Reflexiones sobre La Historia Miente
Débora Goldstern©
Débora Goldstern©
Hace alrededor de dos años supe que Erich Von Däniken daría a conocer un nuevo trabajo, La Historia Miente, donde luego de casi treinta y seis años de silencio, volvería a centrar la atención pública sobre la Cueva de los Tayos.
Para aquellos que desde hace algunos años seguimos de cerca la historia del misterioso socavón ecuatoriano, el que Däniken desempolvará otra vez el tema, significaba una esperanza en cuanto a revelarse datos actuales, que pudieran arrojar luz en algunos puntos oscuros actualmente aún en sombras.
Así que mi expectativa aumentó esperando se publicara el material del suizo, que no dudaba podría tener un aporte significativo, teniendo en cuenta su papel pasado en el entramado de los Tayos.
Finalmente este 2010 se concretó la edición, aunque desgraciadamente no en Argentina. Ante este inconveniente, solicité a mi amigo Guille Giménez quien hace poco regresó de su periplo europeo, que me acercara un ejemplar, el cual gracias a sus buenos oficios llegó a mis manos hace cuestión de unas pocas semanas.
Con prólogo del escritor español Javier Sierra, el libro se revelaba como prometedor. Por primera vez Däniken exponía como evidencia de aquellos años, correspondencia privada, fruto del intercambio de primera mano con alguno de sus principales protagonistas, ahondando por supuesto en la figura del legendario Juan Moricz.
A través de conversaciones privadas que mantuve con otros estudiosos, se sabe que a lo largo del tiempo Däniken fue edificando un increíble archivo de datos, resultado de sus innumerables viajes e investigaciones, el cual es considerado una de las bases de informes más completas del mundo.
Teniendo en cuenta estos antecedentes, podríamos esperar que La Historia Miente, realmente pudiera presentar a un Däniken más maduro, y menos propenso a la novelística, que fuera una parte importante en la construcción de su ya mítico El Oro de los Dioses, donde en 1975 reveló al mundo el complejo subterráneo de la Cueva de los Tayos, así como el de sus supuestos tesoros.
Sin embargo algunas señales de alerta me fueron poniendo a la defensiva en cuanta a la verdadera naturaleza de La Historia Miente, ya que breves reseñas del material circulantes por la red, se presentaban un tanto desalentadoras. A eso debemos sumar declaraciones radiales(1) del propio Däniken, que aumentaron mi desconfianza, evidenciándose en esas entrevistas, vinculaciones en cuanto a Tayos un tanto descabelladas, y que a mi modo de ver poco tenían que ver con el real trasfondo de la historia.
Pero preferí mantenerme al margen de estas primeras impresiones, esperando que el libro pudiera brindarme detalles más profundos, esperanzada sobre todo por la correspondencia la cual se decía ayudaría a despejar las innumerables lagunas existentes.
Ya con el libro en mano y enfrascada en la lectura, supe que mis temores tenían su razón de ser, puesto que si esperaba ver a un Däniken más profundo y reflexivo, me encontré con que el suizo vuelve a las andadas, y de la peor manera, presentando un combo imposible en cuanto a Tayos, que pretende “es la historia de aquellos sucesos nunca antes contados”. O sea, versión al más puro estilo Däniken, un lío, que sin red conduce al abismo.
Recordemos que Däniken causó un impacto enorme cuando publicó El Oro de los Dioses, tanto es así que el libro le brindó una fama instantánea convirtiéndolo en uno de los autores más populares de su época, con millones de ejemplares vendidos. Pero ese legado se vio empañado por una controversia con Juan Moricz, ya que el descubridor de aquel laberinto subterráneo lo desautorizó en público, abriendo una herida de la cual Däniken no logró recuperarse. Luego del enfrentamiento que mantuvo con Moricz, el suizo evitó por años pisar suelo ecuatoriano, país al cual regresó luego del fallecimiento del explorador húngaro.
En aquella obra hoy de culto, Däniken puso el ojo mundial sobre Ecuador, lo cual es digno de aplauso, ya que tal vez la historia de la Cueva de los Tayos estaría aún en tinieblas. En lo personal siempre valoré esta jugada, y la defendí pero a su vez para ser honesta lo contado en El Oro de los Dioses, vuelvo a repetir, sin una brújula conductora, pierde al “verdadero buscador” en un pozo sin fondo, y solo sirve para aumentar la confusión. Esto lo supe muy bien, cuando me inicié hace seis años en el estudio del mundo subterráneo de los Tayos. Conozco cada línea contada en El Oro de los Dioses sobre el descubrimiento ecuatoriano, y se muy bien “como fue elaborado”, mezclando una y otra vez datos, que con el tiempo pude distinguir, no fue tarea fácil, pero tampoco imposible. Ya en aquella oportunidad Däniken declaró luego de comenzar a recibir los primeros ataques de los críticos, que en parte esa historia “estaba novelada”, como una forma de acercarse más al lector.
Lo mismo podríamos decir de La Historia Miente, solo que esta vez lo presentando resulta aún más confuso por no decir bizarro, en comparación con El Oro de los Dioses. En un intento desesperado por ponerse al tono con el tema, que en los últimos años renació de sus cenizas gracias al empeño de algunos investigadores, entre los cuales humildemente me incluyo, Däniken intenta posicionarse como el único interlocutor válido, queriendo tener la palabra final en cuanto a Tayos. La correspondencia editada resulta muy pobre para despejar las dudas, convirtiéndose tan solo en el vehículo de las idas y venidas recriminatorias de sus principales protagonistas. Pero lo peor viene con la inclusión del Libro de Enoch (2), el Manuscrito Voynich (3) , así como la secta mormona, como la “verdad tras los Tayos”, que como hipótesis de trabajo resultan intolerables. Como nota distintiva, Däniken no duda en subir la apuesta, y declara sin sonrojarse, conocer la verdadera ubicación de la biblioteca metálica, aunque prefiere obviar su localización ¿?
En esta continuación fallida de El Oro de los Dioses, donde Däniken parece por momentos falto de forma, otro error monumental, es querer quitarle importancia a la figura de Juan Moricz, algo que parecen empeñados muchos aquellos que se inician en el estudio de los Tayos. Como una especie de venganza tardía, en uno de los párrafos señala: “fui engañado”, muestra inconsciente de una herida del cual dijimos aún está lejos de cerrarse. Es por eso que desestima la versión de Moricz y pasa a convertir a Stanley Hall (4) , en el portavoz veraz del secreto que esconde los Tayos, dando por cierto el insulso relato del que fuera líder de la expedición del año 76’.
Otro caballito de batalla que tampoco se priva de tratar, y el cual aumentara su fama al dar a conocer El Oro de los Dioses, es dedicar algunas líneas así como fotografías ya conocidas, a la colección del padre Crespi, del cual se decía albergaba tesoros de los Tayos. Luego de tantos años, el discurso sobre la polémica colección se mantiene, con algunas críticas leves sobre algunas de sus piezas, aunque sin omitir alguna tesis más sustentable, así como tampoco reflexionar sobre la verdadera procedencia del material. Däniken vuelve a la carga diciendo que el material procede de los túneles, aunque sin especificar demasiado. ¿Hablamos de los Tayos, o de otro socavón? Preguntas que luego de treinta y seis años, para el suizo continúan sin respuestas.
Quizás el principal problema el padre de los antiguos astronautas, es ignorar que Ecuador es solo la punta del iceberg en cuanto a la historia de los Tayos, y que en Argentina se encuentra parte de ese hilo conductor que puede ayudar a resolver algunos de esos enigmas. Eso se ve reflejado al examinar la bibliografía de La Historia Miente, donde es casi escandalosa la omisión de material en español, lo cual me dice que Däniken privilegia la visión europea representada por Stanley Hall, en oposición a la de Juan Moricz (5) , quién en vida más allá de sus orígenes en el viejo continente, defendió la cuestión americana.
Parece que a Däniken es imposible pedirle rigurosidad en cuanto información, aunque en La Historia Miente se empeña en presentarse como tal. Escapar de la visión novelada que por tanto tiempo cultivó en la mayoría de sus obras posteriores, parece tarea imposible para el suizo, incapaz de abandonar la visión fantástica de la historia. Lo sucedido con la Cueva de los Tayos, que pudo ser un punto de inflexión aleccionador no pareció hacer mella en su visión, la cual continúa sosteniendo sin alteración, evidenciados en análisis que por momentos rozan lo infantil.
Hay un refrán bíblico que se aplica muy bien a La Historia Miente y en especial a su divulgador: “Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño, mas cuando ya fuí hombre hecho, dejé lo que era de niño”. A lo cual agregamos: “la verdad sin adornos no vende”, sino pregúntenle a Däniken.
Lo mismo podríamos decir de La Historia Miente, solo que esta vez lo presentando resulta aún más confuso por no decir bizarro, en comparación con El Oro de los Dioses. En un intento desesperado por ponerse al tono con el tema, que en los últimos años renació de sus cenizas gracias al empeño de algunos investigadores, entre los cuales humildemente me incluyo, Däniken intenta posicionarse como el único interlocutor válido, queriendo tener la palabra final en cuanto a Tayos. La correspondencia editada resulta muy pobre para despejar las dudas, convirtiéndose tan solo en el vehículo de las idas y venidas recriminatorias de sus principales protagonistas. Pero lo peor viene con la inclusión del Libro de Enoch (2), el Manuscrito Voynich (3) , así como la secta mormona, como la “verdad tras los Tayos”, que como hipótesis de trabajo resultan intolerables. Como nota distintiva, Däniken no duda en subir la apuesta, y declara sin sonrojarse, conocer la verdadera ubicación de la biblioteca metálica, aunque prefiere obviar su localización ¿?
En esta continuación fallida de El Oro de los Dioses, donde Däniken parece por momentos falto de forma, otro error monumental, es querer quitarle importancia a la figura de Juan Moricz, algo que parecen empeñados muchos aquellos que se inician en el estudio de los Tayos. Como una especie de venganza tardía, en uno de los párrafos señala: “fui engañado”, muestra inconsciente de una herida del cual dijimos aún está lejos de cerrarse. Es por eso que desestima la versión de Moricz y pasa a convertir a Stanley Hall (4) , en el portavoz veraz del secreto que esconde los Tayos, dando por cierto el insulso relato del que fuera líder de la expedición del año 76’.
Otro caballito de batalla que tampoco se priva de tratar, y el cual aumentara su fama al dar a conocer El Oro de los Dioses, es dedicar algunas líneas así como fotografías ya conocidas, a la colección del padre Crespi, del cual se decía albergaba tesoros de los Tayos. Luego de tantos años, el discurso sobre la polémica colección se mantiene, con algunas críticas leves sobre algunas de sus piezas, aunque sin omitir alguna tesis más sustentable, así como tampoco reflexionar sobre la verdadera procedencia del material. Däniken vuelve a la carga diciendo que el material procede de los túneles, aunque sin especificar demasiado. ¿Hablamos de los Tayos, o de otro socavón? Preguntas que luego de treinta y seis años, para el suizo continúan sin respuestas.
Quizás el principal problema el padre de los antiguos astronautas, es ignorar que Ecuador es solo la punta del iceberg en cuanto a la historia de los Tayos, y que en Argentina se encuentra parte de ese hilo conductor que puede ayudar a resolver algunos de esos enigmas. Eso se ve reflejado al examinar la bibliografía de La Historia Miente, donde es casi escandalosa la omisión de material en español, lo cual me dice que Däniken privilegia la visión europea representada por Stanley Hall, en oposición a la de Juan Moricz (5) , quién en vida más allá de sus orígenes en el viejo continente, defendió la cuestión americana.
Parece que a Däniken es imposible pedirle rigurosidad en cuanto información, aunque en La Historia Miente se empeña en presentarse como tal. Escapar de la visión novelada que por tanto tiempo cultivó en la mayoría de sus obras posteriores, parece tarea imposible para el suizo, incapaz de abandonar la visión fantástica de la historia. Lo sucedido con la Cueva de los Tayos, que pudo ser un punto de inflexión aleccionador no pareció hacer mella en su visión, la cual continúa sosteniendo sin alteración, evidenciados en análisis que por momentos rozan lo infantil.
Hay un refrán bíblico que se aplica muy bien a La Historia Miente y en especial a su divulgador: “Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño, mas cuando ya fuí hombre hecho, dejé lo que era de niño”. A lo cual agregamos: “la verdad sin adornos no vende”, sino pregúntenle a Däniken.
(1)Véase: http://www.ivoox.com/erich-von-daniken-especial-milenio-3-audios-mp3_rf_144644_1.html
(2)Véase: http://www.bibliotecapleyades.net/esp_enoch.htm
(3)Véase: http://www.mundoparanormal.com/docs/enigmas/el_manuscrito_voynich_un_manuscrito_ind.html
(3)Véase: http://www.mundoparanormal.com/docs/enigmas/el_manuscrito_voynich_un_manuscrito_ind.html
(4) Stanley Hall lideró la famosa expedición británico ecuatoriana, que descendió a la Cueva de los Tayos en 1976. La exploración pretendió revelar la famosa biblioteca metálica de oro, denunciada por Juan Moricz en 1969, sin embargo al no incluir al estudioso húngaro en el equipo por desinteligencias previas, la misma nunca fue hallada. Luego de este fracaso, Hall se quedó a vivir en el Ecuador, y durante años siguió buscando el tesoro esquivo. Escribió un libro, Los Archivos Perdidos de la Atlántida, donde pretendió desestimar la versión de Moricz como legítimo descubridor, sugiriendo además, que la “veradera Cueva de los Tayos”, se encontraba a miles de kilómetros de la declarada por el húngaro. Sin embargo a pesar de sus intentos, nunca pudo probar la versión. Falleció en el 2008. Durante el tiempo que residió en Ecuador, se ignoraron sus “reales actividades”, aunque se sospecha siguió trabajando para el gobierno británico …
Véase: http://www.goldlibrary.com/
Véase: http://www.goldlibrary.com/
Debora, interesante lo que contás, no me extraña de este vende humo otro libro así...
ResponderEliminarSaludos
Vizcacha
Hola Vizcacha!:
ResponderEliminarLa verdad gran decepción, el nuevo trabajo del padre de los Antiguos Astronautas.
Esperaba más, pero no pudo ser. Los Tayos no son para todos.
Saluda
Débora
Hola Debora que hay te saluda anonimo,gracias por publicar la historia de mi experiencia personal en la mana,ante todo te pido comprension por la forma en que me presento y divulgo la poca informacion que poseo por dos simples razones,la primera es por que la mayoria de la informacion que tengo es producto de la experiencia personal dicho sea de paso no son muchas apenas seran 6 o 7 investigaciones hechas por mi mismo y con los limitadisimos recursos del caso,la segunda es por seguridad si bien no tengo nada que ocultar he vivido en carne propia la realidad de haber sido saboteado y/o boicoteado en mi afan de conseguir pruebas fisicas de la existencia de otras inteligencias,razon por la cual he desistido de tal empresa,un ejemplo sencillo es cuando tuve la oportunidad de fotografiar un objeto de forma triangular cuando estuve de paseo en el valle de los chillos cerca de quito,las fotos fueron tomadas con una camara fotografica desechable que me habian regalado una semana antes del viaje a los chillos,en el evento estuvieron presentes once personas contandome a mi,cuando envie a revelar las fotos con mi prima(tamaño error de mi parte)todas las fotos que tome del paisaje y de la casa donde nos hospedamos salieron pefectamente,pero las cuatro fotos que le tome al objeto no aparecieron cuando mi prima pregunto por las fotos faltantes los de el laboratorio de revelado le dijeron que los negativos de esas fotos estaban dañados,crasa mentira eso fue un robo,desde ahi y despues de otro par de desafortunadas ¿coincidencias? entendi que asi como hay personas curiosas y que se esmeran en descubrir y divulgar hechos y/o hallazgos que podrian ser de gran relevancia para la historia y la ciencia,y que deberian ser de conocimiento del publico en general,existen otro grupo de personas que se afanan en sabotear y boycotear todos estos esfuerzos con quien sabe que perniciosos y malsanos intereses,dicho esto me permito recordarles que la cueva de los tayos ha sido visitada por varias expediciones de distintos paises a lo largo de los ultimos treinta años y en solo dos de ellas se sabe que hubo un encuentro con seres que aseguraban tener procedencia no terrestre o al menos no de la superficie de la tierra(al buen entendedor)una de ellas fue realizada por un grupo de investigadores locales quienes mostraron los resultados de su investigacion en un programa de television local llamado ¨EN TODAS¨ entre las imagenes que se mostraron hay una en la que se ve a un ser de aspecto humano de apariencia europea,hasta ahi nada fuera de serie pero su vestimenta era muy llamativa totalmente negra brillante y la persona en cuestion llevaba gafas muy grandes igualmente negras su piel era muy palida su cabello era largo y rojizo,joven como de entre 24 y 28 años,no hay muchos detalles de que informacion se consiguio y hay que aclarar que la exposicion de la imagen de este ser fue fortuita puesto que no estaba dentro de los planes de los investigadores mostrarla sino que fue un error de edicion del operador del canal donde se realizo la entrevista(un buen error por suerte). A donde quiero llegar es que no todos los invetigadores corren con la misma suerte,en mi opinion la cueva de los tayos da sus secretos a quien quiere ¿como,cuando y por que? eso es asunto de ella,alguien me dijo una vez en la vida hay que saber ser buen entendedor,saber cuando se te cierran o abren las puertas. No olvidemos Debora como estoy seguro estas informada el mismo juan moricz y el padre porras dijeron que la cueva de los tayos tiene varias entradas,de hecho no estoy muy seguro cual de los dos cuando entraron a la cueva uno de ellos no salio por la misma entrada que es la que todo el mundo conoce (la de la gruta)sino que salio por otra entrada que da a un rio en la selva,dicha entrada fue la que quizo utilizar Andreas Faber-Kaiser cunado la visito pero nunca la encontro. Por ahora hay que dejar que el tiempo nos llame al lugar cuando las circunstancias sean las apropiadas. Saludos desde el centro de la tierra.
ResponderEliminarHola:
ResponderEliminarMe apropio de esta frase: "en mi opinion la cueva de los tayos da sus secretos a quien quiere ¿como,cuando y por que? eso es asunto de ella", y coincido plenamente.
Quién así no lo entienda, será imposibilitado de acceder a sus secretos.
Alguien me habló del espíritu que mora en sus entrañas, el Arután, el verdadero dueño de los Tayos.
Te diré que no creo en inteligencias extraterres así como intraterrenas, para mi aplicado a los Tayos desvía la verdadera naturaleza de los secretos que allí se ocultan.
Si pienso que en sus entrañas mora algo más tangible, y que clama a gritos por salir. Es la historia perdida de nuestro continente. De ahí el llamado, en mi caso lo recibí a mediados del 2004.
Son los tiempos, ya se sabrá
Un abrazo, Débora
Débora, Danicken está hoy-para los ufólogos modernos y que piensan un poco más en filosófico- superado. Yo leí bastante en los años 70 de este autor. Pero, en su libro "¿En qué me equivoqué"?, que no leí, yo digo: en un 90 por ciento. El misterio de la mal llamada arqueología espacial-en todo caso, nuestra arqueologia- está en la mente de los antiguos. Ellos experimentaban, con rituales y psicología que hoy llamamos, transpersonal. Las tecnologías de Danicken-cohetes, naves, etc- sólo eran algo de los años 70. Ya fue. Si él especuló con eso, puede ser. Sí es cierto, que nos gustó mucho a nuestra generación.(Años 50-60)Hay que ir más allá hoy. Bs
ResponderEliminarHola Debora:
ResponderEliminarQuería ver en la red opiniones sobre la "la Historia miente" de Daniken, el cual terminé de leer en estros dias y me tope con tu blog....muy bueno por cierto, quiero felicitarte por el mismo. A mí el libro también me dejo un sabor a poco, justificándose demasiado todo el tiempo ante lo sucedido en los 70 con Moricz y siempre volviendo al libro de Enoc y vínculandolo con los mormones. En mi opinión, no creo que el asunto pase por ese lado. Haciendo un paneo por tu blog, ví que decís que estás pensando en editar un libro al respecto, excelente idea por lo que puedo apreciar al ver el trabajo que hacés, no creo que defraude. ¿Tenés estimada alguna fecha de publicación?
Saludos.
Mariana.
Hola Mariana: gracias por tu aporte sobre Daniken. En cuanto a mi libro sobre Tayos, a más tardar fin de año o inicios de 2015 ya estará listo para conocerse. Un abrazo, Débora
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