América antes de Colón
Débora Goldstern
Juan Moricz
Hoy se cumple un nuevo aniversario del descubrimiento del continente americano. Con el advenimiento de Colón y compañía, América ingresa en una etapa de contacto continúo, y finaliza con las “expediciones furtivas, así como ocultas, que milenios antes tenían a estas tierras en sus bitácoras y mapas”, iniciando una época de dominación que continúa en la actualidad.
Aunque hay mucha “tela para cortar” sobre la historia del descubrimiento, desde Crónica Subterránea elegimos profundizar en las omisiones que desde los inicios de la conquista se erigió en América, negándolo su papel como centro civilizador, y forjador de culturas a nivel mundial.
Una vez más decimos, que nuestro continente fue cuna de civilizaciones autóctonas, que partieron en épocas remotas a poblar otros continentes. América, es el eslabón faltante, y no cejaremos hasta que esta “omisión” sea reparada. Pero nuestra voz, tuvo eco cuarenta y dos años antes, cuando un húngaro nacionalizado argentino, Juan Móricz, decidió en una jugada arriesgada, publicar un escrito de tan solo 14 páginas, donde en sintonía con nuestro pedido, hacía alusión a esta “falta histórica. Bautizado como "El origen americano de pueblos europeos", este manuscrito genial, refleja en forma audaz una mirada fresca, y revolucionaria, en una época donde replantear estos conceptos, significaba la expulsión del campo académico, además de la censura y persecución clerical. Valga decir que Juan Moricz, un desconocido para muchos, fue el descubridor de los secretos aún no revelados de la Cueva de los Tayos.
Adentrémonos en su lectura.
Aunque hay mucha “tela para cortar” sobre la historia del descubrimiento, desde Crónica Subterránea elegimos profundizar en las omisiones que desde los inicios de la conquista se erigió en América, negándolo su papel como centro civilizador, y forjador de culturas a nivel mundial.
Una vez más decimos, que nuestro continente fue cuna de civilizaciones autóctonas, que partieron en épocas remotas a poblar otros continentes. América, es el eslabón faltante, y no cejaremos hasta que esta “omisión” sea reparada. Pero nuestra voz, tuvo eco cuarenta y dos años antes, cuando un húngaro nacionalizado argentino, Juan Móricz, decidió en una jugada arriesgada, publicar un escrito de tan solo 14 páginas, donde en sintonía con nuestro pedido, hacía alusión a esta “falta histórica. Bautizado como "El origen americano de pueblos europeos", este manuscrito genial, refleja en forma audaz una mirada fresca, y revolucionaria, en una época donde replantear estos conceptos, significaba la expulsión del campo académico, además de la censura y persecución clerical. Valga decir que Juan Moricz, un desconocido para muchos, fue el descubridor de los secretos aún no revelados de la Cueva de los Tayos.
Adentrémonos en su lectura.
La exclusión del continente americano del movimiento histórico cultural de los pueblos, es la piedra angular de la distorsión que reflejan nuestros conocimientos actuales de la prehistoria. Los complejos problemas de origen de pueblos y cultura no encuentran solución, por haberse excluído de nuestro globo terráqueo al continente americano. En nuestra unidad terráquea, los pueblos prehistóricos realizaron sus movimientos, conmovieron, formaron y difundieron nuestro actual acerbo cultural.
Por ello las actuales investigaciones de nuestra prehistoria adolecen de una crónica falta de visión global de los pueblos que han intervenido en la formación y difusión del mismo. La confusión reinante se agrava en las disciplinas afines, donde en cada una de ellas y a diario se anuncian nuevos descubrimientos. Hoy, un arqueólogo que se precie, deberá contar en su haber con una o varias culturas descubiertas. Y en esta desenfrenada carrera, únicamente se buscan tiestos, vasijas, etc., para encontrar nuevos rastros de cocción, dureza, color, grabado estampado, pulido, etc. o por lo menos un nuevo horizonte, o época de algunas de las culturas ya clasificadas. Así hemos llegado a registrar centenares de culturas en áreas relativamente pequeñas. No se ha reparado en el hecho de que, nadie se animaría a registrar como producto de dos culturas distintas a dos automóviles, uno de ellos construido en nuestro continente y con el motor adelante y el otro fabricado en las antípodas y con el motor atrás. Esto sería igual a confundir el estilo Luis XIV con el estilo Directorio en dos culturas distintas. Pues esto ocurre en la actualidad.
Las investigaciones lingüísticas no están mejor y tenemos clasificadas para una parte del continente americano, 396 lenguas distintas, arbitrariamente divididas en grupos y subgrupos que nos llevan a encontrar en el mapa lingüístico, regiones aún hoy poco conocidas de la Amazonía, las que nos señalan tal profusión de lenguas distintas en un área muy pequeña, que parecería que detrás de cada árbol se hablara un idioma distinto. Sobre la supuesta llegada del hombre al continente americano, existe una sorprendente uniformidad de criterio que acepta las teorías de migraciones a través del estrecho de Bering.
UNIDAD CULTURAL
El continente americano muestra una maravillosa unidad cultural que se extiende a la Polinesia, Melanesia, y Micronesia. Más allá y bajo la línea equinoccial se proyecta hasta la India y la Baja Mesopotamia, así como a Europa Central y la península Ibérica. En esta línea que sigue el "camino del Sol" escribió el hombre su historia, y hacia el Norte, como hacia e1 Sur, los grandes centros culturales de la antigüedad son de magnitud decreciente. El mismo "camino del Sol" usaron los antiguos habitantes de América para realizar sus grandes migraciones navegando. En la línea equinoccial tenían los antiguos pueblos la visibilidad de Las constelaciones que se ven simultáneamente en esa latitud. De día navegaban siguiendo el "camino del Sol". El extraordinario conocimiento que tenían de los cuatro elementos básicos: tierra, agua, aire y fuego, queda reflejado en que, únicamente en el continente de América, se encuentran erigidos tos respectivos templos, y confirmando la unidad cultural de los pueblos prehistóricos del continente. Dos de los templos se encuentran en el hemisferio Sur y dos en el hemisferio Norte. El conocimiento de las corrientes marinas y de los vientos alisios además de disponer de los materiales más preciosos para la navegación, como el palo de balsa, hacían de los viajes transoceánicos no una hazaña, sino un viaje común a pesar del tiempo que insumía el mismo. Los pueblos americanos tienen una rica tradición marina, que ha quedado grabada en sus tradiciones orales y hasta hace muy poco tiempo aún realizaban grandes viajes en balsas en las costas del Pacifico, desde Túmbez, Guayaquil hasta Panamá y México y llevaban cargas de cien y más toneladas. Demostraron tener un extraordinario dominio de las embarcaciones aptas para los viajes transoceánicos. Estos mismos pueblos hasta la fecha, no nos han proporcionado ningún elemento que nos autorizara a pensar que para llegar al continente, han tenido que cruzar los hielos y témpanos del estrecho de Bering que de verificarse, hubiera dejado huellas -indelebles en sus tradiciones y leyendas. Esto sin tener en cuenta que aún hoy resulta una hazaña digna de admiración, si la realizara una expedición bien equipada y que conociera el fin que persigue su viaje.
DIFUSION CULTURAL DESDE AMERICA
En el complejo cultural de nuestro globo terráqueo, es imprescindible restituir al continente americano, el rol que le ha correspondido en el movimiento de los pueblos, que nos han legado nuestro actual acerbo cultural. Las altas crestas de la Cordillera de los Andes, nos muestran una extraordinaria cultura, que por su ubicación y los terraplenes de cultivo, ubicados en áreas, hoy prácticamente inaccesibles por la rareza de aire, nos demuestran que una notable civilización sobrevivió los aciagos días del diluvio universal, en las ciudades y fortalezas que coronan las altas cumbres de la Cordillera de los Andes. En muchos otros lugares de la tierra sobrevivieron núcleos humanos pero el acerbo cultural prediluviano tuvo su asilo en el continente americano, tal cual lo demuestra su posterior difusión.
7.000 - 8.000 años A. C. un pueblo andino llega navegando en balsas a la Baja Mesopotamia y sienta las bases culturales, que luego se difundirán y serán absorbidas por otros pueblos, que a su vez retransmitirán los conocimientos adquiridos. A este pueblo se lo ha denominado Sumir, Shumir o Sumer. Conocen la escritura ideográfica y luego la cuneiforme, y por ello, se los tiene como iniciación de la historia humana. Su cuna no se ha encontrado aún y como es común se atribuye su origen a los grandes desiertos asiáticos, de donde las crónicas medievales como por arte de magia, hacen surgir todos los pueblos.
El pueblo Sumer tuvo su origen en América y desde este continente llegó navegando a la Baja Mesopotamia. En las provincias de Azuay, Cañar y Laja en el Ecuador, subsisten aún los toponimios y patronimios Sumer, Zumer, Snumir, Sumir, y Zhumir. En el norte del Perú, en el Departamento de la Libertad existe una ciudad en ruinas y cubierta por la arena del desierto; es Chan Chan. Cubre un área aproximada de 20 kilómetros cuadrados. A pesar del tiempo transcurrido y los estragos del tiempo, así como los causados por el hombre, la antigua ciudad con sus canales de riego y los decorados muros de la ciudad, que aún se mantienen, nos dan un ejemplo de urbanismo, que muchas veces no encontramos en nuestras modernas ciudades. Chan Chan y la cultura- que prevaleció en ella, son sumeros. Su extraordinaria riqueza ornamental, la cerámica, el repujado en oro de las alhajas, e! entierro, los sellos y pintaderas, la concepción urbanística de la ciudad y su concepto de la vida, están fielmente reflejados en la Baja Mesopotamia.
LOS DOS PROGENITORES
En la India, la Baja Mesopotamia el Asia y Europa, hay muchos pueblos que tienen su origen en el continente americano, de donde algunos salieron hace ya muchos milenios, distanciándose de su tronco lingüístico y racial, en su nuevo ambiente, mientras otros, de salida más reciente han conservado más intactas sus ancestrales lenguas y costumbres americanas. Entre estos pueblos se cuenta el Magyar, que actualmente se encuentra en Europa, en la cuenca de los Cárpatos. El pueblo Magyar remonta su genealogía a los dos progenitores Gog y Magog, y sus tradiciones ubican el ancestral solar patrio en el "Centro del Mundo". Esta tradición la conserva aún la ciudad de Quito, que se llama a si misma la "Mitad del Mundo", y en su nombre guarda la tradición de los progenitores, pues su historia se remonta al antiguo Reino de Quitus, que en la lengua Magyar significa: dos progenitores. Kit = des y us = progenitores. En el magyar actual sería: Két-ós.
Una de las más grandes ciudades del Ecuador, Guayaquil, conserva en su nombre un hermoso y significativo recuerdo. Su etimología correcta es, partiendo de su antiguo nombre Uaya: u = antiguo, ancestral, y aya = madre, en el antiguo magyar. Por ello, su significado es: Madre Ancestral o Antigua. En el magyar actual corresponde a: ó-anya. Los toponimios y patronimios de América conservan aún las antiguas denominaciones magiares. Esto se hace más visible en las regiones donde aún se conservan intactos los nombres originales como Bolivia, Chile, Perú, Ecuador, Colombia. Venezuela, México, etc., pero en un estudio a fondo se llegará desde Ushuaia hasta el estrecho de Bering.
El célebre capitán Quiquis, que combatió la conquista castellana, a pesar de la distorsión de la fonética, lleva un nombre netamente magyar: quis = kis = pequeño o chico. Correctamente, en el magyar actual corresponde a Kis-Kis. El nombre de la capital del imperio Incaico Cusco o Ccosco, corresponde a la población de la provincia de Veszprem en Hungría, que se escribe indistintamente Usko o Osko y significa: us = os= ancestral y cu = Ko = piedra: Piedra Ancestral. Aún en el Ecuador actual, existen pueblos autóctonos que hablan el antiguo magyar, entre ellos los denominados "Indios Colorados" de Santo Domingo de los Colorados. Este núcleo a pesar de estar cerca de la carretera que une la ciudad de Quito con Guayaquil, ha mantenido intactas sus tradiciones y su antigua lengua.
También los Cayapas, que viven sobre las márgenes del río Santiago y los ríos Cayapas y Onzole, mantienen su antigua lengua magyar, como así también grupos que tienen alejados de la civilización en las estribaciones orientales de la Cordillera y la Amazonía. La comprensión de la lengua magyar antigua de los núcleos que aún hoy lo hablan en América, le resulta mucho más accesible a quien conozca el magyar anterior a la reforma lingüístico renovadora de principios del siglo pasado, o haya vivido en regiones de Hungría donde aún se sigue usando la vocal u en vez de la ó, y la i en lugar de la e, etc. Los antiguos toponimios y patronimios americanos se encuentran en toda la India, la Baja Mesopotamia y especialmente en Hungría, difundidos por esas latitudes por las migraciones transoceánicas, como sucedió con los castellanos, que cubren hoy el continente americano y que fueron introducidos al continente por vía marítima. En la India siempre existieron grandes núcleos de población magyar, que mantenían contacto permanente con el continente americano como lo recuerda los anales de la India los Puranas, Rigvedas, Avestas, etc. A estos núcleos magyares, comunmente se le denomina hunos blancos o cunados (kunos), heftalitas, sakas, kmer, etc., etc. Aún en el siglo VIII d. d. C. una gran parte de la India volvió a ser reino de hunos blancos.
Por esta razón, los investigadores magyares orientaron sus investigaciones hacia la India, donde gastaron sus mejores energías, sin dar con el origen de su pueblo, y fueron abrumados por la misteriosa aparición y desaparición de pueblos que, aparecen sin antecedentes o desaparecen sin dejar rastros de su destino. Este mismo proceso han seguido los investigadores del pueblo vasco que le siguieron la huella a su pueblo hasta la India, sin llegar a dilucidar su origen, que también es americano. Los vascos pertenecen al mismo franco racial y lingüístico de tos hunos.
En las postrimerías del siglo VIII d. d. C. un pueblo magyar, los Karas que eran Scythas (escitas) Reales regresó a la India y preparo una flota en la cual se embarcó para regresar al antiguo solar patrio de los magyares. La misteriosa desaparición de los karas, preocupó durante siglos a los investigadores que sabían que encontrando al pueblo kara, se solucionaría el problema del origen de los magyares, pues ellos regresaron a su patria ancestral. En el año 1965, prosiguiendo mis investigaciones sobre prehistoria, llegué al Ecuador, donde me enteré que uno de los grandes problemas que preocupa a los historiadores e investigadores del Ecuador, es la misteriosa llegada por mar del pueblo Cara (Kara) a fines del siglo VIII d. d. C. verificada en la Bahía de Caraquez, provincia de Manabí. Uno de los grandes interrogantes que presentaba la llegada de los Caras (Karas) es la introducción de la vocal "o", según el historiador Juan de Velazco[1] que antes no conocían y en su lugar se usaba la "u", como aún sucede en muchas regiones de Hungría. Los anales de la India narran con lujo de detalles que los cunados (Kunos) tienen su verdadera patria antigua en América, y a la cual hacen regulares viajes marítimos. Los Annales Tod’s en p. 250 nos dicen "Bappa sabiendo que dejó asentadas las bases de su dinastía", regresó a Tranceoceanía de donde habían sido sus progenitores "Kaniska y Kanakeén, la verdadera patria de los Scytha Ktiomanos, (kunos - magyares).
Colombia tiene su población autóctona netamente kun, o sea los antiguos habitantes de Colombia son los Scythas Kunos. Los anales de la India, además al hablar de tos Mayas, afirman que estos son excelentes constructores que han llegado de la Transoceanía. Las ciudades antiguas de Mohenjo - Daro y Harappa en la India son prueba irrefutable de ello. Las investigaciones sobre la prehistoria, no han podido desarrollarse porque además de haberse excluído el continente americano de la unidad cultural y difusión de la misma en la tierra, también se excluyeron las tradiciones orales y las leyendas de los pueblos, aduciendo para ello, que son meras invenciones anticientíficas. El ejemplo de Schliemann descubridor de Troya, en base a las tradiciones orales recopiladas por Homero, fueron tildadas de fantasías, por ello hemos estado estancados y muchos pueblos como los magyares que tienen su verdadera historia ano tigua recopilada en su mitología.- hubieran encontrado el origen de sus respectivos pueblos, si hubieran prestado más atención a sus tradiciones y costumbres, las cuales sus mayores guardaron a través de los milenios. [2]
Muchas veces he comprobado, que investigaciones aparentemente científicas, no guardan la menor relación con la realidad y los sucesos acaecidos. Un episodio muy triste y lamentable ensombrece la conquista castellana de América; La Corona de España, conoció en su tiempo la realidad histórica de América, y probablemente llevada por razones políticas, evitó la divulgación del verdadero hallazgo realizado por Colón. La Corona de España una vez afianzado el dominio, cerró herméticamente las fronteras del "Nuevo Mundo" y se dedicó a borrar las huellas lingüísticas y culturales halladas en el mismo, y a la vez promovió la difusión del "Nuevo Mundo". Este hecho político confunde hasta nuestros días y distorsiona la realidad obnubilando la visual de los investigadores. Cuando los investigadores de España profundicen en sus investigaciones sobre el pueblo Ibero del cual recibió su nombre la península que habitan, comprobarán que el pueblo Ibero fue de origen americano, y la confusión y destrucción realizada en América, se realizó en la cuna misma del pueblo al cual ellos mismos deben su cultura.
A pesar del celo guardado, preciosos documentos existen en América sobre la veracidad de estos hechos
SÍNODO DIOCESANO QUITENSE
En el año 1593 el Sínodo Diocesano Quitense, presidido por el Ilmo. Obispo Fray Luis López de Solís, cuando habían sólo pasado sesenta años de la llegada de Benalcázar a Quito, mandaba en el capítulo tercero de los estatutos que se hicieron para el gobierno de la diócesis:
"Por la experiencia nos consta que en nuestro obispado hay diversidad de lenguas, que no tienen, ni hablan, la de Cuzco y Aymará y para que no carezcan de la doctrina cristiana es necesario hacer traducir el Cathecismo y Confesonario, en las propias lenguas; Por tanto conformándonos por lo dispuesto en el Concilio Provincial último, habiéndose uniformado de las mejores lenguas, que podrían hacer esto, nos ha parecido cometer este- trabajo y cuidado a: "Alonso Núñez de San Pedro y a Alonso Ruis para la lengua de los Llanos y Atallana: y a Gabriel de Minaya, presbítero, para la lengua Cañar y Puruai; y a Fray Francisco de Jerez, de la Orden de la Merced, para la lengua de los Pastos: y a Andrés Moreno de Zúñiga, y Diego Bermudes, presbítero de la lengua Quillaisinga.[3]
Las respectivas traducciones se realizaron del Cathecismo y Confesonario, pero en las lenguas a las que fueron traducidas que eran distintos dialectos de la lengua magyar, jamás se propagó la fe cristiana en América. Al contrario, avisada la Corona de España de tan loable iniciativa del Ilmo. Obispo Fray Luis López de Solís, ordena cumplir un cambio lingüístico, que se cumplió inexorablemente según consta en las Cartas de Órdenes y Cédulas Reales. Hasta fines del siglo XVII, el Puruhá (magyar) fue lengua viva, pues el 29 de noviembre de 1692 el Provincial de la Orden de San Francisco, Fray Nicolás de Guevara y Castañeda, en obedecimiento a una carta de Órdenes del Presidente de la Real Audiencia, Don Mateo Mata Ponce de León, en la que se mandaba poner en práctica lo dispuesto por Reales Cédulas sobre la enseñanza del castellano, expidió unas Letras Patentes en las que se lee: "que en los puruaes donde ni la lengua general del Inca se habla en la mayor parte, y sólo se habla la materna, se ha de poner mayor trabajo con castigo para que hablen español”.[4]
CRONISTAS DE INDIAS
Entre los cronistas de las Indias, han habido muchos que trataron de relatar los acontecimientos acaecidos durante la conquista castellana en el continente americano, ateniéndose a la veracidad de los hechos, de los cuales fueron testigos oculares. Entre estos se cuenta al Padre Presentado Fr. Gregorio García de la Orden de Predicadores. Fray Gregario García, investigó durante largos años el origen de los indios, y escribió un interesante y ameno libro sobre el origen de los indios del "Nuevo Mundo". Después de pasar revista a todas las teorías y posibilidades declara en su libro que los indios son Scythas, Hunos, Hunos, Magyares, etc. Fray Gregorio García vivió durante largos años entre los Cañaris del Ecuador, y resulta sorprendente que dedicado a la investigación lingüística y de origen de los indios, no haya escrito más que unas palabras sueltas del lugar que más y mejor conoció. En la edición de Madrid del ano 1729, se le comunica al lector que se le han hecho ciertos cambios que favorecen la obra de Fray Gregorio García pues es precisamente lo que se duda al estudiar concienzudamente este extraordinario trabajo, teniéndose la impresión de que la censura borró lo que no se deseaba que se conociera. A pesar de ello, es un trabajo digno de ser estudiado y citaré del mismo algunos pasajes que ayudarán a conocer a los Hunos, Kunos, magiares que son pueblo autóctonos de América y muy bien conocidos por Fray Gregorio García.[5]
Libro cuarto - Capítulo XI.
De los Scythas y otras naciones derivadas de las que fueron a poblar las Indias Occidentales por el Norte y Oriente. "El primer motivo de esta conjetura, es la increíble multitud de Hunos, cuyo nombre se propagó en las naciones vencidas. Llegaron a tener 103 Hordas, Parcialidades o Familias siendo al principio siete, que por eso se llama en Nicéforo Calixto: Chagamo, Rey de Siete Gentes y Siete Climas o Regiones. Eran Magiarios en su lengua. Y Cedreño llama Moageres al hermano de Gordas, Rey de los Hunos del Bósforo que se levantó con el Reino. El mismo origen decían tener los Tártaros, que son Schitas, en Siete Linajes, Hordas o Familias, de que descendían todos. Así los que se derramaron en Europa, que fueron los últimos de Scythia según Krantzio, como los que pasaron a Oriente, que se llamaban Mogores, que no se diferencia mucho de Magiarios o Hunos, y los nombres propios son semejantes como dice Hornio",
Libro cuarto _. Capítulo XII.
De las ocasiones en que los Hunos y Scythas pudieron pasar por Oriente a las Indias Occidentales. “Más moderna y numerosa entrada es creíble hicieron los Hunos, Avares, Tártaros, Mogoles, Partos y otras naciones mezcladas con los Hunos los cuales parece habitaban en las últimas costas de Asia, Cerca del Imperio del Mogol, donde están las provincias de Cunad y Ung cuyos moradores son llamados Hunos, Cunados, o Cunodanos, que eran moradores de Cunad, como se llamaban en Hungría". (Pag, 291).
"Funotian provincia aspirada blandamente, es Hunotian, Unchia, parece él nombre de Tuchán pueblo vecino de Quivira: Los Huyrones, Soythas, de que hace mención. Vicente Bellovacente, nadie dudará que son 1os Hurones indios de las cinco Carragouba: y el pueblo de Unotisaston de los lndios Neutras, empieza con el nombre de Hunos. Los Uros indios rudísimos, según Gracilaso es clara corrupción de Hunos: y estaban tan bien hallados con su nombre, que si les preguntaban si eran hombres, respondían como negándolo, que eran Uros: y lo mismo se puede decir de los Urubiragas, Zurirus y otros indios del Brazil y de los Iunqas. Los Chanchos son Chunchos y los Contales parecen Chinos, y Alanos mezclados el nombre, como de los Ungaros se ha referido de los Univaros que, Jornades deriva también de los Hunos. Unitan en el Brazil, es nombre impuesto por los Hunos que la poblaron por el estrecho de Magallanes y en él están las cinco Naciones de Indios Ennos, que son Hunos", (Pág; 291- 292)
"La Ierva Hipice, que describe Plinio, y se duda si es la que Theoparato pone en su Historia de las plantas, traían los Scythas en la boca, y en 48 horas no sentían hambre ni sed, y tomándolo con un poco de queso de caballo en doce días: de cuya mezcla pudieron llamar Hipace a lo más pesado de la leche de yeguas, de que se mantenían bebiéndola en vasos de madera, y a la espuma la llamaban manteca, según Hipócrates. Herodoto su contemporáneo lo refiere más layamente. También se dice de la Ierva Alima, o Alimo, que quita el hambre: uso calificado en los Indias con la Coca y otras hierbas que mascaban, cuya permisión, como dice Garcilaso, tanto dio que hacer en el Perú, imaginando era Arte Diabólica la fortaleza que causaba". (Pág.296)
LOS HUNOS
Eran pequeños, deformes, y su aspecto salvaje, sus caras amarillas aplastadas e imberbes: Las armas extrañas, el lenguaje incomprensible, repelían a los latinos. De dónde llegaban? La creencia popular los creó hijos de países situados al otro lado del mundo". "Tenían largos brazos, torso enorme, cara aplastada, en la que unos ojos como rayas, lanzaban destellos astutos y crueles. Su cráneo, deformado en la infanda por un aparato de planchas y correas, se lanzaba hacia adelante; eran imberbes, pues se trazaban surcos en las mejillas destinadas a impedir el crecimiento del pelo. Vestidos con pieles, adornados con pieles, calzados, con sandalias de cuero, estos hombrecillos de mirada salvaje habían sembrado el terror en todos los pueblos de Asia y Europa". (Pag. 10). ". El recuerdo de sus hazañas llenaban las crónicas chinas. Hicieron breves y terribles apariciones en la vida de la dinastía y los historiadores atribuían un origen misterioso a estos extraños seres que venían de Kuei-Fong el país de los espíritus. Su raza estaba dividida en numerosas tribus independientes: la más importante gobernada por una antigua familia imperial, habitaba en la meseta danubiana". (Pag. 14) [6]
NUESTRA HERENCIA CULTURAL
El generoso aporte cultural americano al mundo, que hoy disfruta de su difusión en toda la tierra y que asentó las bases para el desarrollo de nuestra civilización, no puede quedar sin su merecido reconocimiento por más tiempo. No pueden ya jugar razones políticas, que si bien pudieron significar la verdad de un pueblo, dinastía o reinado en el pasado, hoy debe prevalecer ante todo, la realidad de los acontecimientos acaecidos en el permanente movimiento de los pueblos que forjaron nuestra historia y nos legaron nuestro acervo cultural. El hombre ha elevado su frente hacia las estrellas y no debe dejar a oscuras al pequeño globo terráqueo que es su morada y en la cual por milenios entre luchas, sangre y fuego escribió su historia la humanidad. Esta historia tiene que ser conocida por los pueblos del mundo, y el Sol que "iluminó el camino de los intrépidos pueblos americanos, brillará más, el día que los pueblos del mundo vean en las majestuosas cumbres de la Cordillera de los Andes, el ancestral solar patio que albergó la cultura de la cual todos somos herederos. Buenos Aires, Julio de 1967.
[1] .Juan de Velazco (1727 - 1792): Historia del Antiguo Reino de Quito - Quito - Ecuador 1946.[2] Arnold Ipolyi: Magyar Mythología - Budapest 1853.[3] Sínodo Quitense de 1593 - (el. original se conserva en) Ms. Biblioteca Jijón y Caamaño-Quito -Ecuador. J. Jijón y Caamaño.- El Ecuador interandino y occidental)[4] Compte. Fray M. Marones Ilustres de la 0rden Seráfica en el Ecuador: Vol. 1. pág. 298 -Quito 1885.[5] Fray Gregorio García: Origen de los Indios del Nuevo Mundo, Indias Occidentales – Madrid 1729[6] Marcel Brion: La Vida de Atila: Versión española por Luis de Armiñan – Ediciones Ares Madrid, 1958 - España
El video es parte del documental, Mundo intraterreno, realizado por el investigador ecuatoriano Jaime Rodríguez. La entrevista de Moricz, data de la década del 70'.
El video es parte del documental, Mundo intraterreno, realizado por el investigador ecuatoriano Jaime Rodríguez. La entrevista de Moricz, data de la década del 70'.
La historia siempre la escribio y lo sigue haciendo el que gana la guerra.... asi que nuestra histria esta llena de falsedad y mentira. Ojala el tiempo ponga a cada uno en su lugar.
ResponderEliminarA veces me descubria llorando cuando leia la historia de mi España, todo lo que hizo en america... lo que hiciern otros a lo indios americanos.... pero seguimos haciendolo y me sigo descubriendo llorando cuando por alguna causa comemos en casa con las noticias puestas.
No soy mejor que nadie pero si me entristece todas estas cosas y ojala estubiese en mi mano poder hacer algo mas.
Besos
Hola Maspi:
ResponderEliminarMi intención no es culpara a España, como conquistador y tampoco al resto de los países participantes en la Conquista. Aquello ya es pasado, y las nuevas generaciones no tienen culpa, los tiempos son otros. Sin entrar en rencores lo mío va por la "deuda que existe con América a nivel histórico" aún no reparada, y es la que precisamente trata Juan Moricz.
Un abrazo
Débora
Existe un cerro en la raiz del mundo, el cual mirado desde el norte conforma la punta de lanza, y mirado desde el sur la base del grial...
ResponderEliminarSolo un iniciado puede dejar un mensaje así. Gracias por compartirlo!
ResponderEliminarDebbie
Muy buenas Débora, mi nombre es Juan Carlos López y sólo quería felicitarte por una entrevista que escuché a cerca de la Cueva de los Tayos y los túneles en América. Esa teoría la comparto también desde hace mucho años. Me recorrí Perú y encontré mucha relación con las piedras de Ica y la famosa familia Uchulla. También en la entrevista comentabas que habías hecho un estudio y que lo sacarías a la luz o incluso un libro y me gustaría saber si ya está publicado y el título porque no lo encuentro. También quiero ir a Tiahunaco en los próximos meses y me gustaría poder consultarte antes de ir si es posible. No he encontrado tu e-mail así que escribo en este foro esperando que me puedas tu o alguien del foro decirme algo más. Felicidades por la temática tan valiente que compartimos mucha más gente de la que podemos pensar.
ResponderEliminarHola Juan Carlos, para contactarte conmigo: deboragoldstern@gmail.com
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