La Piedra Extraterrestre Oculta en Toledo

La Piedra Extraterrestre Oculta en Toledo


“Los jinas, según la versión más extendida, son unos seres intermedios entre los hombres y los ángeles, que pueden materializarse y desmaterializarse a voluntad y poseen incalculables poderes. Ellos son los que a lo largo de la historia han trasmitido el conocimiento y parte de sus poderes a los más altos iniciados y a ciertos personajes, como el rey Salomón, y siempre a través de unas piedras extraterrestres.

Concretamente la piedra de Salomón fue saqueada de su templo, por los godos, quiénes la trajeron a Toledo, pues sabían que de ellas dependían la integridad y las riquezas de su reinado.

No es en absoluto casual que esta piedra llegase a parar a Toledo, ya que solo en un recipiente alquímico como este enclave puede ser activada.

La piedra debía tener un poder realmente excepcional, para que hombres de la categoría del rey Alfonso X el Sabio dedicasen toda una vida a su búsqueda”.

“Toledo es una ciudad sellada por numerosas claves, auténticos guardianes invisibles de ese otro Toledo hermético, que hacen de esta ciudad una de las más secretas y a la vez más reveladoras.Los turistas que diariamente visitan Toledo desconocen que bajo su suelo existen numerosas cuevas conectadas entre sí, por un complejo laberinto de galerías. Algunas de estas misteriosas cuevas poseen distintos niveles, salas circulares, bóvedas, sitiales y enigmáticos símbolos.

El porqué de este Toledo subterráneo se desconoce; solo los verdaderos alquimistas y los iniciados, como los Templarios, que llegaron a este lugar mágico siguiendo las sendas antiguas y griálicos, que conducen a esta ciudad, conocen su secreto.

Ellos supieron interpretar cada uno de los signos de su geografía oculta, los cuales se repiten invariablemente en los principales centros de poder. La “peñascosas pesadumbre” de Cervantes es en realidad un peñasco de granito sacralizado desde la más remota antigüedad.

El misterio que encierran estos laberintos subterráneos, y el imán que ha atraído hasta esta ciudad secreta, misteriosa y mágica como ninguna, a tantos buscadores del conocimiento perdido, es la piedra extraterrestre que los jinas custodian en la cueva de Hércules.

Este poderosísimo objeto fue ocultado allí premeditadamente, por ser Toledo uno de los centros telúricos y alquímicos más importante del planeta; por ello, solo a través de su geografía oculta se puede comprender su historia, su magia y su poder”.

“Otro nombre que aparece frecuentemente en estas toponimias jinas es el de Hércules; recordemos también que Hércules es quién obtuvo el conocimiento perdido de los atlantes o, lo que es igual, la ciencia extraterrestre de esos dioses venidos de las estrellas que dieron origen a esta civilización de la Atlántida; por ello sus restos megalíticos y el signo o atributo de su diosa madre (la lechuza) suelen ir unidos a esta toponimia como fieles custodios del secreto que estos lugares encierran.

Todos los enclaves jinas están señalizados además por una serie de signos secretos, gracias a los cuales se han guiado desde tiempos remotos los verdaderos buscadores e iniciados, entre los cuales hay que mencionar a los Templarios.

Pero regresemos de nuevo a Toledo, porque en esta ciudad mágica y jina tuvieron lugar varios casos muy representativos de encuentros con jinas y con algunos de los túneles de acceso a su mundo subterráneo.

En todos estos encuentros sus protagonistas aseguraron haber visto a unos extraños seres muy altos, vestidos con largas túnicas blancas, y tan intensa fue la impresión que le produjeron que sellaron sus bocas para siempre”.

Extraído de “La Atlántida y los otros continentes sumergidos” (1992) Carmen Pérez de la Hiz. Biblioteca Básica de Espacio Tiempo. (Colección Jiménez del Oso).

CUEVA DE HÉRCULES