge de Giza. También que las ruinas de Tiwanaku tienen 10.000 años o más, que fue puerto de mar, etc. Sin embargo -y corrígeme si me equivoco, por favor- no se han encontrado restos escritos más antiguos que los sumerios. Como yo no descarto ninguna hipótesis y sé que el academicismo científico está manipulado por intereses más poderosos que el propio lobby racionalista, hasta considero posible que hayan sido encontrados restos que atestigüen una antigüedad mayor de las culturas precolombinas sobre Sumer y que éstos se hayan archivado y silenciado. Pero entraríamos ya en el peligroso terreno de las hipótesis.

    Hasta pronto.
    Javier.

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  14. Hola Javier:

    Tocas un nervio sensible en cuanto a la historia del continente americano, porque precisamente la "ausencia de escritura", como se viene sosteniendo desde la conquista, no posibilita que América sea tratada en igualdad de condiciones que al resto de las culturas mundiales.

    Es precisamente este punto en donde nuestro trabajo adquiere sentido. Descartando los quipus y gligos mayas, que se siempre se utilizan como caballito de batalla, si existe escritura, pero indescifrable, aunque recien ahora estamos empezando a decodificarla.

    Los estudios emprendidos en Ecuador, me pusieron en la pista de este tema.

    Allí en esa región escritura de tipo cuneiforme fue encontrada, así como de otras, especialmente del tipo oriental.

    Sin embargo, cuando hablamos de cuneiforme Sumeria aparece en el escenario, pero este tipo de escritura encontrado en América es aún más antigua que la de sus "lugares de orígenes", término que los lingüistas bautizan como proto.

    Pero cuneiforme no es lo único. Además de Ecuador, en otras regiones de Sudamérica encontramos, escritura: proto egipcio, proto hitita, proto semita, etc, lo cual indica lo siguiente: que en América se desarrolló una escritura anterior a las de sus lugares de origen, y que continuó su desarrolló en sus regiones madres.

    Claro que el tabú es muy grande, porque así como no se acepta aún este proceso, tampoco se quiere reconocer que la navegación marítima también tuvo a estas culturas americanas como participantes.

    Precisamente de mi viaje reciente a los Andes, fuí en busca de estas evidencias, que presentaré en el transcurso del año.

    Una de las reliquias que tuve el privilegio de observar es Fuente Magna, descubrimiento que tuvo lugar hace casi 50 años en las cercanías del Lago Titicaca, y que se distingue por contener tres tipos de escritura: Sumeria, Proto, y Semita, una verdadera Piedra de la Rosetta americana.

    Débora

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  15. Me descubro ante todo lo que cuentas. Lo del vaso de Fuente Magna es muy fuerte. No lo conocía, como tampoco lo que cuentas de Ecuador. Ya he podido constatar que, como no saben qué hacer con él, ni han podido demostrar que es falso, lo arrinconan con el término de Arqueología imposible. De hecho sí lo pretenden falso, pero el monolito de Pokotia, descubierto en la misma zona, refuerza la autenticidad de ambas piezas. Y sí, es cierto, están las ruinas de Caral, tan antiguas como Egipto; las momias chilenas de hace 10.000 años; esas otras momias egipcias con restos de coca...

    ¡A ver si, al final, vas a tener razón!

    Saludos.
    Javier.

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  16. Hola, Débora.

    Siguiendo con tradiciones que hablan de seres venidos del cosmos, hay una que se enmarca en la zona que recién visitaste, Tiwanaku y el lago Titicaca: la leyenda de Orejona o Madre Orejona, mujer de aspecto similar al humano, pero con grandes orejas, cabeza cónica y manos palmeadas, supuestamente venida desde Venus en una nave, junto a un grupo de seres masculinos. Me gustaría conocer tu opinión al respecto.

    Un saludo.
    Javier

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  17. Hola Javier:

    Esta hipótesis de una vinculación venusina con respecto a Tiahuanaco, se remonta a los años sesenta. Quién fuera su mayor difusor, fue el gran estudioso Robert Charroux, en el ya clásico, "Cien mil años de historia desconocida de los hombres".

    Allí el investigador galo, daba cuenta del testimonio de García Beltrán, un peruano, residente en Francia, quién aducía poseer documentación antigua de sus ancestros, donde se vinculaba la leyenda de Orejona con los jeroglíficos de la puerta del sol.

    Otras interpretaciones, nacidas en los años 30' de la mano de investigadores alemanes, como por ejemplo, Edmund Kiss, alegaban que la puerta del sol correspondía a un calendario venusino de 294 días.

    Sin entrar a desarrollar este tema, ya que forma parte del material que voy a dar a conocer sobre los misterios de Tiahuanaco, si te diré que actuales estudios hablan de una vinculación matemática de corte binario, y que solo con nuestras tecnologías actuales se comienza a comprender. Por lo cual, el verdadero mensaje, que se esconde tras la puerta del sol, aún se está decodificando, pero desde ya aviso, que las primeras interpretaciones, nada tienen que ver con Venus ... y encierran en si todo un mundo, que cuando se de a luz, como vueldo a decir, dejará sin aliento.

    Saluda
    Débora

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  18. Todo lo que transmites invita a esperar apasionantes revelaciones. Y te deseo toda la suerte del mundo al respecto. Aguardaremos, pues, esos hallazgos con suma expectación.

    Si me lo permites, quisiera prevenirte contra un rasgo muy frecuente entre investigadores y, en general, entre todos los seres humanos: el apriorismo, las ideas preconcebidas que determinan la conclusión a la cual deseamos llegar de antemano. La razón al servicio de nuestro esquema, cuando debería ser lo contrario, la supeditación de nuestros esquemas al proceso de razonar. No afirmo, ni de lejos, que éste sea tu caso. Pero, con amistad y fraternidad, pongo de relieve un riesgo ante el que casi todos, alguna vez, hemos sucumbido. Y yo el primero. Tenerlo presente es como tener una brújula en el camino del conocimiento.

    Saludos cordiales.
    Javier

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  19. Hola Javier:

    Siempre digo que no intento convencer a nadie con mis razonamientos, y todos mis aportes los avalo en base a mis estudios personales, e investigaciones que me permiten avanzar en este campo no siempre claro.

    Sin embargo sigue siendo mi óptica, y punto de vista, que se compartirá o no.

    Cuando se habla de civilizaciones desaparecidas, la cuestión extraterrestre se presenta como la única opción posible, que parece explicar el porque de la existencia de estas culturas así como el de sus avances.

    Creo que este estado de situación se potenció en los años 60', a través de autores muy populares, que amparados en aires nuevos, abrazaron la cuestieón extraterrestre como la única vía posible.

    Situándonos en el escenario de aquellos días, donde hablar de estos temas, era casi tabú, el factor extraterrestre como disparador, y desacralizador de viejos dogmas, era perfectamente viable, y funcionaba como rupturas de viejos esquemas caducos.

    Ahora bien, pienso que ese mismo factor, fue abusado en demasía y de pronto encontramos que todo producto humano "anómalo", tenía que ser extraterrestre.

    El caso de la escritura indescifrable es un ejemplo claro, o como la vieja lápida de Palenque, evidencia para algunos mayor cuando de extraterrestres se trata.

    Con el continente americano, objeto de mi estudio, ocurre otro tanto. Desde hijo de migraciones, enfocado desde la ciencia ortodoxa, hasta eslabón perdido de Lemuria y Atlántida. Como si solamente pudiéramos situarlo como "hijo de", sin identidad propia.

    Esta visión distorsionada, no permite avanzar en algo mucho más rico, y que sigue oculto en la sombras, y es que aquí, en América, existieron culturas propias, nacidas en estas tierras, y que no vinieron de ningún lado porque desde siempre estuvieron.

    Desgraciadamente, y vuelvo a un tema recurrente, la gran destrucción de documentación así como la substración que aún continúa, impiden armar una historia más coherente, sobre aquellos tiempos, y mientras esto suceda, seguiremos elevando insólitas hipótesis que a veces poco tienen de realidad.

    Débora

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  20. Hola, Débora.

    Suscribo todo lo que dices, no hay contradicción para mí en hacerlo. Y subrayo que no soy seguidor de la hipótesis ET para nada, como tampoco detractor. Te animo para que sigas adelante y cuentas con toda mi admiración. Espero que mis comentarios, siempre constructivos, no los interpretes como ataques personales ni nada por el estilo. Mi forma de ser es abierta a casi todas las hipótesis, en tanto no existan pruebas concluyentes sobre algún asunto en concreto. De ahí mis comentarios.

    Y reitero que voy a seguir con sumo interés y gran expectación tus aportes a este foro de los frutos de tu trabajo.

    Un abrazo.
    Javier.

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  21. Javier:

    Contigo no tomo nada personal, te considero alguien respetuoso y con muchas ganas de profundizar en estos temas.

    Si te pido que no olvides que hablás con una apasionada de sus estudios, y que se para en su vereda para responderte, aunque sin entrar en la senda molesta del fanatismo.

    Siempre tengo claro que no se debe dejar de escuchar al otro, aún a pesar de las diferencias. Es norma además de Crónica Subterránea.

    Un abrazo
    Débora

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  22. Hola Débora:

    Me llamo carlos y tengo 23 años. Últimamente me ha dado por buscar información acerca de quién somos, como es el mundo en el que vivimos. Al principio buscaba páginas con la información que te enseñan en el colegio, de evolución desde el Homo Sapiens e Historia actual, o como se formo el universo entre otras...

    Pero poco a poco encontraba páginas con teorías como la de los Indios Hopis, los Mayas (y sus predicciones), la existencia de otros mundos o dimensiones ya sean en la tierra o en el espacio, articulos sobre objetos de tecnología muy sofisticada con muchos años de antigüedad, etc etc... que me hacían ver que no todo lo que te enseñan en la escuela tenía porque ser verdad, o que podía haber algo más.

    La verdad, es que ya no se que creer. Creo que me puedo volver loco.
    En la sociedad en la que vivimos cuando hablas de esos temas te tratan como un bicho raro muy ingenuo, al que le han comido el coco.
    No se, me encuentro muy perdido y últimamente mi cabeza no hace más que pensar en cosas que antes no pensaba ¿Podré crear una esquizofrenia o algo serio?

    Por otro lado me doy cuenta que continuamente se nos vende un mundo que supuestamente es el verdadero, mediante los medios de comunicacion. Que actualmente se centra en un capitalismo repugnante, donde cada vez la gente es más codiciosa y sólo piensa en acumular riqueza. la gente se matá en guerras hubiendo pobreza, etc... ¿así que tampoco creo que éste tan mal de la cabeza...?.

    ¿Crees que algún día a corto plazo se sabrá la verdad? ¿Es posible que se nos oculte? ¿Descubriremos algún hecho que nos hará evolucionar realmente a todos para llegar a saber quién somos?. jejeje, me desquicioooooo :)

    Un saludo y cuidate mucho

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  23. Hola Carlos:

    La verdad que tu mensaje me desarma un poco, no solo por la edad que tenés sino por la franqueza expuesta. No se si mis palabras te van a servir de algo, pero espero que si.

    Si me tengo que remontar a mi historia personal, te diré que desde los 11 años supe que la historia era otra y que la oficial, no me satisfacía.

    Ya en esa época se me daba por los continentes desaparecidos, siendo Atlántida el primer tabú, que me acompañó en ese despertar.

    Un hecho aún más remoto en mi pasado me lleva al momento que vi mi primer ovni, en pleno barrio de la Boca, junto a mi madre, mi edad de ese entoces, creo 7 años, lo cual marcó mi camino, sin embargo, como siempre digo, fue más un disparador, ya que no me enloquecí con la experiencia, pero ahora sé, tuvo un efecto a futuro.

    Otra imagen que me viene de ese entonces, es " que natural me tome la experiencia", como si nada ...

    El proceso fue largo, un camino sinuoso, que muchas veces me llevaba a preguntarme ¿porque no puedo aceptar las cosas como son, sin tanto cuestionamientos?

    Para ese entonces, mi voz, apenas audible, surgía en los momentos inesperados, y entonces venían los debates amargos, las agresiones encubiertas, las miradas socarronas, en fin, situaciones donde siempre me veía como molestando al resto con mis planteos, y aún lo sigo haciendo.

    Pasó mucho tiempo, tiempo en que incluso me planteé finalizar con este camino, donde no parecía nunca encajar con el resto. Y muchas veces quise abandonar esta vía, olvidarme de todo, y seguir una vida más normal.

    Pero es imposible callarse ante "lo no evidente", es más fuerte que uno, porque una vez que el interrogante comienza, nada lo detiene.

    Después de una larga batalla conmigo misma, descubrí que no estaba sola, había otros rebeldes, desafiando lo establecido, y empecé a tener más confianza.

    Ya en mi madurez me profesionalicé, y comencé mi batalla, para decir aquellas cosas que otros evitan confrontar.

    Pero hice algo más, busqué evidencias de ese pasado negado, porque esas pruebas existen, aunque no se acepten.

    Mi batalla está en el continente americano, porque es aquí donde la historia está a punto de salir de su larga oscuridad, cambios importantes se avecinan, que harán caducar toda la educación en la materia, nada volverá hacer igual.

    Hay mucho que no puedo decir como quisiera, pero trato de ir preparando el terreno, desde el llano, demostrando que nada es como nos contaron.

    Y con esto quiero decirte, que no estás desquiciando ni mucho menos, ni tampoco sos raro, solo que estás despertando de una larga pesadilla, y que pronto comprenderás.

    Se bienvenido a Crónica Subterránea

    Un abrazo
    Débora

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  24. De carlos:

    Gracias Devora. Tus palabras me han ayudado bastante, me han hecho tranquilizarme un poco. Es bonito ver que la gente, y gente como tú, no se rinde y trata de sacar la verdad a la luz, desafiando a una sociedad que ridiculiza aquello que desconoce o no entiende, y que a su vez nos a vuelto a todos ignorantes.

    A ver si consigo despertar como dices y comprender la realidad mucho mejor. Estó me recuerda al mito de la caverna de Platón, cuando aquellos que vieron la luz, volvieron al interior a contar lo que habian visto y aprendido. :P

    Aún me queda mucho por aprender y comprender, haber si poco a poco se van resolviendo todas mis dudas, esperemos que gracias a Internet se propague la verdad, y que algun día sepamos todo aquello que hoy desconocemos.

    Mucha suerte en tus estudios, y esperamos tus publicaciones, ya menos desquiciados, pero muy intrigados y ansiosos. Besos.

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  25. Estimada amiga , podrías regalarnos este libros de A. Tomas, pues es imposible encontrarlo en La Paz Bolivia, mil gracias

    o si pudieras darnos el link para descargarlo sería fabulosos

    felicidades por tu blog

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  26. Hola Juan Carlos:

    Efectivamente es un libro maravilloso. No existe en la red link de descarga, pasame tu mail y veré de hacértelo llegar en algún momento.

    Un abrazo
    Debbie

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