30 de noviembre de 2016

Jacques Vallée - Impacto a la Conciencia - Débora Goldstern©

Jacques Vallée
Impacto a la Conciencia
Débora Goldstern©

Junto a Jacques Vallée, durante su visita a la Argentina.


Rodaje de HUMANO, 
El llamado Guaraní.
Fue en Enero pasado cuando supe por intermedio de mi amigo Alan Stivelman, que Jacques Vallée vendría a la Argentina, para integrarse al film que actualmente se encontraba rodando, “HUMANO. El Llamado Guaraní[1]. Costaba creer que el hombre que décadas antes había revolucionado el campo ufológico como nadie, se prestara de forma humilde y sencilla a dar su voz, a un proyecto que jamás pensó tenerlo dentro de su plantel. 

Pero de pronto allí estaba aceptando la propuesta, que meses más tarde lo traería al país.

Aquel milagro imposible supuso en mi caso, una conmoción  interna como hace mucho no sentía. 

Por años, una de mis fantasías más caras tenía su entrevista como meta a coronar, aunque ignoraba como cumpliría ese deseo, a priori tan lejano, pero la vida da sorpresas. Para cuando Alan me confirmó la fecha de cita, no podía creer mi suerte.

Si bien llevaba tiempo realizando reportajes para Crónica Subterránea, imaginarme un diálogo con Vallée se me hacía casi tan mágico, como uno de los relatos recogidos en su insuperable, Pasaporte a Magonia. Reconozco, tuve que aclimatarme lentamente, y sumergirme en los recuerdos de su trabajo tan ponderado y valioso, extrayendo los mejores detalles que me posibilitara una semblanza cercana cuando lo tuviera que confrontar. Estaba por dar examen ante un maestro gigante, que tanto había inspirado. Sin dudas uno de los momentos de mi vida.

Pero antes de rememorar al lector toda la secuencia de aquel encuentro memorable, ciertos sucesos protagonizados por ufólogos locales, que vieron alterada su paz mental ante la llegada de astrofísico francés, me hicieron querer comprender porque su nombre es sinónimo de división, obligándome a repasar una historia oculta y poco reseñada.

Para entender esta disidencia debemos trasladar el tiempo hacia 1975, año en que Vallée irrumpe con una obra clave, El Colegio Invisible[2]

Aunque Pasaporte a Magonia publicado en 1969 supuso un impacto enorme -verdadera declaración de principios en cuanto al tratamiento del fenómeno ovni, descartando el factor extraterrestre como eje de resolución-,[3] fue con El Colegio Invisible, editado casi seis años después de aquel texto revolucionario, que Vallée introduce su tesis central, el Sistema de Control

Esta osadía por parte de Vallée, en cuanto a desvincular al fenómeno ovni como atado a una concepción de naturaleza estelar, significó una ruptura definitiva que incluso le valió el mote de “hereje entre los herejes”, aturdiendo a creyentes y escépticos por igual, e instalando una discusión sin tregua, continuada hasta la actualidad.


En su polémico escrito donde definía esta nueva posición, escribía:

Jacques Vallée junto a Alan Stivelman en el rodaje de
HUMANO- El llamado Guaraní,
septiembre 2016.
“Los ovnis y el fenómeno relacionado son los medios a través de los cuales los conceptos de los hombres están siendo remodelados. Su causa esencial debe ser desconocida, al menos en este estado de la evolución humana. 

Cuando yo hablo de un sistema de control para el planeta tierra, no quiero mis palabras sean malinterpretadas; yo no digo que si alguna clase alta de seres nos han encerrado en los límites de una jaula espacial custodiada por entidades físicas, nosotros deberíamos llamarlos ángeles o demonios. Yo no propongo redefinir a Dios. Lo que yo digo es que las reglas de la mitología al nivel de nuestra realidad social sobre la cual la acción normal política e intelectual se desarrollan, no tiene poder”.[4]

Establecía además tres elementos fundamentales para comenzar a decodificar el fenómeno ovni, centrado en estas premisas:

“El objeto FÍSICO: es una tremenda cantidad de energía electromagnética inserta dentro de un pequeño volumen, muy a menudo descrito por los testigos como ingenios aéreos. Luego sigue la percepción del TESTIGO, quién experimenta un alto grado de alteración compleja de su percepción, acompañado de efectos traumáticos, y cambios en el comportamiento. Por último el fenómeno SOCIAL. La forma en que la conciencia social se ve afectada cuando los reportes del fenómeno OVNI, invaden el área pública”.

En definitiva, a decir de Vallée, el Sistema de Control actuaba además en base a un componente irracional, enmarcado en la absurdidad de los encuentros. Sostenía, éramos presa de una FUERZA desconocida y parasitaria, que buscaba sacudirnos por medio de experiencias alucinatorias, recreando escenarios de corte casi holográficos, y conduciendo a una manipulación total de la psiquis, durante la extensión del aquel proceso.

La irrupción del Sistema de Control marcó el fin de la infancia ufológica, e inició la madurez, en cuanto como empezar a interpretar los casos que se seguían sucediendo. Fue un duro despertar, que redefinió para siempre el paradigma ovni. Nada fue igual.

Jacques Vallée en su visita de 1980,
reseñado por Cuarta Dimensión.
Cinco años después de inaugurarse este contexto, Vallée arriba a la Argentina en 1980, invitado por Bettina Allen y Fabio Zerpa, colaboradora y director de la famosa publicación Cuarta Dimensión, quiénes fueron los encargados de traerlo al país junto a su esposa Janine, enmarcado en una serie de disertaciones por todo el país, bajo el título de “Ovni: Impacto en la Conciencia”.

Aunque su figura ya contaba con cierta relevancia, sobre todo por el film Encuentros Cercanos del Tercer Tipo (1977), donde Steven Spielberg lo había homenajeado en la figura de uno de sus personajes emblemáticos, en Argentina seguía siendo un virtual desconocido, salvo para un cierto sector de la comunidad ufológica local, que ansiaba su encuentro con el padre de la tesis psico-social.

Claro que quiénes buscaron aquel primer acercamiento, eran integrantes de la naciente divergencia escéptica, movimiento en pleno auge a nivel mundial por aquella década, y de militancia cientificista, en clara confrontación con los llamados ufólogos creyentes, del cual Fabio Zerpa representaba una de sus caras más activas, y de amplio rechazo dentro de estos grupos.

Según me relatara un antiguo miembro de ésta llamada agrupación escéptica, y que hoy se confiesa algo arrepentido de su posición tan extrema, la Comisión de Investigaciones Ufológicas (CIU), que en sus filas contó con el fallecido Guillermo Roncoroni[5], como una de sus figuras principales, Fabio Zerpa, fue presa de ataques desmesurados y a quién se buscaba desprestigiar constantemente. En un artículo de la época algunas de estas contiendas se hicieron públicas, narrándose amenazas telefónicas y escraches en vivo, como aquí se relatan:

“Amenazas de riñas, puños y cadenas, hechas por la voz de un hombre, que muy bien conocemos muchos investigadores argentinos, y que se ha dedicado en el último tiempo a despotricar contra el mundo de la ovnilogía, haciendo en algunos casos, verdaderas batallas en algunos puntos del país”.[6]

Como resultado de estas disputas internas, el CIU se vio excluido por los organizadores, denegándose un encuentro con Vallée, a quién se buscó preservar, según se dijo, en un intento por evitar confrontaciones mayores.

Transcurridos casi treinta y seis años de aquella histórica visita, y con Jacques Vallée de nuevo en el país, aquellos resquemores volvieron a la luz, no sin mostrar en paralelo, postales impensadas, que en algunos casos pareció incluir una especie de conversión de antagonistas rivales, rendidos ante la presencia del genial francés.

Alan Stivelman acompañando a Jacques Vallée,
en su visita al Centro Cultural de la Ciencia,
septiembre 2016.
Se sucedieron días extraños donde los ufólogos argentinos volvieron a mostrar profundas diferencias en como posicionarse ante una realidad fenomenológica, que ni los argumentos de Vallée podían modificar[7]. Una de las preguntas más escuchadas fue el motivo de éste regreso inesperado, y el porque de su participación en un film que recreaba el caso de abducción de un  joven santafecino, sucedido en 1978.  

Sumado a esta incógnita, los rumores sobre el tratamiento que el film pensaba brindar al famoso expediente local, pusieron en alerta antiguos recelos por parte de la vieja guardia ufológica, encarnada en el I.C.O.U[8], la cual de inmediato montó una contraofensiva, rechazando no sólo la película sino por ende a Vallée.

“Trasnochadas historias se escriben en estos días sobre un caso icono de nuestra ovnilogía,  el de Juan Oscar Pérez, ocurrido en la Estancia "La Victoria", Venado Tuerto, Pcia de Santa Fe, allá por el 6 de septiembre de 1978. Desde un libro donde tiene un capítulo  dedicado a este caso donde  se sugiere que Juan Oscar cuyas raíces entrerrianas no tuvo un contacto con humanoides  asociados a un ovni, sino a seres de la mitología guaraní,  y que su experiencia habría  sido solo una "iniciación trunca"...  En este libro se inspira un director de cine para llevar a cabo  un documental llamado "Humano, el llamado Guaraní", donde la vivencia de  Juan, pasara casi seguro a  una experiencia de índole "chamánica"... El cartón se llenaría con la llegada al país de Jacques Vallée, donde fue agasajado en varios lados, se prestó a fotos para los cholulos  platillistas  y nos dejó una frase: " A 38 años del Caso Pérez, he cerrado el circulo", digo yo, ¿no se habrá olvidado de nada el maestro?".[9]

Esta negativa a debatir otras visiones que pudieran explicar el fenómeno ovni, reconsiderando la visión alienígena como tesis central, mostraba un escenario autóctono incómodo, ante ideas diferenciales y aún atrapado en el paradigma instalado en 1947, cuando los sucesos de Roswell. El cuestionamiento de Vallée hacia esta adhesión celestial ponía en jaque cuán lejos se estaba de alcanzar consenso, en cuanto como abordar la cuestión de los misteriosos visitantes. La ufología creyente seguía sin convencerse.

Un atribulado Fabio Zerpa recogía estas mismas sensaciones en su informe de 1980, narrando el impacto que Vallée había tendido en la comunidad ufológica local.

“Sé que quizás muchos NO COMPRENDIERON TU MENSAJE DE AVANZADA, tu diálogo con el futuro científico de 20 años para adelante, es difícil de entender, hoy, ahora, quizás lo comprendimos mejor nosotros, que estuvimos mucho junto a ti, sin la traba del idioma y quitándole horas al sueño y al descanso, porque hay que oírte muchas veces para comprender el trasfondo de tu pensar”.

Otro grupo también reticente en cuanto a validar a Vallée, tiene a los escépticos como campo alterno, aún activos y de posición europeísta en cuanto a su dirección, aunque menos combativos que épocas pasadas. A decir de esta camada, Vallée no supone una respuesta, como así me lo dejó entrever el investigador español Vicente Ballester Olmos, en la entrevista que le realizara el año pasado. A pesar de su colaboración bien conocida, que en los inicios de su carrera lo tuvo muy cerca del estudioso francés, Ballester Olmos declara ahora sentirse lejos de los postulados predicados por su mentor, y con el cual incluso, se permite disentir.

Más allá de estas visiones encontradas, la llegada de Vallée se impone como un acontecimiento de importancia a futuro, siendo la Argentina, actor clave, en cuanto a materia ufológica, a pesar de sus propias contradicciones internas.

Luego de estas pinceladas locales, en unos días la historia completa de mi encuentro con el maestro francés, y posterior entrevista.




[2] Vallée, J. (1975). El Colegio Invisible. New York: Dutton.
[3] Escribiría: “cuando los arquetipos fundamentales son extractados, el mito del platillo parece coincidir en un destacable grado con la religión o la leyenda o el duende de los países célticos … Milagros religiosos …Todo mezclado con las personas o entidades cuyas descripciones físicas y psicológicas las sitúan en la misma categoría que en el presente los ovninautas”.
[4] Clark, J. ¿Qué es el sistema de control ovni? En: Cuarta Dimensión, nº56, p.15-20.
[5] Agostinelli, Alejandro. Roncoroni, un pionero del escepticismo ufológico, jun-2012. En: Factor Blog 302.4:
[6] Zerpa, F. Acontecimiento. La visita del doctor Jacques Vallée a la Argentina,1980. En: Cuarta Dimensión, pág,27-40.
[7] La no realización de una conferencia por parte del astrofísico, motivó reclamos por parte de cierta comunidad ufológica, que se sintió desplazada según dijeron, y acusando a la producción del film de secuestrar a Vallée para sus propios fines, sin entender Vallée solicitó no realizar por el momento ninguna actividad a nivel público, para poder así centrarse completamente en su colaboración con Humano. El Llamado Guaraní. No obstante se llevó a cabo una transmisión en vivo, a través de internet donde Vallée fue interpelado a nivel global. Cabe preguntarse porque después de casi cuarenta años nadie hizo el esfuerzo por volver acercar a Vallée a la Argentina, a pesar de su importancia, algo que sólo se logró con éste proyecto.
[8] Investigadores de Campo Ovni Unidos.
[9] Martinich, M. El caso Pérez versión 2016, sólo para desprevenidos, oct-2,2016. En: http://martinich2016.blogspot.com.ar/2016/10/el-caso-perez-version-2016-solo-para.html

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