12 de mayo de 2014

Astroarqueología - Raúl Avellaneda - Entrevista Exclusiva - Débora Goldstern

Astroarqueología
Raúl Avellaneda
Entrevista Exclusiva
Débora Goldstern©


Raúl Avellaneda

Por estos días se acaba de publicar, “Astroarqueología (Buscando evidencias de visitantes extraterrestres)” donde su autor, Raúl Avellaneda, destacado exponente del campo ufológico argentino, pasa revista a casi cuatro décadas de investigación en la materia, resumidas en éste excepcional trabajo.

Prologado por Andrea Simondini, la obra de Avellaneda llega precedida por excelentes comentarios, que lo convierten en uno de los acontecimientos literarios del año.   

Crónica Subterránea realizó una entrevista a su autor, en un mano a mano imperdible, como solo nuestro blog puede hacerlo.

Atienda el lector!


Pregunta inicial obligada ¿Cómo nace tu interés acerca de estos misterios?

Mi interés nace a pura curiosidad y por un pensamiento tal vez demasiado analítico. Allá por el año 1974, en la adolescencia y cursando el colegio secundario era el típico alumno “molesto” para los profesores (sobre todo, los de materias humanísticas), aquel que siempre buscaba el análisis e inquiría la explicación profunda, el que no se conformaba con las respuestas basadas en cuestiones de fe o aseveraciones sostenidas con datos inciertos; lo que me trajo varios problemas en un colegio religioso con una educación que no tenía demasiado lugar para los libre-pensadores. Sin lugar a dudas todo fue a partir de la curiosidad y el análisis crítico y esto se evidencia -por ejemplo- en la investigación del fenómeno ovni, donde soy de la minoría que comenzó a partir de un interés personal y no por haber tenido algún tipo de experiencia como le ha ocurrido a la mayoría de los investigadores, ya que debieron pasar quince años para tener mi primer contacto visual con el fenómeno.

Otra inquietud primaria fue por la Astronomía, y el conocimiento de los enigmas del Universo, y es allí, donde me encuentro con el gran misterio del fenómeno ovni, y la posibilidad de vida extraterrestre. De ahí en más, y teniendo en cuenta que “todo tiene que ver con todo”, me sumerjo en los enigmas conexos que plantean las civilizaciones antiguas (especialmente las mesoamericanas), las religiones, creencias y por supuesto mi gran pasión: la historia; pero sin dudas, mi inicio en este camino tiene que ver con la curiosidad. .

Según definís en tu trabajo, de nombre homónimo, la Astroarqueología, es el estudio de evidencias legadas por visitantes extraterrestres, y que la jerga popular conoce como antiguos astronautas ¿Coincidís con los términos?

A pesar que de un tiempo a esta parte se ha popularizado el término antiguos astronautas y es muy común hablar de extraterrestres no coincido con los términos propiamente dichos porque entiendo que limitan el origen de los visitantes solo a la posibilidad de viajeros del espacio. Me inclino más por el de extra-humanos como una definición más amplia de todo ser ubicado fuera de nuestra civilización, sea cual fuese su origen. Aunque el subtitulo de mi libro reza: Buscando evidencias de visitantes extraterrestres, en la introducción del mismo aclaro que uso el término cotidianamente utilizado para mantener un lenguaje común con el lector (por lo menos en la presentación) a fin de establecer un correcto entendimiento. Tampoco estoy de acuerdo con el término ovni (ufo) para naves no humanas, dado que objeto volador no identificado es simplemente eso, un elemento en esas circunstancias que popularmente se ha incorporado como sinónimo de naves extraterrestres; por el contrario me inclino a utilizar el término Ved (vehículo extrahumano dirigido). Pero hay que tener en cuenta que es muy difícil cambiar ciertos modismos popularizados y lo importante es que la gente común primeramente comprenda el mensaje, para luego ir cambiando poco a poco las terminologías. Por lo menos ya hemos casi superado el término “plato volador” y vaya que llevó tiempo la concientización.

Hablemos del libro. Astroarqueología se presenta al lector como una gran guía introductoria, que pasa revista a enigmas en este campo, muchos de los cuales llevan ya mucho tiempo en la palestra pública, y sin abordar hoy día, a una resolución aparente. Contame como lo desarrollaste.

Creo que estás dando la mejor definición del libro: “una guía introductoria”, dirigida fundamentalmente al neófito en el tema con el afán de acercarle información y en la mayoría de los temas tratados, la otra cara de la moneda, siempre con la finalidad que el receptor tenga las mayores posibilidades de sacar su propia conclusión y alcanzar su propia opinión con elementos valederos.

El libro como tal surge a partir de una conferencia homónima que fui poco a poco ampliando y teniendo en cuenta la complejidad del tema llegó a tener más de mil imágenes (literalmente) con una duración que supera las tres horas de disertación; es decir que se convirtió en imposible de presentar porque no solo no lo soportaba mi garganta, sino que sobre todo era tediosa hasta para el público más interesado. En cierta oportunidad mi amiga Andrea Pérez Simondini (quien me honró prologando el libro) me “desafió” para llevar el material multimedia al papel y aunque como “bicho de radio” me gusta más hablar que escribir, ante un desafío un leonino siempre recoge el guante y es así que surge el libro Astroarqueología, al que además del tema en cuestión le agregué nuestra búsqueda actual de vida extraterrestre y la relación con esas entidades no humanas, sobre todo a través de la Astronautica y la Astronomía. Esto se completa con mi visión de lo que puede ser el futuro de esta relación con los seres no humanos y el agregado de tres Apéndices relacionados.

Dejame decirte que la parte que más me enorgullece y me llena de satisfacción haber podido incluir en el libro es el Apéndice titulado “Réquiem para Ariel Lemos”, dedicado a un gran investigador, un gran amigo, pero sobre todo, una gran persona, lamentablemente fallecido en 2007. Tuvo la particularidad de ser Pastor de la Iglesia Bautista en Viale, una pequeña localidad de Entre Ríos y se interesó en el tema ovni a raiz de sucesos en el lugar. Dentro de una prolífica obra como autor literario, escribió un artículo llamado “¿Hay indicios bíblicos sobre vida extraterrestre?”, el cual fue presentado en la ONU. Ese material nunca fue publicado y gracias a la buena voluntad de su familia que me lo autorizó tuve el honor de incluirlo en mi libro, como un humilde homenaje a un gran investigador.

Los oopart son descritos como objetos fuera del tiempo, y que generalmente no responden a las culturas tradicionales en los cuales son descubiertos, convirtiéndose en anomalías desechadas por los académicos, quiénes, en su mayoría, no aceptan su paternidad dentro del contexto histórico tradicional. Teniendo en cuanta esta visión ¿es posible investigar estas piezas no convencionales, a pesar de opiniones tan demoledoras?

Sin lugar a dudas que se pueden investigar, eso si, corriendo el riesgo que significa desafiar el orden establecido, sabiendo que el investigarlos es “alejarse de lo serio” y muy posiblemente ser tildado de loco y fantasioso. Muy pocos se atreven a correr tales riesgos y aunque la mayoría prefiere cobijarse detrás de lo “políticamente correcto”, hay importantes investigadores dispuestos a buscar la Verdad.


Disco del Príncipe Sabú, Museo del Cairo.
Continuando con los oopart, otra de las grandes objeciones emitidas por los arqueólogos oficiales, es que estas piezas responden a evidencias aisladas, en su mayoría de factura tecnológica, imposibles de encajar dentro de la cronología histórica aceptada. Y sin embargo, a pesar de estas posturas, innumerables son los objetos exhibidos en la actualidad dentro de museos, algunos, de gran prestigio, que no responden a clasificación alguna. Un ejemplo, el disco del príncipe Sabú, Museo del Cairo, Egipto. Ante estos parámetros ¿Cómo conciliar ambas realidades?

Creo que ese es el punto. Lamentablemente para quienes han determinado una línea histórica inamovible y supuestamente definida, surgen estos oopart’s que no solo desorientan sino que son difíciles (y hasta diría imposibles) de catalogar y entonces pasan a ser “objetos de culto”, una muy buena forma de denominar objetos que bajo ningún concepto podrían ser atribuidos a las civilizaciones dentro de las que fueron encontrados ni dentro de los tiempos históricos establecidos. Los ejemplos abundan; pero en algunos casos la evidencia es tan importante que supera el ocultamiento.

El objeto de culto que resultó ser una antigua pila en el museo de Bagdad o el pájaro que pudo ser recatalogado como un planeador en el museo de El Cairo son apenas dos ejemplos de tantos otros. Volviendo a tu pregunta, creo que la única posibilidad de conciliar es flexibilizar la historia, si es necesario reescribir las partes oscuras que hoy se tratan de mostrar como inalterables a pesar de las claras evidencias encontradas. No es fácil conciliar si no hay capacidad de aceptar la posibilidad de investigación, sobre todo si eso lleva a -en algún momento- tener que reconocer la equivocación; pero no hay que olvidar que encontrar la Verdad se basa en derribar conceptos supuestamente inamovibles.

Otra cuestión espinosa, responde a la posible intervención extraterrestre en un pasado remoto, lo cual choca con el rechazo de la comunidad científica tradicional, que niega la posibilidad de vida alienígena, a quién dicen aún estar sondeando, llevándome a preguntar ¿Se puede conducir un estudio de estas proporciones, teniendo en cuanta la poca adhesión oficial?

Como dije anteriormente, se puede lo que no quiere decir que sea fácil. Para mí, un claro ejemplo de esto es Carl Sagan, al que muchos sindican y ponen como bastión del científico contra la posibilidad de vida extraterrestre; cosa que me lleva a pensar que no conocen su obra y sus acciones, teniendo en cuenta que fue -entre otras cosas- quien promulgó el proyecto de envío fuera de nuestro sistema solar de información sobre nuestra civilización como un posible contacto con entidades alienígenas a las que consideraba factibles de existencia, poniendo solo en duda la capacidad para trasladarse hasta nuestro planeta.

No es fácil, pero se puede, eso si, en honor a la verdad, hay que reconocer que así como a los científicos le pedimos apertura de mente, a quienes están en la otra vereda hay que exigirles seriedad, responsabilidad y sobre todo protocolos de investigación, caso contrario se corre el gran riesgo de desdibujar el fin buscado y caer en conclusiones y afirmaciones tan inverosímiles como las que se tratan de cambiar. La investigación y el acercamiento puede lograrse, sobre todo si se evitan las posiciones totalmente antagónicas y las afirmaciones sin pruebas elocuentes e irrefutables, y esto es aplicable y necesario para ambos lados.

Ezequiel y su polémica visión
Los textos sagrados y de orden religioso, caso la Biblia, parecen presentar un sinnúmero de relatos que escapan a cualquier interpretación lógica, y sin normalidad aparente. Claro que los exegetas aluden a la no literalidad de los documentos en la materia, vinculados a un conocimiento de orden iniciático, y no suscritos a la tan mentada tesis extraterrestre. El ovni del profeta Ezequiel, parece inscribirse dentro de esta lectura, donde la Cábala Judía desarrolla una exposición esotérica, que decodifica la narración en su totalidad ¿Cómo encajaría lo extraterrestre dentro de esta línea argumentativa?

Antes que nada, vuelvo a lo expresado ante una pregunta anterior: cuando hablamos de extraterrestres nos referimos a todo lo que no es parte de nuestra civilización; por lo que dentro de esta definición deberíamos incluir a los ángeles, annunakis, katchinas, etc. etc. etc. Lamentablemente, los libros sagrados son interpretaciones y en todos los casos se les atribuye literalidad o no de acuerdo a la necesidad de quienes los imponen como algo divino, como una inamovible e indiscutible “palabra de Dios”. Un hecho que podemos ver en todos los libros sagrados es que en determinadas circunstancias son metafóricos, en otras son históricos y en otras son una cuestión de fe, lo cual los convierte en inobjetables y por lo tanto imposible de ser analizados objetivamente.

Según mi forma de verlos y alejándolos del ámbito estrictamente religioso; son excelentes crónicas antiguas de contactos con seres no-humanos (reitero, ángeles, annunakis, katchinas o como quieran ser llamados) que tuvieron gran influencia en los albores de nuestra civilización; incluso aportando algunos conocimientos ocultos a la generalidad de los pueblos y reservados a ciertos grupos iniciáticos.

Pirámide de Gizeh - Egipto
Dentro de monumentos citados en Astroarqueología, la pirámide de Gizeh, lidera los rankings en cuanto a enigmas más asombrosos, y que escapa a explicaciones tradicionales. Se ignora todo en cuanto a su construcción y finalidad, a pesar de la adhesión histórica que intenta vincular la incógnita, como un antiguo centro funerario para faraones. En tu caso personal, luego de tantos años de estudio ¿Cuál crees sea el propósito de esta obra ciclópea?

Sin lugar a dudas, la gran pirámide de Gizeh, la que popularmente es llamada la pirámide de Keops, es la más conocida en cuanto a misterios se refiere y es un buen ejemplo de cómo ante la imposibilidad de explicaciones se manipula la historia para que las pruebas incómodantes sean ignoradas y los tangibles monumentos “encajen” dentro de esa historia armada pero no explicada.

La historia oficial no puede explicar prácticamente nada de la gran pirámide: ni como ya aparecían referencias a ella en ajuares funerarios mucho más antiguos que la época en que supuestamente fue construida; porque la tumba de Keops se encontró en otro lugar (lo que definitivamente anula la explicación de lugar funerario), la ausencia de toda referencia a Keops en el monumento, como se logró el factor de desplazamiento (Factor Davidson o Constante 286,1) en toda la construcción, como se realizaron “tubos de ventilación” de 20x20 cms. a través de la roca y ellos apuntando hacia determinados lugares del universo asociados con los dioses, pero no coincidente con la supuesta fecha de construcción, sino con la posición de los cuerpos celestes en el 10.500 a.C. (una fecha significativa), y tantos otros misterios.

Según mi modesta opinión, la gran pirámide de Gizeh, junto a la Esfinge y la pirámide escalonada de Sakkara forman un conjunto que se remonta a unos 12.000 años atrás y son la herencia de seres de continentes desaparecidos, por ende, no-humanos. Su función primordial (me refiero a la gran pirámide) es la de un gigantesco catalizador de la energía del universo, lo que es fácilmente comprobable con la utilización de la llamada “energía piramidal”, con la que he experimentado durante mucho tiempo; agregándo en el libro el resultado de esas experiencias como un Apéndice del mismo, teniendo en cuenta que siempre fue una de las preguntas del público en todas las presentaciones de mi conferencia.

La pirámide de Gizah como elemento tecnológico, la Esfinge como centro iniciático y la pirámide de Sakkara como lugar de preparación de los iniciados en los conocimientos vedados al pueblo común, conforman el legado de nuestros antecesores, habitantes de continentes desaparecidos, esos que aún hoy se insiste en ubicar en el lugar de los mitos, pero que las evidencias arqueológicas dejan cada vez más al descubierto.

El detrás de escena de estas historias de objetos fuera del tiempo, así como de otros elementos del mismo tenor, hacen alusión a la existencia de antiguas humanidades prehistóricas muy avanzadas, como Atlántida y Lemuria, que se interpreta fueron las verdaderas responsables de estas evidencias no aceptadas. Esta idea presenta la misma paradoja extraterrestre, en cuanto a un pasado que aún busca desclasificarse ¿Adherís?

Adhiero totalmente al concepto y tal como dije anteriormente, muchos de los misterios que nutren a la Astroarqueología se relacionan con los continentes perdidos y la desarrollada tecnología que poseían, relacionados a su vez con otras formas de vida no-humanas y no-terrestres. Reitero, muchos de los enigmas tendrían ese origen, pero no todos, sino sería circunscribir el posible origen a una sola posibilidad, cosa que no es así, ya que se manejan varias hipótesis de origen.

Sociedades de corte ocultista, parecen vincular su pasado a la existencia de  estas antiguas civilizaciones anteriormente citadas, que actualmente seguirían operando en las sombras. Esto explicaría, según algunos observadores, el por qué de la existencia de los llamados ovnis, siendo quizás éstas órdenes secretas sus verdaderos responsables ¿Pensás el fenómeno ufo se adscribe dentro de esta posibilidad, o, debemos examinar más variantes en cuanto a procedencia?

Creo que tenemos que hacer la salvedad en cuanto a que el conocimiento heredado de no-humanos en la antigüedad (conocidos como dioses, maestros, seres superiores y varios nombres más),  siempre estuvo en poder de grupos iniciáticos cuya actividad y enseñanzas fueron vedados al común de la gente. Algunos de esos grupos, aún siguen actuando, pero sobre todo en una forma filosófica, aggiornados a la actualidad, pero en realidad nada tienen que ver con el fenómeno ovni como tal.

Los que si parecen compartir tecnología y sobre todo, una activa interrelación con seres no-humanos son aquellos que conforman lo que se conce como “el gobierno de las sombras”, poderosos grupos empeñados en el proyecto al cual llaman “Nuevo Orden Mundial”. Estos personajes si parecen compartir el poderío de algunas razas de no-humanos, pero no son tampoco los verdaderos artífices del fenómeno ovni; cuyo real origen decididamente debemos buscar fuera de nuestra civilización, ya sea en el pasado remoto como en la actualidad.

Uno de los capítulos de Astroarqueología, “Los Extraterrestres de la Triple Frontera”, dedica su atención a seres misteriosos reportados dentro de Argentina, así como de otros países hermanos, quiénes, según los informes declarados, parecen responder a leyes extrañas y no humanas, llevándome a inquirir, si estamos ante presencias mitológicas nacidos del inconsciente popular, o se trata de posibles híbridos de procedencia no terrestre.

La pregunta es muy buena porque resume una de las bases de la Asgtroarqueología: la interpretación de leyendas y mitos, para ponerlos en contexto. Antes que nada debemos hacer un ejercicio mental y tratar de entender como se expresaría un humano antiguo ante un hecho, un personaje o un artefacto desconocido y es así que frecuentemente encontramos definiciones como “la gloria del Señor”, “carrozas de fuego” y tantas otras definiciones que no hacen más que buscar un nombre cotidiano para algo no muy fácil de explicar y tengamos en cuenta que este déficit no es patrimonio de nuestros antepasados, por el contrario aún hoy, cuando realizamos entrevistas a testigos del fenómeno ovni recibimos respuestas tales como “era como la Luna”, “parecía una estrella moviéndose” y cosas por el estilo que no son más que poner en un contexto conocido lo que en realidad resulta incomprensible.

Los personajes mitológicos a los que te referís son el Pombero y el Yasi-Yateré, populares en el norte argentino y países limítrofes, caracterizados por algunas actividades y por el manejo de un extraño elemento capaz de producir hechos prodigiosos a la vista de los nativos, que lo llamaron Verá y se interpreta como una vara luminosa o brillante.  Los nombres de estos personajes provienen de la lengua avañeé, aquella que muchos llaman el idioma guaraní y que tiene la particularidad de conformarse por palabras yuxtapuestas; así es que Pombero significa “el ser salido de una campana achatada”, mientras que Yasi-Yateré significa “el ser salido de una cosa luminosa que se desliza con movimientos bruscos en el cielo”. Entiendo que la correcta interpretación no deja mucho margen para la duda y esto es claramente una referencia a seres llegados desde el espacio manipulando objetos extraños y hasta milagrosos para los nativos.

Por último, nunca debemos perder de vista que todo mito es en esencia el relato de hechos y personajes prodigiosos pero con una base real, que con el correr del tiempo van siendo modificados y adaptados en la transmisión oral y posteriormente escrita; pero que siempre tienen una raiz real y el hecho que comentamos no tiene por que no ser de esa manera.

Los últimos años vieron un resurgir de la tesis Antiguos Astronautas, de gran resonancia durante los setenta, que a partir de Ancient Alien, transmitido por el canal History Channel, revista el tema ante una nueva audiencia. Más allá de esta nueva irrupción, el programa es objeto de una intensa disputa por parte de muchos especialistas, debido a su declarada adhesión extraterrestre, la cual hacen inclusiva a todos los enigmas aún no resueltos ¿Qué opinión te merece el envío?

Es indudable la calidad de la entrega y la realización de la misma y aunque no coincido totalmente con determinadas conclusiones y aseveraciones vertidas en algunos temas tratados, es innegable la importancia que tiene en estos momentos para acercar el tema a nuevas generaciones, sobre todo aprovechando lo masivo que resulta el mensaje desde donde está siendo abordado. Si bien no soy un seguidor ferviente de la entrega en cuestión, lo veo dentro de lo posible y sobre todo le reconozco la importancia que tiene como disparador del interés de la gente por el tema astroarqueológico, tal como me lo demuestran las constantes consultas y comentarios de personas que de esa manera se “asoman” a la realidad de los misterios. Creo que todo suma para despertar la curiosidad y la posterior búsqueda de más y más información. .

Abydos - Templo de Seti -Egipto
¿De todos los enigmas desarrollados en Astroarqueología, cuál es aquel que más resonancia te provoca en lo personal?

Es muy difícil una respuesta para esta pregunta y aún más difícil es elegir solo uno de tantos misterios. Sin lugar a dudas, el Disco de Phaistos con sus símbolos aún no descifrados; la Piedra de Dashka, un mapa tridimensional de los Urales realizado en tres capas geológicas de rocas que nos remonta a 120.000.000 de años atrás o Baalbek con sus gigantescos Trillitones cuyo peso oscila en alrededor de 15.000 a 20.000 toneladas, es decir, diez veces más de lo que pueden levantar las modernas súper-grúas o el transbordador espacial; son solo algunos de los misterios que me desvelan, pero de tener que elegir solo uno me inclino por la Flor de la Vida, un fractal que se encuentra en Abydos (Egipto) en un templo ubicado 16 metros por debajo del nivel de los demás y aunque es atribuido oficialmente a Seti I, los geólogos lo sitúan en un estrato cuya antigüedad es de alrededor de 12.000 años.

En el interior del templo se encuentra un gran pilar de granito rosado donde se puede apreciar este elemento esotérico que es la mencionada Flor de la Vida, la cual tiene la particularidad de no estar cincelada ni esculpida como sería normal, sino más bien pirograbada en el interior de la roca, tal como solo podría hacer un moderno láser de precisión. Este prodigio es para mí el que más curiosidad despierta y es sin dudas un claro ejemplo del ocultamiento de una evidencia cuando no hay explicación posible. Personalmente tuve que instruir a un amigo que viajó al lugar para que buscara especialmente este oopart y me trajese un par de fotos porque es muy difícil encontrarlas. Sin dudas el turista desprevenido nunca se enterará de este misterio, como de tantos otros que están fuera del circuito de lo que se puede mostrar aportando alguna explicación más o menos verosimil.
  
Pregunta final. ¿Qué recomienda Raúl Avellaneda a todos aquellos interesados, que recién se introducen en estos misterios?

Solo podría recomendar lo que a lo largo de cuatro décadas personalmente me ha dado resultado y lo que la vida me ha ido enseñando: antes que nada, ser curioso, investigar, buscar, dudar, informarse, desarrollar protocolos de investigación, evitar prejuzgar y preconcebir, no dar nada por sentado, entender que no es mejor investigador quien más prensa o exposición mediática tiene, no pagar cualquier precio por una efímera fama; pero por sobre todas las cosas, desarrollar un espíritu crítico, no creer todo ni cometer el error de no creer en nada, (ambos extremos son malos), ser sumamente analítico y desarrollar su propio pensamiento y su propia posición personal, pero siempre sustentada con pruebas. Al abordar una investigación tener muy en claro que lo principal es el caso, luego los testigos y por último el investigador, dado que alterar ese orden solo sirve para satisfacer el ego pero no para una resolución adecuada del tema abordado y por supuesto, dejar que el trabajo por si mismo hable del investigador y no al revés.

Con el correr del tiempo he ido desarrollando un axioma con el cual cierro mi libro cuyo mensaje es que solo investigar nos lleva al conocimiento, a la sabiduría y que ese conocimiento nos acerca a la verdad y tal como dijera un profeta nacido en Nazaret hace dos milenios, la verdad nos hace libres, pero no hablo de la libertad física, sino de esa de pensamiento y discernimiento que nada ni nadie puede cercenar ni acallar. Por lo tanto (según mi modesta opinión) investigación, conocimientos, verdad y libertad son las cuatro patas sobre las que se asienta el desarrollo y plenitud de un buen buscador de enigmas y misterios. 

Por último, quiero agradecerte este honor (no merecido por cierto) de ser entrevistado por una de las personas que considero un ícono en la investigación de mi país y esta oportunidad que me das de participar en Crónicas Subterráneas. Gracias Débora, ha sido un placer para mí este diálogo.  


  Raúl Avellaneda
Infinitas Gracias!
Débora Goldstern





Véase:

Face: https://www.facebook.com/raulavellaneda.enigmas
Site: http://astroarqueologia.com.ar/

3 comentarios:

  1. Yo me hago una pregunta. En el extraordinario caso de Claudio Pasten ¿en donde ponemos a los extraterrestres y en donde ponemos a las entidades supranormales? Si nos quedamos con el relato de lo que ve en el monte seria un objeto no identificado, pero cuando le hacen una sesión para recordar lo que vio....este joven esta mentalmente en contacto con otras entidades con las que se comunica verbalmente en un idioma desconocido y en un estado de fuera de consciencia. Esas entidades que encima sermonean al psiquiatra las podemos poner al nivel de antiguos astronautas? Yo creo que no y opino que el episodio de su encuentro en el monte y su alucinante sesión es parte del mismo misterio es parte de la interrelación de entidades o jerarquias superiores espirituales, positivas o no, con los hombres ( con los seres humanos)

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  2. Quiero saber qué debo hacer para conseguir tu libro Raúl Avellaneda

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  3. Hola Ernesto, desde este enlace podés comunicarte con Raúl: https://www.facebook.com/raulavellaneda.enigmas?fref=ts

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