Norteamérica Subterránea
Entrevista Exclusiva - Alex Chionetti
Débora Goldstern©
Pit River, territorio de los Lava Beds, norte de California. Foto exclusiva, Alex Chionetti@, 1999-2018 |
Cuando se revisan antiguas crónicas norteamericanas, así como análisis de relatos centrados en la transmisión oral, sorprende la cantidad de pasajes dedicados a la cuestión subterránea, donde declaran antiguos túneles de origen desconocido, se extenderían bajo los subsuelos de ese país. Y te pregunto Alex, ¿debemos enmarcar estas interpretaciones tan sólo como producto del folklore mitológico de estos pueblos, o es que quizás tras estas leyendas, se esté revelando una realidad aún oculta?
Toda leyenda y génesis mítica se base en una realidad de conciencia y de subconsciencia que todo pueblo ancestral mantiene y traspasa a través de generaciones. Esas leyendas revelaron una realidad en su tiempo. Ahora nuestros tiempos revelan, otras realidades a pueblos no originarios, pero a individuos que han usurpado esos espacios, sean militares o civiles. La percepción es diferente, pero también subsisten geografías inexploradas en suelos y semisubsuelos.
Yo siempre he seguido la llamada de que en el corazón de las montañas sagradas, se guardan muchos secretos. Principalmente aquellos que nos llaman en sueños, y en las premoniciones de la humanidad se han salvado, y se seguirán salvando en las décadas venideras en las “Arcas de Piedra”.
Un miedo atávico se ha cernido en Norteamérica, ya desde entre la Primera Guerra Mundial y la Segunda. De un enemigo que derrotara al Imperio del norte. Está en la sangre de que los “Bárbaros del Este” regresaran. Sobre todo en la memoria cromosómica de los norteamericanos, y canadienses, tienen sus miedos y precauciones. Los túneles se fueron creando en esa época, como así las bases subterráneas.
Algo que los empujaba a emular a los aborígenes locales, una repetición de bajar al seno de la tierra pensando y creyendo que estarán más seguros. La noción de refugios antinucleares, de estructuras anti atómicas, van sustituyendo a las batería de los 1900 cuando se temía que los invasores europeos llegarían hasta la ciudad de Nueva York,--como habían llegado los británicos en sus invasiones un siglo antes--o a las costas de California, como van a tratar de destruirla los japoneses en los primeros años de la Segunda Guerra Mundial.
Como te comentaba, habiendo recogido testimonios de una anciana que había vivido su larga vida en los estados del Suroeste, me encontré que lo pasado se refleja en el presente, y viceversa.
Comenzamos a percibir y a saber, que todo el mapa de los Estados Unidos es un queso gruyere. No solo por una gran cantidad de sistemas cavernarios, que se ocultan debajo de las arenas milenarias. El viento del tiempo y la erosión, ocultan rápidamente el paso de los hombres. A esto se le suma la construcción de sistemas y bases subterráneas, que no han cesado antes y después de que se firmaran, los pactos de no proliferación nuclear entre Estados Unidos y la Unión Soviética.
Me recuerda el mapa que había pensado, cuando diseñaba mis “Mundos Paralelos”, donde tanto América del Sur, como la América del Norte parecían uno de esos dioramas, o cortes sagitales de los hormigueros. Hoy en día los estados de California, Arizona, Nevada, Nuevo México, Colorado y Utah ,y muchos otros más, estarían sembrados de bases que no son solo de refugio, sino de ciudades autónomas que se usaría en caso de una catástrofe mundial. Específicamente, ciudades construidas para estar protegidas de la radiación atómica, producida por una latente guerra nuclear mundial.
Los petroglifos y las pictografías con forma de V—de cuernos de carnero—se dan en muchos sitios tradicionales indígenas. Representan de la superficie a lo interior. Al mundo subterráneo que no es visible para todos…
En tu mítico libro Mundos Paralelos, donde entre otros enigmas abordás la cuestión subterránea, dedicás en tu informe, un capítulo completo a los Estados Unidos. Allí hacés mención a la leyenda de los Hav Musuvs, denominados como la “gente que vuela”, y que según narraciones de la tribu navaja de los Paiutes, habrían habitado las “Montañas de Panamints”, así como también El Valle de la Muerte, localizadas en la actual California. Allí en el interior de inmensas cavernas, los Hav-Musuvs habrían erigido una poderosa civilización interna bautizada como el reino de Shin-au-av (Tierra de Dios o Tierra Fantasma) ¿Qué nos podés contar sobre esta historia?
Interesante que me preguntas de los Indios Paiutes, ya que viví un buen tiempo, una buena media década, en esas tierras entre California y Nevada, recogiendo sus experiencias y narrativas en lo que queda de esas reservaciones del siglo XIX. La existencia de “lava beds” o sea túneles de lava, dio lugar a que mas al noroeste del Valle de la Muerte se originaran experiencias con seres físicos, como así entidades sobrenaturales, utilizando más trances chamánicos, y el uso de plantas psicodélicas. Por eso también, la “Beat Generation “, se ha gestado en esas latitudes. Las “Puertas de la Percepción”, se abren en lugares ya predeterminados en las Geografías Sagradas. Los aeronautas están en las culturas aztecas, de escafandristas que vencían la gravedad, y podían esculpir montañas. Las leyendas del Tepozteco mejic,a unen túneles, y cuevas, con cúspides con templos piramidales. Y lo mismo se da en el sudoeste, se repite en las tierras de navajos ,hopis y paiutes.
Otras historias que se desprenden de la leyenda de Hav Musuvs, es la narrada por Bourker Lee escritor famoso por sus descripciones del oeste norteamericano, quién en Death Valley Men, 1932, se hace eco de la historia de Tom White y su compañero Thomanson, que se rumorea encontraron evidencias de una ciudad subterránea dentro del Valle de la Muerte.
Una década más tarde en 1946 un tal Dr- Bruce Russell, habló públicamente ante la prensa del descubrimiento de gigantes y artefactos egipcios, ocultos en túneles del desierto, aunque jamás presentó evidencias.Otro relato, es del guía minero Tom Wilson, quién mencionó su abuelo había convivido con una civilización subterránea oculta en caverna del Valle de la Muerte ¿Crees podamos fiarnos de estas declaraciones?
Nunca revisé esa leyenda, aunque las revistas de la época inventaban mucho. Desde los duelos de los pistoleros y bandidos, como las episódicas, donde aparecían fantasmas o criaturas infernales. Yo no me confiaría demasiado. No hay descendientes vivientes de estos personajes que puedan avalar la historia. Y ningún periodista de envergadura de esos tiempos, se dignó a investigar el caso. Suena más como noticia inventada para vender amarillismos.
En el Libro de los Secretos Descubiertos, 1964, Robert Charroux clama que en Estados Unidos se encuentran vestigios de vitrificación, resultado de una atomización ocurrida en un pasado prehistórico. Como ejemplo cita al explorador Ives William Walker, quién en siglo XIX declaró observar ruinas de edificaciones dispersas en el Valle de la Muerte, que creía resultado de un tremendo cataclismo ¿Puede esta hipótesis aclarar el misterio de los supuestos túneles, utilizados quizás como refugios por antiguos pobladores, ante un supuesto cataclismo nuclear, así como de los hallazgos que cada tanto tienen lugar, en esta zona desértica?
El oeste americano tiene muchas formaciones de cuarzos y obsidianas. Vitrificación de los desiertos donde también se encuentran tectitas, no es inusual. Grandes franjas que presentan franjas de deflagración , por ejemplo en el “Desierto Pintado” , o de “Red Rock” o Black Desert, son evidentes. Alrededor de Pyramid Lake hay zonas de vitrificación, pero también responden a aspectos peculiares de las salinas, las cuales, se extienden a lo largo del estado de Utah, otra zona de cuevas con restos de gigantes, en particulares ocasiones. Pero estos casos, son como parte del síndrome del “Dorado fantasma”. Seguís una pista, encontrás a los que vieron el lugar y hechos, y después no los encuentran, o le dan vueltas. Eso me paso con el gigante de Utah que tenía todas de probar la existencia de los tan mentados hallazgos, donde el principal que lo había visto después no quería llevarnos, o darnos precisión del lugar.
Asentamiento Hopi de Walapi |
Continuando con prehistoria desconocida, en la narrativa Hopi encontramos detalles inquietantes de un pasado misterioso, donde se menciona al mundo subterráneo como patria nativa de este legendario pueblo, así como refugio durante catástrofe ¿Cuál es tu opinión sobre las reclamaciones de Joseph Blumrich, y Frank Waters, citando dos de los autores más dedicados a esta temática, acerca de estas supuestas revelaciones de los Hopis, donde se alude a la existencia de una guerra antigua entre civilizaciones de avanzadas, contacto con supuestos emisarios celestes, y los guías del subsuelo (Gente Hormiga)?
He seguido la obra de Frank Waters desde que llegué a los Estados Unidos, y su recolecciones de leyendas en vivo y en directo”, no tiene parangón. Hace casi un siglo muchas de esas historias estaban más frescas, de una generación que sobrevivió el exterminio, de “aquellas campañas del desierto—del Norte”. Recientemente he estado revisando un tema que muy pocos conocen: La Masacre de Awat’ovi . En este lugar de New México, los mismos indios Hopis masacraron Hopi. El genocidio sucedió en el 1700,y los anteriores historiadores no pueden explicar cómo entre hermanos de sangre haya sucedido aquello. Pero algo, una fuerza desconocida los empujó a ello. Las explicaciones más oficiales, echan la culpa a la intromisión de los jesuitas evangelizadores en la zona. Otros, que uno de los clanes Hopi, habían modificado varias de sus creencias religiosas, llevando a la intolerancia de sus cercanos hermanos tribales. Pero estos genocidios son típicos de nuestra humanidad, y de las humanidades anteriores. Todavía no podemos explicar guerras más recientes, como la Guerra de Secesión norteamericana, o “Norte contra Sur”, o los horrores de Camboya, o de los Balcanes.
sobre el hallazgo de pasajes subterráneos, albergando una antigua ciudad, que según relatos legendarios, pertenecería a una civilización conocida como “peoplelizard”. Según lo narrado en los periódicos de la época, estas ramificaciones subterráneas se extenderían por todos Los Angeles. Quién propagó la historia, fue un ingeniero de minas llamado Warren Shufelt, que habló también de haber descubierto una biblioteca de esa cultura desaparecida, lo cual me remite a cierta historia ecuatoriana ¿Crees posible esta pista, o solamente estamos ante otra encerrona como en Tayos?
La leyenda de los hombres lagarto, fue próspera en los treintas. Un poco por el “pulp fiction” de esa década, que bebía de la imaginación hollywoodense, en su transición del cine mudo al sonoro. Por encima y debajo de la ciudad de Los Ángeles, uno debía confrontar la imaginación desatada por las fuerzas luciféricas, que azotan el Sur de California. Ya sólo ver los incendios forestales actuales, me recuerdan como defendíamos la región de las constantes catástrofes internas y externas, la tierra de los mil fuegos, y de los plebeyos de la Reina California. Por eso, a través de la narrativa los pueblos se regeneran. Pueblos sobrevivientes, y no necesariamente de los diluvios universales, pero sí de los genocidios planetarios recurrentes. Asi sucedió con los judíos europeos que forjaron Hollywood, reinventándose así mismo, y creando nuevos parámetros legendarios. Yo vi gestarse el mito viviente de los Reptilianos, ya desde finales de la década de los ochenta, pero sobre todo en los noventas. Nuestras reuniones ufológicas con los colegas del Mufon de Los Ángeles, era un campo de recolección de historias extraordinarias. Los lagartos extraterrenos tomaban forma de militares, o estos-principalmente de la Fuerza Aérea Norteamericana—quiénes secuestraban principalmente tantos hombres, y mujeres-- para someterlos a atroces experimentos, embarazos no deseados, con los subsiguientes efectos “post traumáticos”, donde el gobierno los seguía jodiendo en sus vidas privadas.
Casos como las experiencias de Melinda Leslie, o las de Robert Hamilton, eran verdaderas narrativas de terror, y ellos lo contaban como uno cuenta, que fue a comprar el periódico a la esquina de su casa.
Unos años atrás, cuando conferenciaba sobre mis temas en una famosa convención del Sur de California, y toqué el tema de los “alienígenas subterráneos” (que fuera uno de los capítulos que diseñara para la serie “Ancient Aliens), un par de muchachos se presentaron y me contaron eran parte de un grupo, que estaba buscando las entradas al subsuelo de la Ciudad de los Ángeles. Sus informes coincidían con historias, que había recabado en mis paseos por el centro antiguo, donde también había vivido y trabajado. Los jóvenes estaban buscando acceso a un edificio abandonado, pero que no era posible acceder, estando denegado el permiso. Por ende nuestra exploración quedó abortada, digamos, postergada. Fenómenos que eran muy difíciles de aceptar que existían físicamente en la tercera dimensión de la realidad, pero si en cuarta donde lo psicosocial se unían a lo hipnagógico, y luego a lo sobrenatural. Yo lo llamo, la “Llave Tripartita”, para que este tipo de fenómenos se origine. Una clave que no se estudia suficientemente, es ese límite entre la vigilia y el dormir, entre la noche o la niebla interna, y el alba, procesos inevitables a las que estamos encadenados, todos los ensartados en Culturas Solares.
La otra gran ciudad que tiene su mundo subterráneo es sin duda New York. Manhattan fue hundiendo sus siglos anteriores, sobre todo desde la construcción de sus sótanos y subterráneos, todo un estrato que pocos han explorado. Debajo de la estación principal de trenes--la Penn Station hay toda una serie de recintos subterráneos, donde les dan lugar a los sin techo a pasar la noche, y desde ahí hay otras galerías de las épocas de origen del metro, y de los primeros ferrocarriles. Una zona tan peligrosa como adentrarse en una selva, aunque esta es de cemento, y sin luz diurna. SImilar a lo que ha sucedió con París, donde la ciudad luz del medioevo hasta nuestros días, fue superponiendo niveles que aún se pueden ver, como las viejas torres que eran del palacio del Louvre, ya en la alta edad media, y anteriores a las catacumbas.
Montañas de la Supertición, Arizona |
Uno de los enclaves quizás más famosos de Los Estados Unidos, son Las Montañas de la Superstición en el estado de Arizona. Muchos son los rumores que lo envuelven, donde tesoros ocultos, avistamientos de luces, fenómenos paranormales, objetos aéreos extraños, desapariciones, hasta el mismísimo bigfoot, y que según los Apaches, serían estas montañas además, la entrada al reino del inframundo. Algunos testimonios señalan un gran laberinto subterráneo en su interior, habitados por los “Ant People” (gente hormiga), y otras evidencias. También se vincula a esta zona con el mítico Aztlan. ¿Podemos pensar se oculta realmente algo importante en el interior de estas Montañas, o tan sólo debemos tomar estos reportes, como cuentos legendarios?
Recuerdo que unos buscadores de tesoros que siempre recorrían esa parte de Arizona habían publicado que habían encontrado unas formaciones de estatuas y un templo. En mi larga búsqueda de probar la teoría de una "Cultura Masma" mundial, me llevo al lugar a principios de la década del noventa. Mi decepción sobre lo que alegaban estos mineros se expandió cuando vi que eran formaciones naturales, pese a que les había insistido que me corroboraran mis dudas.
Las montañas están conectadas con el tema de las Piedras de Peralta, que sin duda son simbólicas, y que pareciera usaran una escritura más antigua, que la de las tribus de esa región, o de las del norte de México. Unos años atrás, cuando yo iba a estar a cargo de las investigaciones y del departamento audiovisual de la compañía "Open Minds" en Phonix, Arizona, me iba a dedicar a explorar con más detalle esa parte, si es que me radicaba allí, ya que también me había atraído la clásica historia de la Mina del Holandés", (que no era precisamente la del Holandés Errante, pero conectaba en sus elementos fantasmales ... Mi amigo Scott Wolter, hizo un programa muy bueno para la serie "America Unearthed", sobre esas piedras labradas, que ya en ese entonces me hicieron recordar, a mismos símbolos que analicé en las piedras del norte patagónico (Museo salesiano de Trelew), donde el uso de la mano, y del signo del corazón, eran sobresalientes. Además, esta zona tiene un gran récord de desapariciones misteriosas, muchas conectadas con cavernas, y minas antiguas, donde los que han penetrado, nunca más salieron.
Monte Shasta, norte de California |
El legendario Monte Shasta, en la zona de California, concentra un sinfín de historias, sobre
interminables sucesos reportados en sus inmediaciones. Algunos de estos relatos también alegan una vertiente subterránea, que menciona la existencia de túneles internos en los subsuelos de aquellos parajes, donde se rumorea, una antigua civilización planetaria, refugiada luego de una inmensa catástrofe estaría residiendo aún en su interior. Y mi pregunta Alex ¿Es el Monte Shasta el santo grial subterráneo de Los Estados Unidos, o estamos ante narrativas sobredimensionadas sin ningún sustento?
Sin duda se ha exagerado. Durante casi dos décadas frecuenté la zona de Lassen, y Siskiyou. Ya en mis primeros viajes sentía que había mucho “karma” en la zona, como así desplazados de muchos lugares que habían encontrado salvación, en los faldeos del Shasta. Percibir la existencia de Lemuria y de sus lemurianos, era observar a algunos de sus habitantes. Sentia ahí que estaba lo céltico, lo leprechaumniano. Pero en situaciones extremas, lo espiritual se desvanecía en lo monetario. La zona de Shasta tiene un pasado tribal nada espiritual. Los indios Shastas, como los de las naciones de los Pit River y los Modocs—con los que yo he convivido y compartido celebraciones, rituales, sudaderas —no tenían mucha compasión entre ellos mismos. Los Shastas esclavizaron a sus vecinos por varios siglos, hasta que la colonización del Oeste los fue reduciendo.
No significa que los fenómenos en torno al Monte Shasta, y a los “Maestros Ascendidos” no haya podido darse, siendo el lugar una montaña considerada sagrada a lo largo del milenio. Hasta el día de hoy. Las reuniones al pie de esta montaña se han incrementado en estos últimos tiempos. Los miembros del “Grupo Rama”—sean los que viven en los Estados Unidos como los que vienen especialmente al lugar -- van periódicamente y tiene contacto con sus “Guías”, teniendo experiencias personales y colectivas. Pero no se de reportes donde se ven lemurianos, o al Conde de Saint Germain, como sucedió en la década del treinta. Seguramente se ha dado un sustituto a los dioses y celebridades antiguas, por sustituciones más modernas. Ya no es Saint Germain pero si “Oxalc “, y los clásicos guías ganimedianos, con sus nebulosas irrupciones….
El pueblo de Shasta, como también se da con Sedona, sobrevive y lucra con sus tiendas y servicios. Nada malo, pero no sé hasta qué punto, quiénes están detrás, creen en lo que están vendiendo. Los dos lugares son vórtex, centros de peregrinación y convivencias. Pero que sea el grial subterráneo, no, no lo creo. A un par de horas están los lava beds, con sus túneles gigantescos por los que puede entrar un bus por kilómetro, pero no me he enterado de que se establezcan expediciones para explorar todas sus profundidades. Así también con la famosa cueva de Lovelock, poco se sabe de sus orígenes, o de modernas investigaciones metódicas. El Grial-como lo ha sido por cientos de años—sigue siendo una peregrinación interna.
Y en todo caso prefiero quedarme en casa viendo la película de los de “ Monty Python”, ya que busqué el grial en esas latitudes, y esta más en la unión de un “El Ella” , o en lo que uno ya sabía o experimentaba, antes de que Dan Brown garabateara “El Código Da Vinci” : un eterno femenino que saciara la sed de los necesitados de iluminaciones.
Reserva Red Rock State Park, Sedona |
Otros de los lugares míticos más reseñados en el imaginario subterráneo norteamericano es el de Sedona, norte de Arizona, con mucha semejanza con como enclave espiritual y energético a lo reportado en Capilla del Monte, Argentina. También rumores de oquedades subterráneas, y de bases ocultas gubernamentales ¿Cómo interpretás todo lo que se refiere a Sedona?
A Sedona la experimenté, como así la vi nacer como movimiento psicosocial de la Nueva Era, con su clímax en la década delos noventa. La corriente Angelina (o sea de la ciudad de Los Ángeles y derredores) -metafísica-artística fue convirtiendo el lugar, en un oasis, en una isla salvífica del estrés de ciudades super-materialistas como Los Ángeles y San Francisco. Una pseudo-intelectualidad marcó la “Welsteschaung”, una filosofía de vida, un impulso espiritual que luego se fue anquilosando. Siempre ha pasado lo mismo. Se descubre un lugar donde uno se ilusiona que hay una libertad más personal, y una experimentación con lo espiritual. Luego vienen los cretinos de bienes raíces a encarecer todo, a desplazar a los que fueron pioneros en haber encontrado esas “tablas de salvación”. Así pasó y lo comprobé en Laguna Beach, o el Valle de Ojai (Sur de California), Big Sur (Centro de California), en los alrededores de Monte Shasta (Norte de California), Taos, y Santa Fe (New México), Costa Rica o San Fernando Allende, Chapala, o Taxco, en Mexico.
Con respecto a Capilla del Monte, no he vivido el crecimiento que se dio a mitades de los ochentas, cuando yo ya no residía en la Argentina. Había estado al principio de los ochentas, más en un bello paraje (San Marcos Sierra), desde donde se veía a lo lejos la cadena del Uritorco. Recién pude redescubrir Capilla del Monte en el 2009, y me decepcioné. Uno sentía que estaba en Lourdes, o en la Lujan de mi niñez, el olor de las velas, del incienso y del dinero. Al correr de las décadas, me habían dicho que mi libro “ Mundos Paralelos” era como un clásico o de culto, y que lo leían en reuniones o en clubs de lecturas. Me imagino, porque hacia finales de los setentas, expuse el tema de los Comechingones y lo intraterreno , y sin saber que esos escenarios se iban a convertir en una meca, y el “realismo fantástico” tornado en una realidad comunitaria. Tendria que pasar un tiempo para poder experimentar lo que ha estado pasando, más allá de que sin dudas, una realidad paralela subterránea emerge y ya convive, con los moradores y visitantes.
Con la irrupción de internet, un supuesto hallazgo de 1900 que involucra al Gran Cañón Colorado, Arizona, devela a los conspiranoicos, aunque hasta el momento jamás se pudo probar nada. Se habla de una inmensa instalación subterránea, donde se habrían hallado evidencias de una antigua civilización de tipo oriental ¿Pudiste investigar algo de esta historia?
Sí, justamente tengo un investigador amigo, Chris O’Brien, que realizó una expedición conjuntamente con nuestro conocido en común, David Hatcher Childress, quién había recogido en sus guías, mucha de esa historia original. La cual siempre me había atraído.
Acompañados por un venerable de los indios Zuni, que había estado buscando entradas a esos mundos internos--- Clifford Mahooty—realizaron una travesía a través de las tierras llamadas Sipapuni, las cuales reúnen también a los Hopis, y a los Navajos.
En mis primeras incursiones y descensos al Rio, y al “Cañón del Colorado”, no pude encontrar el lugar que describía el artículo de la “California Gazette”, en su edición de Abril del 1909. Ahí se citaba una ciudad subterránea a la que se llegaba a través de un gran túnel. También se vinculaba al Smithsonian emprendiendo una exploración, donde seguían la leyenda de los indios Hopis, asistidos por la “Gente Hormiga”.
Pienso que la noticia era tan falsa como las que se crean en la actualidad, ya que ese periodo—como explicaba en algún lugar de esta entrevista—era muy prolífico del periodismo de reportaje sensacionalista—la prensa amarilla anecdótica- donde se desarrollaban fantasías dentro del realismo. Temas que sucedían en lugares remotos, y que eran leídos por la gente de las grandes ciudades, que no tenían forma de corroborar si esos hechos habían sucedido realmente. Las historias del Oeste no eran solo las de los tiroteos en el OK Corral, o los pistoleros de Tombstone, o el reguero de muertes dejadas por Blly The Kid, sino relatos también, de índole fantástica.
Volviendo a la expedición de O’Brien/ Childress, encontraron una especie de acumulación de bloques con forma circular, como así sus cortes. Me hizo recordar, a los bloques cortados como si fueran una hogaza de pan dentro de la Cueva de Tayos del Coangos, concentrados, en una zona abierta de la sección llamada “cueva de los comandos”. Aún así, Childress declaró que la formación podía ser una construcción hecha, y ya destruida en el Siglo XIX. El grupo volvió con drones hacia el 2015, pero no lograron nada.
Foto de Alex Chionetti@ Los
paredes del Lago Tula
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Muchas veces tienen que ver con lo que puede existir en las cercanías, o en las profundidades de las cavernas. Es también, como una emanación de energía, o una reverberación que va de la superficie hacia abajo. Acaso una señal del cielo a la tierra.
También encontré este símbolo en mis primeros estudios de pinturas rupestres. En el Cerro Colorado de los Comechingones, existe todavía un símbolo que marca que hay gente viviente debajo de un alerón, el cual termina en una simple depresión. El círculo mostraba su semejanza con el sol. Y al fondo una flecha o V corta, apuntando otra vez, que esas ondas denuncian que algo está abajo. Similar a los barridos que se ven en las detecciones con el magnetómetro, o con escaneos laterales de radar. Las simbologías de las técnicas del hoy, tienen eco con las de ayer, hayan sido de uso del real imaginario, o del virtual visionario.
Me gustaría tu opinión sobre el caso del Emperador azteca Moctezuma, que según algunos rumores, habría emergido subterráneamente del pueblo de Taos, Nuevo México, y donde actualmente investigadores señalan esta zona, como refugio del legendario tesoro desaparecido.
Sí, están los “Halls de Moctezuma” y el “Castillo de Moctezuma”, asentamientos arqueológicos que mostraban la migración de los aztecas al norte. Eso ha sido por siglos y milenios. Me da risa ver al engendro de Trump, y a su corte de racistas republicanos enfurecerse por ver, que para los pueblos originarios, las fronteras siguen siendo virtuales. Los pueblos ancestrales repiten sus corrientes migratorias, marcadas también, por eventos planetarios que no discernimos, y que van más allá de los vaivenes geopolíticos y sociales. Muchos han buscado ese tesoro, pero no han sido halladas reliquias, o el oro de los ancestros, de los pretéritos pueblos mejicas, olmecas, o toltecas.
Pueblos como los Tarahumaras, y Huicholes, que siguen peregrinando hacia el sur de los Estados Unidos en sus rituales peyoteros, o de sus corredores, no han mantenido leyendas que hayan perdurado, ante la falta de evidencias mas sólidas.
Con respecto al tesoro están todos equivocados. Hernán Cortés, ya planeando regresar a España, lo embarcó y lo mandó con otro enviado. La nave sucumbió en el noroeste de la Isla de Cuba, y nunca más se supo. El gran Tesoro de Moctezuma, yace en las profundidades de esa parte de territorio cubano. Tarde o temprano, alguien lo encontrará. Y no precisamente en territorio del sudoeste norteamericano.
Petroglifo Hopi representando, a los misteriosos Ant People |
Sin dudas depende, si se le da importancia a los testimonios de los Antiguos Astronautas en el Oeste Norteamericano, encontramos esa interacción con túneles y construcciones subterráneas, o semi, como las Kiwas, con su diseño circular, mandálicas, propiamente dichas.
Justamente, por estas semanas tuve un encuentro de esos que se dan “sincrónicamente”, de vez en cuando, y cuando la verdad tiene que surgir pese a todas las obstrucciones e injusticias de la vida cotidiana, y de la profesional, sobre todo a los que todavía no podemos retirarnos, y no podemos eludir la vida pública o comunicacional, y hemos aceptado el rol de continuar investigando, y divulgando como podamos. A raíz de lo que me ha sucedido en varios escalones de mi carrera, de brindar y de ser hurtado por confiar en la palabra o en los medios, ahí acechantes de aprovechar lo que puedan impunemente, a raíz del trabajo o de la dedicación de otros, me ha hecho más cauteloso y cerrado, como así son muchos otros.
Conocí una testigo del caso Roswell, quién con sus casi 80 años de edad nunca habló, y fue testigo de humanoides cuando vivía con su familia en New México, cuando su padre estaba destinado a la famosa base de bombarderos nucleares. Después de dos primeras entrevistas, pude enterarme que con sus 7 años de edad tuvo encuentros con seres grises que se manifestaron en ese 1947, en los alrededores de Roswell,y con los que tuvo contacto en los patios y jardines de su casa.
Esos contactos continúan hasta el día de hoy. Durante décadas ha tenido tiempos perdidos, tele-transportaciones, y experiencias conscientes, no durante el sueño como tienen la mayoría de los abducidos, y contactados norteamericanos. Planeamos hacer una sesión de regresiones hipnótica con un profesional de este rubro, y ver como reconstruimos esta historia.
A lo largo de esta entrevista pasamos revista, a muchas historias que llevan a suponer un antiguo complejo subterráneo se extiende por todos los Estados Unidos. Paralelamente, reportes de bases gubernamentales, curiosamente muchos de ellas vinculadas a los asentamientos de estos misterios, infieren, estas instalaciones no se establecen al azar ¿Pensás, existe una vinculación entre ambos enigmas, y de ser así, por qué crees el gobierno de Estados Unidos intentaría ocultar esta realidad?
Las bases subterráneas han tenido su origen en el tema de defensa, y de ocultar armamento. Sobre todo las armas nucleares y químicas, que pese al congelamiento momentáneo de la “Guerra Fria”, siempre han permanecido allí. Muchas fueron trasladadas y destruidas, cuando otras eran reconstruidas en nuevas base secretas, la mayoría subterráneas, o dentro de fortines, e inexpugnables fortalezas. Bases subterráneas ya existían desde la Primera Guerra Mundial, construidas sobre todo para defender las costas, tanto en las del Atlántico como del Pacifico. Yo he entrado en muchos de esos túneles abandonados, que servían a los asentamientos de los misiles con ojivas nucleares, visibles hasta una década atrás, a lo largo de la costa de New Jersey. Uno de ellos fue testigo de casos Ovni y Humanoides, como así de bigfoots---créalo o no—y los no identificados produjeron desmantelamiento de los proyectiles, como así un incidente de explosión, donde se perdieron vidas humanas.
Figura arquetípica del símbolo del Grial, eje cielo tierra, Tula Lake, California, foto exclusiva Alex Chionetti 2018@ |
Recomiendo la lectura y análisis de la obra del peruano Daniel Ruzo, viejo maestro de estos temas, que fuera mío, y que anhelo que su trabajo—a través mío o de otros—se siga perpetuando en las nuevas generaciones. Aquí algunas de sus expresiones, que he recogido casualmente cuando respondía a esta entrevista…
“Nuestra humanidad—durante el Siglo XXI—redescubrirá y utilizará los Templos Subterráneos de las civilizaciones anteriores que han hecho posible nuestra existencia”.
“La Verdad más importante para el hombre actual, se debe encontrar en las profundidades de la Tierra, y no deberá solo concentrarse en la búsqueda de tesoros materiales, o de metales preciosos”
“De los Mundos Subterráneos se creara una nueva humanidad”
Y basándome en la influencia pensativa de Ruzo sobre mis primeras búsquedas, digo, le continúo, afirmo, que las verdaderas puertas al Mundo Subterráneo no tienen ninguna señal discernible. Aquellos preparados, y que puedan comprender lo simbólico, tendrán un pie, y una posibilidad de ya estar más adentro, que los no ven o no sienten. Pero también si van a bajar a medianas o grandes profundidades …no se olviden llevar muchas pilas, o baterías que duren suficiente. Es feo –o fatal--quedarse en la oscuridad, en medio de las cavernas…
Alex Chionetti
Infinitas Gracias!
Débora Goldstern
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