10 de febrero de 2010

Virginia Steen Mcintyre - Un caso de censura arqueológica - Débora Goldstern

VIRGINIA STEEN MCINTYRE:
UN CASO DE CENSURA ARQUEOLÓGICA
Débora Goldstern©




En este escrito que hoy damos a publicidad, y que publicáramos hace como dos años antes de fundar Crónica Subterránea, se trata la historia de Virginia Steen Mcintyre, que fuera protagonista de uno de los peores casos de censura arqueológica que se recuerde.

Para quién sigue nuestro trabajo, sabe que nuestra batalla es precisamente contra el oscurantismo que parece reinar en cuanto al pasado del continente americano, y que repetimos, continúa practicándose a rajatabla.

La palabra conspiración se encuentra últimamente muy en boga, aunque no siempre sea utilizada como corresponde. Sin embargo en este tema en particular, el término es más que correcto, y no cabe otro calificativo más acertado. Como veremos a continuación, aquellos estudiosos e investigadores que se atrevan a desafiar la ortodoxia reinante en materia histórica americana, serán excomulgados de los círculos oficiales, y sus carreras, se truncaran, ante la indiferencia social.

Queremos agregar un dato adicional, y que hace poco referenciamos en el blog, el cual creemos necesario volver a reiterar, y que sirve como base para entender porque se le niega a nuestro continente el papel en la historia, que por ley le corresponde:

“En 1873 se realizó en París el primer Congreso de Arqueología, que en lo relativo a nuestro continente se establecieron los siguientes puntos:
Los pueblos americanos descendían de los Asiáticos, a través del Estrecho de Bering. Los pueblos americanos desconocían el arte de la navegación en Mar Abierto, y antes de la llegada de Colón vivían en pleno aislamiento. Los pueblos americanos no lograron superar el neolítico europeo. Por lo tanto se prohibía presentar en los sucesivos congresos de Arqueología, Antropología e Historia, todo trabajo comparativo entre las culturas de América o civilizaciones de otros continentes. Y se prohibía establecer dataciones anteriores a las de Asia, Africa y Europa, sobre cualquier tipo de restos arqueológicos encontrados en América”.Teniendo en cuenta este panorama, accedamos a la historia.


En los años 60 esta geóloga que dependía de la United States Geological Survey se encontraba realizando dataciones en Hueyatlaco, cerca de la ciudad de Puebla, reserva de Valsequillo, (México). "La antropóloga Cynthia Irwin -Williams recuperó herramientas de piedra avanzadas de este sitio. Herramientas de este nivel de sofisticación son normalmente atribuidas a humanos anatómicamente modernos, y no a hombres primates como el Homo erectus. Usando cuatro diferentes métodos (series de uranio, estatigrafía y otros), Virginia y sus colegas obtuvieron fechas de 250,000 años para el sitio de Hueyatlaco".

Cuando la datación salió a la luz, se desató una violenta ofensiva que tuvo como víctima principal a Mcintyre, quién literalmente fue destrozada por sus colegas. La primera señal fue dada por la antropóloga de la excavación, Irwin "que se mostró descontenta con la fechas obtenidas". Era imposible pretender esa antigüedad, cuando lo máximo esperado eran como mínimo 25.000 años. Los resultados presentados por la geóloga y su equipo suponían una alteración de la cronología americana demasiado violenta para el pensamiento vigente. Sin embargo Mcintyre mantuvo su posición lo cual provocó "que fuera etiquetada como una buscadora de publicidad dentro de su profesión, perdió una posición docente en una universidad americana y encontró que su carrera como geóloga estaba bloqueada".

Años más tarde, en 1981, Virginia relató su amarga experiencia a una publicación del Quaternary Research: "El problema como yo lo veo es más grande que Heyatlaco. Concierne a la manipulación del conocimiento científico mediante la "supresión de datos enigmáticos", datos que retan el modo de pensar predominante.
Hueyatlaco con seguridad lo hizo. No siendo antropóloga, no puedo realizar el significado total de nuestras fechas obtenidas en 1973, ni como afectan a las actuales teorías de la evolución humana.
Nuestro trabajo en Hueyatlaco ha sido rechazado por la mayoría de los arqueólogos porque contradicen tales teorías, punto".

Bibliografía:

Arqueología Prohibida: Evidencia de la extrema antigüedad del ser humano. Parte II
http://www.tartessos.info/psique/psique12.htm
http://www.valsequilloclassic.net/


Historia Prohibida - Parte II



Early Man In America !



El Desafiante Valsequillo

12 comentarios:

  1. Muy revelador muchas gracias Débora. Después de leerte, encuentro una entrevista a esta admirable mujer, que ha terminado trabajando de jardinera expulsada de su círculo profesional por mantener una actitud de valentía y honestidad científica. Leo también sobre la crónica oscura de esta excavación protagonizada por ciertas figuras de prestigio y poder de la arqueología mexicana de entonces que la clausuraron, recogieron todas las evidencias y presionaron políticamente a los Estados Unidos para que se rectificaran las fechas de datación y se retractaran los científicos implicados.
    Parece que no les gustó tampoco que fueran mujeres norteamericanas las que protagonizaran este hallazgo.
    Comenta también esta gran mujer como esto no es más que la punta del iceberg de toda una serie de hallazgos americanos de problemática datación igualmente censurados.
    No conocia el tema y te agradezco esta entrada amiga Débora. Muy reveladora de como se funciona.

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  2. Hola, Deby.

    Estos son magníficos documentos (y también desoladores). No quiero desanimarte, al contrario, eres muy valiente porque, sabiendo lo que te espera, sigues adelante.

    Déjame hacer una consideración muy genérica sobre este grave tema de los filtros que la Ciencia impone a su propio avance. Y lo haré trazando un paralelismo con otras cuestiones distintas en las que, sin embargo, subyace un mismo denominador. Lo que ocurre en la arqueología, ocurre también en medicina, en física, con el tema ovni, en psicología, con el tema espiritual (todo lo relacionado con la vida post-mortem, percepciones del mundo no visible, etc.), con la política, la macroeconomía, las grandes religiones (¿habrá mayor ocultación que la realizada por la propia Iglesia con la figura y la vida de Jesús?), etc., etc.

    Es decir, ese denominador común a todos estos -y otros- aspectos en los que se nos oculta o distorsiona la verdad, yo creo que consiste en la propia falta de bondad, de inteligencia y de amor con que la especie humana se flagela a sí misma, debido a su insuficiente evolución. Es como si nuestro objetivo existencial fuera causarnos dolor, mentirnos, alejarnos de quienes deberíamos ser. No soy pesimista, sino realista. Pero si repasas la historia de la ciencia, verás cómo al final la verdad acaba abriéndose camino, aunque los pioneros siempre son excluídos y perseguidos, cuando no masacrados. Sólo varios siglos después se reconoce que tenían razón. Es patético, pero es así.

    Javier.

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  3. Hola amigo:

    En mi reciente visita a los Andes, una de las cosas que me interesó fue constatar, si el discurso entre los acadamicistas locales sudamericanos, había girado a una mirada menos ortodoxa y dependiente de las escuelas norteamericanas en materia arqueológica.

    Y por suerte ese cambio se evidencia, aunque aún no está roto del todo, el vínculo con el poderoso norte.

    La actitud que comentás de México, obedece a esa postura que evita confrontar las antiguas leyes impuestas desde la conquista.

    Estados Unidos mismo, con una gran tradición de evidencia arqueológica prehistórica, oculta estos hallazgos que están regados por todo su territorio, para continuar con su política de dominación cultural.

    En Argentina el gran sabio Ameghino fue crucificado por la escuela del norte, en la persona de Alex Hardicka, cuando declaró que el hombre como especie nació en Sudamérica.

    A la memoria me viene una escena de Indiana Jones, donde el arca de la Alianza es conducida a un depósito, para quizás nunca ser estudiada, y que según se cree alude a el Smithonian.

    Pero tengo esperanzas que las próximas generaciones americanistas, lograrán borrar el oscurantismo, que aún reina en este continente.

    Va siendo hora de reconocer ese pasado antediluviano que tiene a los Andes como cuna, pronto el tabú desaparecerá, y aquello que hoy causa extrañezas, y generá miedo de enfrentar, finalmente encontrará interlocutores que alzarán su voz.

    Débora

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  4. Amiga Débora

    interesante y esperanzador lo que me comentas, tal vez no sea ajeno a ello la recuperación de identidades autóctonas en el altiplano con los nuevos aires políticos y siempre positivo el desimpregnarse de corrientes y escuelas de pensamiento histórico-arqueológico prestadas del Norte. Me vieen a la memoria uno de esos documentales que rodaban esas agencias de asuntos interamericanos o como quiera que se llamaran sobre Bolivia en los 40 cuando por estrategias de guerra, activaron su presencia en paises bien olvidados hasta entonces, con un discurso entre paternalista y civilizador-innovador. Debieronllegar entonces inyecciones monetarias que en lo urbano destrozaron un paisaje arquitectónico armónico en La Paz,más la colonización cultural y universitaria con importación de discursos y escuelas. De aquellos tiempos vendria todo esto supongo, de antes desde luego no,leyendo a nuestro Ciro Bayo que viajo como tú por esos altiplanos dejandonos sus impresiones de viaje y diarios.
    Tu imagen recordada de ese gran almacen de cajas cerradas conclusión de uno de los Indiana Jones creo que la tenemos todos en mente unida a la frustrante sensación de todo lo que nos sustraen de conocimiento y pruebas tangibles.

    Es curioso como evolucionan las mentalidades a veces hacia atrás. De norteamerica y su arqueologia en el s XIX tengo una impresión de más apertura intelectual y de libertad de discurso impreso. Uno de nuestros escritores con vocación americanista y diplomático de entonces Don Juan Valera, embajador en Washington hacia 1880 se trajo de allá una interesante biblioteca por lo abierta de miras,en la que disfrutarías revolviendo, con por ejemplo la primera edicion de Ignatius Donelly de Atlantis el mundo antediluviano. Otro dia te cuento Débora, como acabo en casa de quien esto escribe la biblioteca heterodoxa de Valera, que ya me da apuro todo lo que me he extendido.

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  5. Javi:

    Este tema da para muchas lecturas, y aunque uno intente mostrarse conciliador, y tratar de entender el "porque de esta tozudez desde el ámbito cientificista", en el caso americano, por el que tanto abogo, solo me queda pensar, que más que obstinación, subyace una verdadera conspiración.

    Si uno examina la historia del continente americano en estos últimos 500 años, observamos que no existe evolución en cuanto al discurso histórico, que ni descubrimientos espectaculares de estos últimos años, pudieron variar. Todo continúa igual, sin muchos cambios de base.

    Pero vuelvo a repetir, soy una mujer de fe, y se son tiempos estos de revelaciones. El velo está por caer, más pronto de lo imaginado.

    Un abrazo
    Debbie

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  6. Hola, Debbie:

    Ahí van unos enlaces que hablan de esas manipulaciones ocultas para que la verdad nunca se sepa, para que no podamos ser lo que realmente somos.

    El primero se llama 'Crónica de una ascensión' y se divide en dos partes:

    http://www.youtube.com/watch?v=FNG8pTojUcg
    http://www.youtube.com/watch?v=vIbc_CQRY5w

    El siguiente es una película de un publicista mexicano que un día, harto de un éxito superficial que le alejaba de sí mismo, decidió despertar, renacer, descubrirse a sí mismo y al mundo que nos rodea. Advierto que dura como una hora, pero vale la pena:

    http://www.creerescrear.com/

    Saludos.
    Javier.

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  7. Javi gracias por los aportes, buenísima información!

    Debbie

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  8. Débora: He seguido el caso más o menos de cerca. Conocí a Juan Armenta Camacho uno de los implicados en éste penoso caso. Juan también sufrió mucho por todo esto, descalificado tuvo que sobrevivir en una copiadora de documentos, me intrigaba todo esto, y si te digo que no eran sólo los estadounidenses los que crucificaron a Juan y Virginia, aquí en México, algunos "prehistoriadores" se dedicarona bloquear todo tipo de evidencia encontrada en Hueyatlaco, el Horno y Caulapan, sitios cercanos a la represa de Valsequillo. Ahora toca el turno a Silvia González con el anuncio de huellas humanas de 40 mil años. He visitado el sitio muchas veces, lo he estudiado con cuidado y aunque tengo mis dudas de que sean huellas humanas, creo que la cie3ncia debe discutirse en un ambiente del juego de las ideas y sobre todo con respeto. quienes no lo hagan así, son unos embaucadores y tramposos. Desde aqui envío un abrazo solidario a Virginia y aunque no soy arquéologo, tengo alguna idea de lo que hablo ya que me dedico al estudio de volcanes del plio-pleistoceno del sur de Puebla. De hecho vivo en en la ciudad Puebla y conozco algunos de los problemas para explicar el poblamiento de América y la formación de Mesoamérica. Finalmente, deseamos saber los nombres de los "científicos" que se han dedicado a pisotear el prestigio de personas honorables.
    Con Virginia, la memoria de Juan y todos los que han visto destruída su vida y obra.
    Cordialmente
    Alejandro Rivera Domínguez

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  9. Alejandro:

    Muchas gracias por difundir este valioso comentario, y brindar tu testimonio, teniendo en cuenta tu especialidad, realmente hacen falta escuchar más voces como la tuya, y me alegra eligieras este blog para compartir tu opinión.

    El imperialismo tiene muchas caras, y una de ellas es la manipulación de evidencias históricas.

    En el caso americano, a esta realidad, se le suma, la descripta en tu mensaje, sobre la resistencia local, que lleva a nuestros propios académicos a continuar avalando una política conservadora que en la materia se extiende dede los inicios de la conquista.

    Hace falta una discusión y un replanteo de la historia del pasado del continente, algo por ahora casi imposibles, por las leyes inquisitorias existentes, que impiden a los estudiosos americanistas la imposibilidad de manifestar una opinión real sobre los hallazgos realizados.

    Para lograr este cambio debemos formar profesionales independientes de las escuelas actuales, y tratar de incitar a las nuevas generaciones mayor interés por la historia de nuestro continente antes de la conquista.

    Tengo fe que pronto grandes descubrimientos verán la luz, que cambiarán no solo la historia de América, sino del mundo, y que tienen su base en estas tierras.

    Y entonces veremos como aquellos que debieron resignar sus carreras antes las presiones, como Virginia y Juan, sabrán sus esfuerzos no fueron en vano.

    Tenlo por seguro
    Un abrazo, Débora

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  10. Hola, Debbie.

    "-¿Cree usted en la vida después de la muerte? ¿En civilizaciones antiguas más avanzadas que la nuestra? ¿En Dios? ¿En que la vida no ha surgido en el Universo por casualidad? ¿En extraterrestres? ¿En que casi nada es como nos lo han contado?

    -¡Oh, no, por favor, SOY CIENTÍFICO!"

    Este diálogo podría resumir el momento en que se encuentra la Ciencia moderna desde hace más de un siglo. Actúa con los prejuicios y el integrismo de una religión organizada y opresora, como una secta excluyente. Ha aprendido los métodos de aquella Inquisición que, en su día, tuvo que sufrir, y los ha adaptado a los tiempos actuales. Persigue infieles y "quema" la honra y la reputación de quienes osan desafiarla. Es el nuevo martillo de herejes.

    Saludos.
    Javier.

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  11. Querida Debye: He continuado mi trabajo en la región de Valsequillo, Puebla. Las cosas se han puesto algo difíciles debido a la presión urbana que amenaza invadir algunas zonas definitivamente de interés paleontológico. Ya veremos qué ocurre en los siguientes meses. He escrito algunos artículos en un diario regional llamado El Popular sobre Juan Armenta Camacho y los implicados en el triste caso que nos ocupa. Recientemente conocí a un personaje asombroso: don Moisés Cabrera, un buscador de fósiles en los años 60 y 70 que donó buena parte de su colección a un museo de triste memoria: el museo de historia natural de Puebla, que debido a la mente estrecha de algún politiquillo ya olvidado, se cerró y con él los hallazgos de don Moisés. El buen hombre tiene ya 88 años, y trataré de charlar con él sobre sus recuerdos de aquellos años, de hecho fue amigo de Juan Armenta y de todos los que participaron en las excavaciones. Así que proporcionaré los datos que se desprendan de las charlas que pretendo mantener con el último de los grandes cazadores de mamutes en Mesoamérica. De paso los invito a visitar mi blog sobre la actividad del volcán Popocatépetl que el 21 de diciembre cumple ya 17 años de actividad continua.
    www.popocatepetlvolcan.blogspot.com

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  12. Hola.. gracias por su importantes aportaciones

    Como podría contactar a la Dra Cynhia o a Juan Armenta ?
    upixan@gmail.com

    Juan De la Torre

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