Angel Polo
“Otra Civilización
Nos Domina”
Entrevista Exclusiva
Hoy Crónica Subterránea recibe a un verdadero precursor en cuanto a la
temática subterránea, el periodista argentino Angel Polo, autor de uno de los
libros más sorprendentes durante los setenta, y verdadera obra de culto, “Otra
Civilización Nos Domina”, quién por primera vez accede a un entrevista, para contarnos
en primicia, cómo se gestó este legendario libro, tan referenciado en el medio.
Sin dudas, entrevista que reivindica este blog, y su tarea.
Atienda el lector!
Cuando en los pasillos de la memoria se apagan las luces de los recuerdos y queda en penumbras el gran salón de los conocimientos, hay aún una pequeña llama que ilumina nuestro paso. Es la luz última que nos abre las puertas de la eternidad, para un regreso nuevo hacia el ayer que no recordaremos, pero que se hará presente en los olores y sabores que menciona Proust y que acaso recuperemos como un dejá-vu en los ojos de otoño de la mujer de nuestros sueños… Ángel Polo
Angel Polo |
-Nacer ya es un enigma.
Mirar de frente el destino y hallar el camino que ha de conducirnos a nuestro
propósito en la existencia, es el primer desafío que debemos enfrentar. Tenía
apenas dieciocho meses, cuando se produjo un acontecimiento que marcó para
siempre mi relación con el mundo que me rodeaba: Tomé conciencia, por primera
vez, en forma absoluta, de que me disponía a ocupar un cuerpo humano. El de ese
niño de dieciocho meses, que de la mano de su mamá, cruzaba el jardín de su
casa tras despedir a su padre, que marchaba hacia el trabajo. Podríamos decir
que “llegaba” a esta vida. ¿Pero de dónde había partido? Mirando hacia el techo
de una casa lindera, separada de la mía por un baldío, dos figuras totalmente
blancas, contemplaban mi partida. Mientras caminábamos hacia el interior de mi
vivienda, ambas figuras se fueron desvaneciendo en la oscuridad de la noche.
¿Ellas me habían acompañado?
¿Qué las relacionaba conmigo?... Dilucidar ese enigma, me llevó a convertirme en un insaciable lector. A los tres años ya leía sin inconvenientes. A diarios y revistas, comunes en una casa de época de clase media baja, se sucedió el primer libro maravilloso: Un manual de Ciencias Naturales de un autor llamado Cazenave, publicado por Lasserre y ampliamente ilustrado.
¿Qué las relacionaba conmigo?... Dilucidar ese enigma, me llevó a convertirme en un insaciable lector. A los tres años ya leía sin inconvenientes. A diarios y revistas, comunes en una casa de época de clase media baja, se sucedió el primer libro maravilloso: Un manual de Ciencias Naturales de un autor llamado Cazenave, publicado por Lasserre y ampliamente ilustrado.
A los seis años ya era socio de
una biblioteca popular y me costó convencer a mis padres de que no me trajeran
libros de cuentos, sino de geografía, historia y ciencias en general.
Durante los años de la enseñanza
primaria y secundaria –once− llegué a leer un promedio de un libro
por día. Y con apenas diecisiete años, ingresé en la redacción de un diario en
la ciudad de La Plata. Se llamaba Gaceta de la Tarde y pertenecía al grupo
editorial Kraiselburd, cuyo medio más conocido era –y lo sigue siendo−
el diario El Día, decano de la prensa bonaerense.
Permanecí allí durante diez
años. Y por caminos desconocidos, llegaron a mis manos libros que despertaron
definitivamente mi interés por el universo de los enigmas, así como personas
que tras dejarme su mensaje, continuaban su viaje sin regresar nunca más.
Conocí a Hesse y Jung, hermanados por el afecto y la veneración que les
tributaba Miguel Serrano, embajador chileno en la India, a quien el destino me
permitió encontrar sentado en el banco de una plaza, en Retiro, mientras aguardaba
el colectivo hacia Mendoza para seguir posteriormente hacia su Chile, inestable
ya políticamente. Apenas una semana antes había leído dos de sus trabajos. Y
conocido las “leyes” de la sincronicidad, tan características de Jung. ¿Qué
otra cosa sino era este encuentro, en la soledad de la noche porteña, que la
manifestación más plena de un sincronismo extraordinario?
En ese tiempo, pensé por primera
vez, si no me estaba preparando para entender
algún tipo de acontecimiento especial que pudiera depararme el destino.
Absorbía datos, fechas, sucesos, principios químicos, físicos, matemáticos. Mi
mente se había convertido en una base de conocimientos, dispuesta a dar
respuesta o interpretar gran parte de los enigmas de mi tiempo.
Hasta que un humilde
investigador antártico, Aroldo Mansilla, me relató su encuentro con el
almirante Richard Byrd, en el continente blanco. “Hay algo más”, me dijo, en
referencia a un mundo subterráneo al cual se accedería tras dejarse llevar por
unas depresiones en ambos Polos, ingresando a un territorio nuevo. Por
supuesto, su opinión se apoyaba en las investigaciones de Byrd y su equipo de
trabajo.
Así, muchos hombres dejaron su
mensaje y continuaron su camino. Sería largo enumerarlos y la suma de
comentarios nos permitiría escribir un nuevo libro. Lo concreto es que a fines
de la década del 70, me sentí urgido de dejar constancia de estos
acontecimientos, en un libro: Otra civilización nos domina. Inicialmente, no
pretendió más que abrir los ojos hacia un fenómeno nuevo: el saber que no
estábamos solos y que era necesario investigar, en el pasado y en el presente, los
testimonios que nos permitieran un futuro de conocimientos, impostergables para
comprender la nueva era que ya vivíamos.
El libro tuvo tres ediciones
sucesivas de diez mil ejemplares. Y muchas más realizadas por piratas
editoriales. Hoy, a casi cuarenta años de su publicación, es posible hallarlo
en centenares de páginas web, incorporado a miles de artículos periodísticos y,
en fin, formando parte de un inconsciente colectivo que lo ha tomado como una
llave para asomarse a los secretos mejor guardados de este mundo raro en que
vivimos.
Supongo es
consciente, Otra Civilización Nos Domina,
es el primer trabajo publicado en Argentina centrado en la temática subterránea, convirtiéndolo en un verdadero hito, llevándome a inquirir, ¿Qué motivó a interesarlo en el denominado
enigma mayor, como a veces se denomina el llamado mundo intraterreno?
He explicado ya como este “enigma mayor” llegó a mi vida, diríamos
en forma sincrónica (Serrano y Jung también creían firmemente en un mundo
interior geográfico, más allá del espiritual).
Sigo teniendo la sensación que de la misma manera que muchos se acercaron a mí para dejar un mensaje, yo me acerqué a otros para multiplicar ese mensaje e inducir al interés por ciencias conjeturales, que el tiempo y los acontecimientos fueron convirtiendo casi en exactas.
Acaso he sido solamente un cartelito indicador entre las tinieblas del desconocimiento, cosa que me pone muy contento.
Sigo teniendo la sensación que de la misma manera que muchos se acercaron a mí para dejar un mensaje, yo me acerqué a otros para multiplicar ese mensaje e inducir al interés por ciencias conjeturales, que el tiempo y los acontecimientos fueron convirtiendo casi en exactas.
Acaso he sido solamente un cartelito indicador entre las tinieblas del desconocimiento, cosa que me pone muy contento.
Al repasar Otra Civilización Nos Domina, sorprende, no sólo por ser un libro de avanzada, teniendo en cuenta que hablar de una civilización paralela conviviendo con nuestra humanidad, constituye un abordaje tabú, sino porque además, la información presentada a pesar del tiempo transcurrido, continúa siendo válida para estudio ¿Le insumió mucho tiempo la recogida de datos, y fuentes presentadas?
La verdad siempre es válida.
Aunque no sabemos si tiene fecha de vencimiento. El paso de los años
simplemente avala un trabajo que creo responsable y honesto, más allá de que
para muchos es una “frivolidad”
ocuparse de temas que desdeña la investigación oficial. Permítanme decirles que
ese desdén es fingido, que muchos científicos buscan nuevos horizontes para sus
viejos conocimientos. Y que, fundamentalmente, no se esconden tras la coraza de
su academicismo, sino que aguardan la colaboración del hombre común, para
interpretar mejor los fenómenos que lo rodean. ¿Acaso Karl von Frisch, premio
Nobel de Medicina en 1974, no comenzó a descifrar el significado del vuelo de
las abejas a partir de los comentarios de modestos apicultores de su país, que
observaban estándares de vuelo que se repetían según la época del año o la
posición del sol? Recuerdo que en un momento fui invitado por profesores de la
Universidad de La Plata, para participar de uno de los primeros movimientos
dirigidos a llegar con el mensaje de la ciencia al pueblo en general: Se
trataba de una asociación denominada AAPADIC (Asociación Argentina para la Divulgación de las Ciencias) dirigida por
el astrónomo Oton Jaschek.
Lo traslado a 1947.
En aquel año se desata la locura de Roswell, con la tan mentada conspiración alienígena. Durante décadas, la visión de visitantes extraterrestres primó como solución dominante al tratarse la cuestión. No obstante, en los últimos años, se viene produciendo un giro interesante, de la mano de nuevos autores, que empiezan a plantear un nuevo paradigma en cuanto el caso, y donde lo intraterreno, pudiera tener lugar. Y nuevamente ¿Cómo llega Otra Civilización Nos
Domina a contar con esta hipótesis, tan premonitoria en la actualidad, teniendo
en cuanta el libro se escribió en 1977?
La conspiración
alienígena nació en la mente de creadores artísticos que creyeron encontrar la
veta –y de hecho lo hicieron− para crear un producto televisivo y
cinematográfico que movilizara multitudes. Muchos se dejaron llevar por la
fantástica posibilidad de que unos lagartos espaciales convivieran con nuestra
sociedad y se aprestaran a destruirla.
Sin embargo, los
pequeños cuerpos de Roswell no tenían nada de fantasía. La única certeza es que
no corresponden a la raza humana. Cuando discutíamos este tema con otros
autores e investigadores, nunca pudimos coincidir en el origen real de estos
seres. En Otra Civilización, se planteó la que consideré la hipótesis más
valedera. Y es curioso el hecho que me llevó a aceptarla por sobre las demás:
Un amigo investigador amazónico, Ernesto Juárez Esviza, se detuvo una vez en
territorio jíbaro y trabó relación con tribus Huambisas, Aguarunas, Huitotos.
La mitología concordante de todas ellas, hablaba de pequeños seres que salían
desde el interior de la tierra, a través de túneles disimulados en las
profundidades selváticas. La descripción de estos seres, era bastante similar a
los ejemplares de Roswell.
Lamentablemente,
en los últimos años se han falsificado y tergiversado datos, para crear relatos
que despierten la curiosidad del público. Pero en ellos priva la imaginación
más que la realidad. Son apenas novelas que cumplen con la función de
entretener y como tales deben ser leídas. Nadie que haya investigado con
seriedad y responsabilidad el tema que nos ocupa, puede dejarse llevar por lo
que algunos llaman “nuevas teorías” y que apenas son “nuevas mentiras”.
1
Prosigo con este
interrogante. Desde hace tiempo el FBI viene practicando una desclasificación
de sus archivos, exponiendo estos documentos de libre acceso desde la red. Así fue que conocimos un memorándum de 1963, en el cual el extinto John F. Kennedy, solicitaba a sus organismos de inteligencia precisiones sobre la cuestión ovni. En el capítulo seis de Otra Civilización Nos Domina, se ofrece una historia más amplia de lo ocurrido con el presidente norteamericano y de su repentino interés, por obtener datos acerca de “los no identificados”
¿Se debe interpretar esta
anomalía, como un ayer menos estricto en cuanto a censura sobre estos temas,
que lo experimentado en la actualidad?
En realidad, los
gobiernos siempre trataron de ocultar aquellos temas que podían impactar
en una sociedad no preparada para las
grandes revelaciones. Y lo siguen haciendo, aunque quizás en menor medida. Pero
como nunca las cosas pueden ocultarse definitivamente, a veces es preferible
dejar que algo trascienda, para alimentar la expectativa de la gente. Hoy podría afirmar que ya ha habido encuentros
entre altos mandatarios y seres de otra civilización. Se lo ha comentado en
foros tan cerrados como Bilderberg. Sin embargo, es algo tan extremadamente
reservado, que no disponemos de elementos para
avalar esta certeza.
¿Hay acuerdos
con las principales potencias? ¿Se ha elaborado un proyecto dirigido a la
salvación de la Humanidad, atento a la paulatina destrucción del planeta como
consecuencia de la contaminación? ¿Ya hay proyectos para llevar gente a otros
puntos del universo? No lo sabemos, pero lo más probable es que así sea. Me
aseguran que en el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) ya disponen de
una máquina preparada para desintegrar la materia en sus átomos originales y
trasladarla a miles de kilómetros de distancia, hasta otro lugar donde pueda
ser otra vez integrada a su forma original. En palabras pueblerinas: hacemos
polvo a un hombre aquí y lo rearmamos en algún lugar del universo. (Aclaración
necesaria: Para los que creen que sería necesaria otra máquina en el lugar de
reagrupamiento de la materia y se preguntan cómo se la podría trasladar hasta
allí sin la presencia del hombre, les comento que se ha trabajado sobre una
“memoria cronológica” de la materia, tanto como se lo hizo sobre una “memoria
de las formas”. A ver si puedo explicarme: Los átomos enviados desde un punto
en la tierra, producto de la desintegración de una materia cualquiera (un jarrón, por caso) viajan en el
espacio “sabiendo” que en un tiempo determinado, volverán a adquirir la forma
del jarrón original. Si falla el cálculo, seguramente el pobre jarrón será un
cacharro más en el espacio sideral. Pero creo que se entiende).
Hablemos de
William Brodie. Sin dudas su informe constituye un punto de inflexión dentro del
libro ¿Cómo llegó a su conocimiento la historia del llamado portavoz de los
intraterrenos?
William Brodie es
una persona que ha participado de sucesos inexplicables, algunos de los cuales
están bien documentados, tal como lo señala un informe de la Junta Aeronáutica
Civil de los Estados unidos , recogido de la circular 54-AN/49 de 1958, de la
Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), con sede en Montreal,
Canadá. Este informe se refiere a su desaparición de un avión en vuelo, en las
cercanías de Louisville. Sin embargo, lo más curioso, es su reaparición en
casos que involucran al presidente Roosevelt, a su sucesor Truman y terminan en
Kennedy, vinculando a todos ellos con el rey Gustavo V de Suecia y un
manifiesto asombroso: el de una civilización casi desaparecida, cuyos últimos
sobrevivientes pugnaban por salvar a un mundo condenado al holocausto a partir
del uso de la energía atómica para fines beligerantes. Lo cierto y comprobable,
es que a partir de esta advertencia, Suecia literalmente “se enterró”, trasladando
bajo tierra fábricas, hospitales, la fábrica de aviones SAAB, los sistemas de
defensa y la fábrica de instrumental de precisión AGA, entre muchas otras.
Los distintos
acontecimientos que tienen a Brodie como punto de referencia, son comprobables a
partir de publicaciones de época y trascendidos filtrados a los medios de
prensa. Incluso la popular revista Selecciones del RD, se refirió en extenso en
uno de sus números, al extraño comportamiento sueco. En el libro les he dado
continuidad en el tiempo y una cierta forma de relato periodístico, para
favorecer la interpretación del lector. ¿Qué sabemos hoy de Brodie? Que los
sucesos que lo tuvieron como protagonista, se siguen comentando en los foros
vinculados al tema.
La Tierra Hueca es
uno de los temas más consultado por Internet. Aunque el tópico es negado por la
ciencia, sin embargo, cuenta con mucha audiencia, que cree en la posibilidad de
un mundo interno oculto, en las entrañas del planeta. En lo personal no adhiero
a la hipótesis tierrahuquista, pero sí apuesto a la existencia de un mundo
subterráneo, aunque a un nivel más cercano, y menos profundo como se quiere
representar ¿Cuál es su opinión sobre esta controversia?
Creo ciertamente
en la posibilidad de que a partir de la existencia de dos agujeros en los
Polos, se pueda acceder a un territorio de amplias dimensiones, ocupados por
algún tipo de civilización, incluso conviviendo con los humanos. Estas
depresiones en forma de bolsón, si bien tendrían miles de kilómetros cuadrados,
de ninguna manera avalarían que la Tierra fuera hueca. Se trata simplemente de
territorios, anexos a los Polos. En una ocasión me preguntaron si los cientos
de casos de abducción que se producen a diario, estarían destinados a reponer
habitantes en esos territorios o incrementar su cantidad. Personalmente me
cuesta creerlo. Pero es una hipótesis más.
Aunque aún se
cuentan con pocas evidencias de esta realidad subterránea, en las últimas
décadas vemos un creciente interés por parte de las nuevas generaciones que
retoman este tema, tan denostado en su momento ¿A qué atribuye este cambio?
Simplemente a la
necesidad de saber, de conocer la verdad. Recordemos las palabras de Haldane:
El universo no es solo más extraño que lo que imaginamos, sino más extraño que
lo que podemos imaginar. Las nuevas generaciones quieren nuevas revelaciones.
Buscan la verdad. Debemos acompañarlas.
Casi todo el escenario
intraterrestre descrito en Otra
Civilización Nos Domina, transcurre en tierras norteamericanas, aunque
suponemos el llamado imperio subterráneo extendería sus fronteras hacia toda
América, y por ende, hacia otros continentes ¿Coincide con esta visión?
Estados Unidos es
uno de los países que más atención ha prestado a estos temas. Sin embargo, al
hablar de un mundo subterráneo, reitero que mi convencimiento pasa por los dos
grandes territorios mencionados, a la manera de depresiones o bolsones en ambos
Polos, aunque debo admitir también la existencia de ciudades subterráneas en
los montes Himalaya, en el Mato grosso brasileño, en las cercanías del Sahara
africano, en algunos sectores de México y hasta de la Argentina. Habría que
seguir avanzando sobre este tema. Se han realizado algunas expediciones,
aparentemente sin resultados positivos.
Ovni en Capilla del Monte (Foto Luis Reinoso) |
Son símbolos.
Señales de una realidad que está más
allá de nuestros sentidos. Yo diría que no hay que tratar de interpretar lo que
sucede en aquel paraje cordobés. Recomendaría simplemente llegar hasta allí, a
la sombra del Uritorco, y entregarse a la Naturaleza. El viento, la noche, las
estrellas, están plenas de una energía vivificadora que nos llega desde el
fondo del Universo. Sabrán nuestros lectores que más allá de la física y la
energía convencionales, un delicado entramado de fuerzas fluyentes entreteje al
mundo geográfico. En palabras sencillas: 24 fuentes de energía se distribuyen
en forma equidistante, sobre ambos trópicos. Otras 48 se desprenden de aquellas
y crean una suerte de malla energética, con puntos donde es posible recibir
plenamente los beneficios de esta energía adicional. Uno de tales puntos,
estaría allí, en Capilla del Monte. Otros se presumen o han sido hallados en
distintos sectores de la Argentina y del resto del mundo. Por caso,
mencionaremos el de la “cuesta de Czestochowa”, ubicado en el tramo entre el
arroyo Tupicuá y la capilla Madre de Dios Czestochowa, en el Departamento
Iguazú, provincia de Misiones. Todos quienes transitan por allí, perciben
inmediatamente un bienestar particular, que los predispone al optimismo y la armonía
interior. A propósito: Creo
que la palabra energía es la que
define nuestra época. Allí debemos ahondar para avanzar en este derrotero por
conocer las verdades esquivas de la existencia. Todo es energía. Y uno de sus
principios es que nada se pierde, todo se transforma. De allí, que conceptos
como muerte o desaparición, pasan a ser irrelevantes. Provenimos de una gran
fuente universal de energía y a ella volveremos cuando nuestro aspecto mecánico
–el cuerpo−
se rinda al paso del tiempo.
Creo, por esto,
que si queremos hallar la armonía y la paz con nuestro entorno, debemos
detenernos más en nuestro camino y aprender a mirar. A ver que la Naturaleza
que nos rodea es parte y emana de nosotros. Jung decía que la Naturaleza nos ha
formado a través de las edades, para que la revelemos, para que la contemplemos
en su fugacidad, en su evanescencia. Ahí están los seres, los objetos
sacramentales, esperándonos. Nosotros pasamos y no lo sabemos. Pasamos sin ver, sin mirar. Pasamos sin saber que la flor grita de dolor porque la
contemplemos, que la sartén espera nuestro saludo matinal, que la Tierra pide
ser apoyada en su movimiento de rotación. Y cuando llegamos a mirar a la flor, ella lo sabe, lo siente
y nos lo devolverá con alguna forma de amor, tal vez cuando estemos
disolviéndonos en el seno de la tierra. La última
secretaria de Jung, Ruth Bailey, solía relatar la anécdota del gran psicólogo
suizo en su retiro de Bollingen. Había allí una torre de piedra, habitable,
donde éste pasaba varias semanas. Allí, dialogaba con cada uno de los enseres
domésticos, que utilizó a lo largo de toda su vida. Era habitual escucharle
decir: Hola sartén ¿cómo ha pasado estos
días de tanta humedad? ¿Y usted, olla? ¿Está dispuesta a cocinar esas sabrosas
comidas que levantan el ánimo y el espíritu? A veces –señala Bailey−
se encerraba en largos monólogos con su taza de té, recordándole los orígenes
de la noble bebida que contenía.
El sabía que había
una reciprocidad. No era un hombre en los bordes de la locura. Era un
alquimista asomándose a los secretos infinitos de la humanidad y de las cosas. En cada alto del
camino para compartir con el mundo que nos rodea, entregamos energía a raudales
y la recibimos en igual cantidad y calidad. A Capilla del Monte no vayan a
buscar platos voladores. Vayan a entregarse a la fuente universal de donde
procedemos y regresen más sabios, más plenos, más llenos de luz y de amor.
¿Cree
posible a futuro, contar con mayores revelaciones acerca de llamado mundo
intraterrestre?
Es posible que sí.
¡Sabemos tan poco! El avance indetenible del progreso, que derriba obstáculos y
supera distancias, nos facilitará un día acceder a aquellos lugares que hoy se
nos muestran con un signo de interrogación, desafiando nuestros conocimientos.
Pregunta final. Recomendaciones
de Angel Polo a todos aquellos buscadores, que se inician en este camino de lo
“subterráneo”.
Para iniciar este
camino, hay que detenerse. Mirar hacia nuestro interior y saber que si realizas
tu trabajo a conciencia y verdaderamente, amigos desconocidos te buscarán y
llegarán a ti. Hombres, libros, conocimientos, sucesos vinculantes a tu
búsqueda, te acompañarán como una constante, hasta que descubras la esencia de
lo que investigas. Solamente puedo basarme en mi experiencia para recomendar a
los expedicionarios del conocimiento. Y ya la he relatado en este extenso
reportaje que agradezco a Debbie, deseando no haberla aburrido con citas y
circunstancias, afortunadas o no.
Angel Polo
Infinitas Gracias!
Débora Goldstern
muy bueno, gracias
ResponderEliminarExcelente entrevista la de Angel Polo. Gracias por rescatarlo Débora Goldstern. Alfonso Texeidor.
ResponderEliminarLa esencia de toda esta busqueda de conocimiento perdido , ciencia perdida , razas alienigenas mundo extraterreno) , mundo intraterreno ; no es mas que el verdadero encuentro con nuestro Verdadera Fuente Universal de Energia , de la cual venimos y a la cual vamos, que otras razas alienigenas nocibas , invasibas y dañinas al Ser humano se interponen para que no llegemos o no conectemos con esa fuente , por eso hay que reforzar nuestra consciencia , la Capacidad de Emociòn de Amar ; cosas que esas razas carecen... si llegamos a usarlas debidamente como un todo , como una Unidad podremos reestablecer lo perdido...
ResponderEliminarComo puedo conseguirlo al libro?así como en la entrevista ángel habló cómo la sincronicidad lo fue encaminando en la elaboración finalmente del libro,ésta también quiso q yo pudiera leerlo,gracias a una biblioteca en mis tiempos del secundario.Me maravilló tanto la investigacion y la teoría de un mundo paralelo al nuestro conviviendo con nosotros en la tierra,así como las interrelaciones elucubradas por el autor, desde el eslabón perdido,pasando por el triángulo de las bermudas, hasta llegar a la era atómica,de la influencia q tienen estos seres sobre nosotros,despertando un obsesionando interés por cobseguirlo.muy buena la nota,loco!!
ResponderEliminarHola! Por Mercado Libre lo podés pedir: https://articulo.mercadolibre.com.ar/MLA-665217407-otra-civilizacion-nos-domina-angel-polo-en-impecable-estado-_JM
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