Terrorismo de estado en Colombia
Una tragedia latinoamericana
Débora Goldstern
Generalmente Crónica Subterránea no trata cuestiones políticas, aunque como siempre decimos nunca estamos ajenos a los sucesos que suelen sacudir al mundo, y en especial a nuestro continente amado.
Por eso al enterarnos de esta noticia que ahora vamos a postear, fue imposible mirar hacia otro costado, y permanecer neutrales, algo obligó a prestar atención, y no dejar pasar un horror, que sacude como un cáncer a esta parte del planeta, y cuya vergüenza debemos cargar.
Esta vez, no se trata de Argentina, que supo tener liderazgo en la cuestión "desaparecidos", tampoco de Chile, Uruguay o Brasil. Esta vez es Colombia, de la cual se acaba de descubrir una fosa común con cerca de 2.000 restos, porque ni siquiera son cadáveres, que se creen datan del 2005, y donde gobiernos pasados y presentes, en complicidad con grupos paramilitares, ayudaron a generar este holocausto, que hoy ve la luz, y merece mayores titulares.
Así como muchas veces enfatizamos el ocultamiento de datos históricos que sufre nuestro continente, relegándolo a un papel menor en el proceso civilizador, también debemos denunciar estas atrocidades, que se continúan practicando, amparados en regímenes siniestros, que intentan imponer un modelo de exclusión y autoritarismo.
NO SEAMOS CÓMPLICES, DENUNCIEMOS.
Véase:
FOSA COMUN
Víctimas de la guerra en Colombia
¿Por qué son tan comunes las fosas comunes?
Muchas gracias por esta noticia que ignoraba Debbie, realmente horroriza comprobar lo sanguinaria que puede llegar a ser nuestra especie consigo misma, dejemos aparte su comportamiento con las otras especies a lo largo del tiempo. En mi modesta opinión somos el problema de este planeta. Y no es una conducta que se vea va desapareciendo en el curso de la historia. No hay otro referente en el reino animal con el que poder hacer una comparación.
ResponderEliminarAle
Hola Ale:
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo que nuestra especie supera en crueldad, al reino animal.
En la Latinoamérica los grupos paramilitares continúan trabajando en las sombras, amparados en la impunidad más tremenda.
Recuerdo cuando los niños de la calle empezaron a ser masacrados en Brasil, bajo la complicidad de los comerciantes locales, que veían una "molestia" a estos niños desemparados, por lo cual se comenzó a contratar a sicarios que "hacían las limpiezas".
En Argentina actualmente hay un intento por volver a juzgar a los militares, responsables de una de las represiones más terribles de todo el continente.
Sin embargo la justicia va lenta, por los increíbles laberintos burocráticos que impiden mayor celeridad, pero por lo menos hay acciones concretas, algo que otros países vecinos ni siquiera se plantean.
El miedo sigue siendo uno de los factores determinantes que impide avanzar en estas causas, temor instalado desde la institución de estos regímenes sanguinarios copiados al mejor estilo nazi.
Latinoamérica tiene una deuda pendiente, y hasta que no la salde, no podrá salir del pantano que aún lo obstaculiza. Sin justicia no hay avance.
Debbie
Débora, está bueno que de vez en cuando postees cosas como esta, está bien mostrar que quienes estamos interesados por el misterio, los ovnis, la historia o lo esotérico también tenemos conciencia social y un pensamiento político. En los 90 nos quisieron vender que se había acabado la historia y que de ahí en más iba a prevalecer el individualismo. Hay que demostrar que la historia no se acabó y que seguimos interesados por lo que le ocurre nuestro prójimo.
ResponderEliminarSi bien como digo no es mi idea apartar a Crónica de su función, intento cultivar en los visitantes una mirada social, aunque ésta sea dolorosa.
ResponderEliminarLa historia oculta, no solo trata de civilizaciones desaparecidas, ufo, esoterismo, etc., sino que el entramado también tiene que ver con estos horrores, y es bueno mantenerse alerta.
Para vencer al mal hay que observar todos los frentes, y uno de ellos es tomar partido, y no se cómplice con el silencio.
Débora
Siento mucho lo que sucede en américa Latina. Paramilitares y gobierno asesinando, guerrillas asesinando, populistas tipo Chavez aupándose al poder ante la ineficacia y corrupción de fuerzas tradicionales...Parece una historia sin fin la de América Latina.
ResponderEliminarHola, Debbie:
ResponderEliminarApoyo tu denuncia sobre cualquier terrorismo de Estado. Pero, añado, contra cualquier otro tipo de terrorismo. También las FARC cometieron crímenes horrendos sobre campesinos, secuestros, etc. Nada leo sobre ellos aquí, pero supongo que no los consideras libres de toda culpa.
Recién acaba de morir un disidente en las cárceles castristas, no era un delincuente común, tan sólo alguien que pensaba de modo distinto. Quede patente mi denuncia hacia todos aquéllos, sean de izquierdas o derechas, que no respetan los derechos humanos y la libertad de expresión. Y mi denuncia hacia quienes están manipulando el mundo, la historia, la economía y la ciencia a su antojo, los cuales hace mucho que se ríen de la dicotomía izquierda/derecha, es más, la fomentan allá donde más convenga, siempre de acuerdo a sus intereses.
Un abrazo.
Javier.
Hola Alfredo:
ResponderEliminarSi es triste lo ocurrido actualmente en el continente, pero también es cierto que estas atrocidades cuentan con el respaldo de los grupos de poder, especialmente de los Estados Unidos, que en Colombia financian estas actividades.
Sin embargo, lo peor es la complicidad local, porque sin esta colaboración nada de esto sería posible.
Debbie
Hola Javi:
ResponderEliminarNo hay coincidencia más justa, sobre que todos los extremos sean de un bando u otro, son malos.
Pero si creo no hay discusión posible, cuando el estado se arroga el derecho a deponer fuera de todo los cánones judiciales, del destino de prisioneros, que terminan sus días en fosas comunes.
Lo peor es que generalmente como pasó en Argentina, se menciona "existió una guerra", que nunca se declaró!, utilizado como frase de cabecera cuando se quiere justificar lo ocurrido.
Por eso eso cuando hablamos de terrorismo de estado, el término tiene su razón de ser, porque se trata de la "violación de todas las leyes existentes", donde los "supuestos prisioneros", no cuentan con ninguna garantía de vida.
Solo se trata de asesinarlos o hacerlos desaparecer, práctica esta última muy difundida en nuestras regiones.
Debbie