Oscar Alfredo Mario
Entrevista Exclusiva
Débora Goldstern ©
Desde La Pampa comanda CEUFO, uno de los de grupos más respetados sobre investigación ovni en la Argentina, y que ya lleva treinta años de estudios ininterrumpidos en el tema.
Está considerado una autoridad en el área de las mutilaciones de ganado, asunto controversial, si lo hay, y que en esta entrevista exclusiva para Crónica Subterránea, profundiza para los lectores del blog.
Con ustedes, Oscar Alfredo Mario, más conocido como Quique. ¡Un reportaje imperdible!
Antes de introducir al lector en la persona de Quique Mario, una pregunta de manual: ¿Qué son las mutilaciones de ganado?
Son la expresión de tecnologías desconocidas, de acuerdo a lo que aseguraron una importante cantidad de profesionales con los que tuve el honor de compartir investigación de campo en los años en que estos episodios arreciaron en buena parte del país, 2002 y 2003 y ocuparon la atención no sólo de los medios de comunicación sino del público en general. Las mutilaciones de animales se siguen produciendo en una basta región central de Argentina en menor cantidad a los años mencionados.
Por aquel entonces hubo veterinarios que aseguraron que “los cortes” no los podrían conseguir en un laboratorio, porque siempre quedaría una huella de los elementos utilizados en un trabajo convencional. Con ese concepto destacan que la tecnología puesta de manifiesto en los casos comparados que ellos estudiaron, es prácticamente perfecta.
Cuando se empieza indagar el tema en la Argentina, tu nombre aparece vinculado como uno de los referentes más importantes del país, y tal vez del mundo ¿Cómo nace esa asociación?
Tal vez por mi experiencia como investigador de campo. Hace más de 30 años que ando y cuando afirmo esto, es porque recorro amplias regiones sin importar las estaciones del año ni la hora. Además, el epicentro de las mutilaciones se produjo en la zona en que vivo lo que de alguna manera facilitó mis desplazamientos por terrenos que ya conocía.
A pesar de mi bajo perfil, ya que no me interesa relacionarme con medios nacionales para dar espectacularidad a los relatos, la mayoría de los investigadores de la camada que me precede me conocen y saben cómo trabajo. La relación con el tema se fortaleció cuando recogí decenas de testimonios de productores, trabajadores rurales y gente del interior que denunciaron la presencia de extrañas “luces” que evolucionaron en las zonas en que se dieron las mutilaciones.
Aquellos que te conocen en el medio, te señalan como uno de los mejores investigadores de campo. Se podría decir que cuando se trata de mutilación de ganado es una condición necesaria, por no decir, casi natural, aunque todos no la tienen.
De alguna manera esto está expresado en la pregunta anterior. La experiencia y el conocimiento de las regiones más la cantidad de relatos de testigos calificados, conforman un combo por demás interesante a la hora de analizar fríamente las mutilaciones. En lo personal, pienso que hay muy buenos investigadores de campo en el país, aunque reconozco que tal vez somos una especie en extinción, porque hoy muchos investigan leyendo en Internet y los diarios y después hablan como si hubieran estado en el lugar… aunque no lo conozcan.
Pasemos a tu centro de operaciones, La Pampa. Las cifras de casos es abrumadora, y por lejos, una de las provincias argentinas más afectadas por el fenómeno de las mutilaciones. ¿A que obedece una casuística tan elevada?
La pregunta es muy buena pero… no tengo respuesta. La única hipótesis que se me ocurre es que hay grandes extensiones con variedad de ganado y animales silvestres de gran porte como el jabalí y el ciervo que también han aparecido mutilados. No se trata de un fenómeno que se da con ganado de corral solamente. Esa podría ser una posibilidad del “interés” de quienes matan animales y les extraen en la mayoría de los casos tejidos blandos. Cuando hacemos referencia a las cifras, realmente son contundentes porque en 2002 hubo más de 700 animales y al año siguiente una cifra similar. El fenómeno sigue produciéndose en esta región del país aunque en menor escala.
El tema ovni parece dominar la escena en cuanto a mutilaciones de ganado, aunque a lo largo del tiempo hubo quiénes pretendieron separarlos. Sin embargo ambos fenómenos están estrechamente vinculados, y continúan desafiando toda lógica, a pesar de las explicaciones más cientificistas. Por otra parte las mutilaciones agregan un componente menos agradable en cuanto al factor ovni, ya que obligan a situarlo como una contraparte que muchos evitan asociar.
Por supuesto que esto desafía toda lógica. Ese es el misterio y el argumento que pretendieron utilizar los exponentes de la ciencia ortodoxa y sus adláteres escépticos que con sus túnicas cientificistas difunden que la gente del campo o la gente del interior toma mucha ginebra por eso ve cosas extrañas. Pero creo que ha llegado la hora de abrir la mente y en el caso de lo ortodoxos, correr las anteojeras que les permitan ver un poco más allá de lo que sus encasillamientos le muestran.
Por suerte he trabajado con profesionales de primera línea en cada especialidad que tienen una visión distinta, más abierta y eso es una buena señal, porque se admite que “hay algo más” a tal punto que sobre el tema mutilaciones hay un informe oficial de la Facultad de Veterinarias de la Universidad Nacional de La Pampa que es contundente cuando afirma que luego de estudiados 38 casos en laboratorio, la conclusión es que “los cortes son mecánicos” aunque no precisan su origen… porque lo desconocen. Esa conclusión no ha tenido difusión masiva. ¿No es extraño?.
Hay que destacar que si las mutilaciones son una manifestación extraterrestre, suena como algo violento o agresivo, lo que daría por tierra con algunos enunciados de quienes sostienen que los ET son seres benévolos a quienes consideran “hermanos mayores”. En ese caso, estaríamos ante la presencia de civilizaciones distintas que nos visitan. No obstante, no conozco casos en los que los seres hayan sido agresivos con testigos humanos en los Encuentros Cercanos del Tipo III en nuestra región, más allá de haber producido algún pinchazo o marca en el cuerpo pero no de forma violenta.
Supongo que a lo largo de los años, y luego de los miles de casos estudiados, hay lugares comunes que parecen repetirse. ¿Cuáles serían esos puntos coincidentes, si es que existen?
A esas zonas en la que el fenómeno es recurrente las denominamos “zonas calientes”. No obstante no hay patrón que nos permita esperar determinada fecha u horario y esto lo aprendimos con el tiempo. En la década del 70 suponíamos que el fenómeno se daba más en horario nocturno y en época de invierno porque las estadísticas nos arrojaban eso. En la década del 80 esa franja se fue ampliando paulatinamente. En los 90, el fenómeno se producía durante todo el año aunque con preferencias nocturnas y en el nuevo siglo, comenzó a darse todo el año y en cualquier hora del día. Siempre hablando de la región en la que trabajo e investigo que es la zona central del país. Por o tanto, no podemos hablar de “puntos coincidentes”.
Durante años muchas fueron las explicaciones esgrimidas, en un intento por encauzar el fenómeno dentro de una atmósfera más realista. Hay como desarrollada una especie de competencia no declarada, para ver quién ofrece la mejor resolución al enigma que las mutilaciones plantean. Desde psicosis generalizada, conspiraciones bizarras, hasta extraños animales casi vampíricos, son algunos de las respuestas ofrecidas, así como una posición oficial un tanto ambigua, que no ayuda a disipar las dudas aún latentes.
Se ha hablado, se ha improvisado y se ha especulado tanto sobre esto que a veces me pongo colorado cuando escucho algunas explicaciones, y las posibilidades enunciadas en esta pregunta por supuesto tienen sellos que los avalan. Es que cuando hay un tema de este tipo y los medios de comunicación salen en busca de la primicia, hay personajes que sin saber de qué se trata comienzan a dar explicaciones de algo que no tienen la menor idea.
En ese sentido, hubo algunos científicos que realizaron un experimento y acusaron al “ratón hocicudo rojizo” de ser el causante de las mutilaciones y el Senasa abrazó ese argumento y lo convirtió en el resultado “oficial” del tema. Hubo quienes utilizaron como argumento la presencia del “chupacabras”, otros que se trató se sectas que estaban realizando alguno de sus ritos. Ahora, a quienes aseguran eso les preguntás qué zona recorrieron y qué pruebas de campo juntaron y no te saben responder… pero, ganaron sus cinco minuto de fama en algún medio.
De alguna manera se intentó competir a ver quién juntaba más información de casos de animales mutilados en una suerte de “competencia no declarada” que en realidad no aportó nada a la investigación.
En ese marco, nadie tuvo en cuenta el resultado de los análisis realizados por la Facultad de Veterinarias de la Universidad Nacional de La Pampa que mencioné antes. Y para rematar te comento que en muchos de los campos en los que estuve trabajando, los corrales o los lotes están separados por tranqueras con candado y encima, no encontramos el menor rastro de nada, ni siquiera del animal pataleando cuando muere.
Con lo antedicho, difícilmente a la gente se le pueda despejar alguna duda.
Dentro de este gran puzzle que suponen las mutilaciones, otro gran dolor de cabezas es la aparición de ciertas entidades, catalogados como humanoides, que se observaron en algunos de los casos. Y me surge una nueva pregunta de manual: ¿se puede hablar de una vinculación entre ambos fenómenos?
¿Por qué no? Te dije en otro párrafo que para investigar hay que tener la mente abierta porque acá pasan cosas que salen de la lógica. No hay explicación a ciertos episodios asociados, no hay huellas de quienes mutilan un animal… ¿o se lo llevan para arriba? En ese caso, en estas regiones que son alejadas de grandes centros poblados, te digo que si viene alguien en un helicóptero lo distinguen enseguida, porque sería un sonido diferente al que la gente tiene registrado.
Respecto a supuestas entidades, he recibido decenas de testimonios que hablan de uno o varios seres de “ojos rojos”. Esa fue una constante que surgió en esta zona en el año 1996 y te puedo asegurar que viene en constante aumento. Los testimonios fueron brindados por gente de todo tipo de extracción: profesionales, trabajadores, jóvenes y las reacciones fueron siempre diferentes pero refiriéndose a los “ojos rojos” con cierto temor.
También hemos tenido descripciones de seres de más de 2 metros de estatura y en todos los casos hay una extraña sensación de temor y no es para menos no?. Y yo cerraría con tu misma pregunta pero… ampliándola ¿se puede negar una vinculación entre ambos fenómenos?.
Tu reputación suscitó que Alejandro Agostinelli te incluyera en Invasores, de reciente aparición como un exponente de las mutilaciones en el país. ¿Te sentiste identificado con las conclusiones esgrimidas en el libro?
En absoluto. Si me sintiera identificado con las conclusiones de Alejandro sería escéptico. Lo que destaco de su trabajo es el seguimiento y el rescate de algunos episodios. Pero Alejandro no investigó el tema OVNI… lo hizo con protagonistas de episodios que se dieron en distintos puntos del país en otros años, poniendo en duda a los testigos. Pero en su trabajo no consta que él investigó de primera mano un episodio y lo digo con respeto a su postura y porque lo conozco. Hemos conversado muchas horas y cuando vino a La Pampa lo he llevado a diferentes zonas. Lo que no comparto con él es el toque irónico de sus crónicas y el aire jocoso con que pretende cerrar los casos y eso… obviamente no lo comparto pero, es su trabajo, lo tengo porque me lo envió de regalo pero en lo personal, él sabe que no lo compraría.
En definitiva, al campo de la investigación del tema OVNI no hace aportes. Sí le pone un toque risueño en algunos artículos con la capacidad que tiene para escribir.
Aunque son cientos los casos que investigaste, supongo habrá alguno que ocupe el podio, y que te marcó para siempre.
Si no son cientos, deben faltar muy pocos, porque en 30 años he recorrido miles de kilómetros y hablado con mucha gente. Eso me hace asumir posturas que se denotan en la pregunta anterior. Cuando hago una investigación para mí lo más importante es el testigo porque necesita contención y con el tiempo, he logrado reunir un equipo de profesionales que me brinda el soporte necesario para cada caso. No me interesa que lleguen los medios a cubrir el episodio porque, salvo honrosas excepciones, algunos sólo buscan la espectacularidad y no les interesa el testigo más que para la declaración y si llora en cámara mejor.
No hay uno que me identifique más… en realidad son tres: el “Caso Sayago” de abril de 1980, porque fue mi prueba de fuego en investigación del Tipo III; el segundo es el “Caso Platner” de agosto de 1983 por la calidad del testigo y el “Caso Pucheta” marzo de 2006, porque representó el ideal del investigador: encontrarlo después de 18 horas de búsqueda, antes que los equipos médicos.
Una faceta poco conocida, es la de escritor. Tenés publicado dos trabajos, “Sin Respuesta”, sobre las mutilaciones de ganado, y “Ataque Rankelia”, una novela de ciencia ficción que trata sobre el mundo subterráneo. Y según me contó un pajarito se viene una tercera obra. ¿Qué podés adelantar a los lectores de Crónica Subterránea?
Es una posibilidad que se gestó hace muy poco tiempo por parte de un grupo editor de la ciudad de Buenos Aires que conoció el trabajo de campo que he desarrollado y tuvo en cuenta mi profesión (periodista). La idea es realizar una obra completa con los 30 años de experiencia en la investigación de campo, con espacio especial para los casos más impactantes y con algunas definiciones de la investigación desde mi punto de vista. Al trabajo de re escribir algunas cosas ya lo comencé y pienso terminar el contenido a fin de año para en el comienzo de 2009 comenzar a dar forma al libro que aún no tiene nombre definido.
Pregunta final y obligada. Recomendaciones de Quique Mario para los investigadores que recién se inician en el estudio de las mutilaciones de ganado.
En realidad a la gente más joven no me gusta hacer recomendaciones ni darle consejos, porque ellos vienen con una lucidez natural que les permite ver desde otra óptica los sucesos. Prefiero hacer sugerencias en base a la experiencia que se pueden resumir en el respeto por el testigo, respeto por el fenómeno, prudencia y humildad a la hora de definir un caso y hacer declaraciones públicas. Al momento de llegar al escenario de una mutilación hacerlo con precaución y la máxima atención para no borrar potenciales huellas. Llevar elementos para recoger muestras, tomar todo tipo de precauciones como utilizar guantes de látex para el manejo del animal. Relacionarse con equipos técnicos que puedan realizar análisis de la muestras y con paciencia volver cuantas veces se consideren necesarias para realizar una inspección de la zona en cuestión. En lo posible, conformar equipos de tres personas para que puedan trabajar en distintas funciones. Mientras unos lo hacen en el escenario central, otros deben desplazarse por los alrededores en busca de pistas que nos conduzcan a la comprensión del episodio. Estas sugerencias, se le deben agregar los elementos que los jóvenes investigadores consideren puedan servir para avanzar en el trabajo de campo.
Quique Mario, infinitas gracias!
Está considerado una autoridad en el área de las mutilaciones de ganado, asunto controversial, si lo hay, y que en esta entrevista exclusiva para Crónica Subterránea, profundiza para los lectores del blog.
Con ustedes, Oscar Alfredo Mario, más conocido como Quique. ¡Un reportaje imperdible!
Antes de introducir al lector en la persona de Quique Mario, una pregunta de manual: ¿Qué son las mutilaciones de ganado?
Son la expresión de tecnologías desconocidas, de acuerdo a lo que aseguraron una importante cantidad de profesionales con los que tuve el honor de compartir investigación de campo en los años en que estos episodios arreciaron en buena parte del país, 2002 y 2003 y ocuparon la atención no sólo de los medios de comunicación sino del público en general. Las mutilaciones de animales se siguen produciendo en una basta región central de Argentina en menor cantidad a los años mencionados.
Por aquel entonces hubo veterinarios que aseguraron que “los cortes” no los podrían conseguir en un laboratorio, porque siempre quedaría una huella de los elementos utilizados en un trabajo convencional. Con ese concepto destacan que la tecnología puesta de manifiesto en los casos comparados que ellos estudiaron, es prácticamente perfecta.
Cuando se empieza indagar el tema en la Argentina, tu nombre aparece vinculado como uno de los referentes más importantes del país, y tal vez del mundo ¿Cómo nace esa asociación?
Tal vez por mi experiencia como investigador de campo. Hace más de 30 años que ando y cuando afirmo esto, es porque recorro amplias regiones sin importar las estaciones del año ni la hora. Además, el epicentro de las mutilaciones se produjo en la zona en que vivo lo que de alguna manera facilitó mis desplazamientos por terrenos que ya conocía.
A pesar de mi bajo perfil, ya que no me interesa relacionarme con medios nacionales para dar espectacularidad a los relatos, la mayoría de los investigadores de la camada que me precede me conocen y saben cómo trabajo. La relación con el tema se fortaleció cuando recogí decenas de testimonios de productores, trabajadores rurales y gente del interior que denunciaron la presencia de extrañas “luces” que evolucionaron en las zonas en que se dieron las mutilaciones.
Aquellos que te conocen en el medio, te señalan como uno de los mejores investigadores de campo. Se podría decir que cuando se trata de mutilación de ganado es una condición necesaria, por no decir, casi natural, aunque todos no la tienen.
De alguna manera esto está expresado en la pregunta anterior. La experiencia y el conocimiento de las regiones más la cantidad de relatos de testigos calificados, conforman un combo por demás interesante a la hora de analizar fríamente las mutilaciones. En lo personal, pienso que hay muy buenos investigadores de campo en el país, aunque reconozco que tal vez somos una especie en extinción, porque hoy muchos investigan leyendo en Internet y los diarios y después hablan como si hubieran estado en el lugar… aunque no lo conozcan.
Pasemos a tu centro de operaciones, La Pampa. Las cifras de casos es abrumadora, y por lejos, una de las provincias argentinas más afectadas por el fenómeno de las mutilaciones. ¿A que obedece una casuística tan elevada?
La pregunta es muy buena pero… no tengo respuesta. La única hipótesis que se me ocurre es que hay grandes extensiones con variedad de ganado y animales silvestres de gran porte como el jabalí y el ciervo que también han aparecido mutilados. No se trata de un fenómeno que se da con ganado de corral solamente. Esa podría ser una posibilidad del “interés” de quienes matan animales y les extraen en la mayoría de los casos tejidos blandos. Cuando hacemos referencia a las cifras, realmente son contundentes porque en 2002 hubo más de 700 animales y al año siguiente una cifra similar. El fenómeno sigue produciéndose en esta región del país aunque en menor escala.
El tema ovni parece dominar la escena en cuanto a mutilaciones de ganado, aunque a lo largo del tiempo hubo quiénes pretendieron separarlos. Sin embargo ambos fenómenos están estrechamente vinculados, y continúan desafiando toda lógica, a pesar de las explicaciones más cientificistas. Por otra parte las mutilaciones agregan un componente menos agradable en cuanto al factor ovni, ya que obligan a situarlo como una contraparte que muchos evitan asociar.
Por supuesto que esto desafía toda lógica. Ese es el misterio y el argumento que pretendieron utilizar los exponentes de la ciencia ortodoxa y sus adláteres escépticos que con sus túnicas cientificistas difunden que la gente del campo o la gente del interior toma mucha ginebra por eso ve cosas extrañas. Pero creo que ha llegado la hora de abrir la mente y en el caso de lo ortodoxos, correr las anteojeras que les permitan ver un poco más allá de lo que sus encasillamientos le muestran.
Por suerte he trabajado con profesionales de primera línea en cada especialidad que tienen una visión distinta, más abierta y eso es una buena señal, porque se admite que “hay algo más” a tal punto que sobre el tema mutilaciones hay un informe oficial de la Facultad de Veterinarias de la Universidad Nacional de La Pampa que es contundente cuando afirma que luego de estudiados 38 casos en laboratorio, la conclusión es que “los cortes son mecánicos” aunque no precisan su origen… porque lo desconocen. Esa conclusión no ha tenido difusión masiva. ¿No es extraño?.
Hay que destacar que si las mutilaciones son una manifestación extraterrestre, suena como algo violento o agresivo, lo que daría por tierra con algunos enunciados de quienes sostienen que los ET son seres benévolos a quienes consideran “hermanos mayores”. En ese caso, estaríamos ante la presencia de civilizaciones distintas que nos visitan. No obstante, no conozco casos en los que los seres hayan sido agresivos con testigos humanos en los Encuentros Cercanos del Tipo III en nuestra región, más allá de haber producido algún pinchazo o marca en el cuerpo pero no de forma violenta.
Supongo que a lo largo de los años, y luego de los miles de casos estudiados, hay lugares comunes que parecen repetirse. ¿Cuáles serían esos puntos coincidentes, si es que existen?
A esas zonas en la que el fenómeno es recurrente las denominamos “zonas calientes”. No obstante no hay patrón que nos permita esperar determinada fecha u horario y esto lo aprendimos con el tiempo. En la década del 70 suponíamos que el fenómeno se daba más en horario nocturno y en época de invierno porque las estadísticas nos arrojaban eso. En la década del 80 esa franja se fue ampliando paulatinamente. En los 90, el fenómeno se producía durante todo el año aunque con preferencias nocturnas y en el nuevo siglo, comenzó a darse todo el año y en cualquier hora del día. Siempre hablando de la región en la que trabajo e investigo que es la zona central del país. Por o tanto, no podemos hablar de “puntos coincidentes”.
Durante años muchas fueron las explicaciones esgrimidas, en un intento por encauzar el fenómeno dentro de una atmósfera más realista. Hay como desarrollada una especie de competencia no declarada, para ver quién ofrece la mejor resolución al enigma que las mutilaciones plantean. Desde psicosis generalizada, conspiraciones bizarras, hasta extraños animales casi vampíricos, son algunos de las respuestas ofrecidas, así como una posición oficial un tanto ambigua, que no ayuda a disipar las dudas aún latentes.
Se ha hablado, se ha improvisado y se ha especulado tanto sobre esto que a veces me pongo colorado cuando escucho algunas explicaciones, y las posibilidades enunciadas en esta pregunta por supuesto tienen sellos que los avalan. Es que cuando hay un tema de este tipo y los medios de comunicación salen en busca de la primicia, hay personajes que sin saber de qué se trata comienzan a dar explicaciones de algo que no tienen la menor idea.
En ese sentido, hubo algunos científicos que realizaron un experimento y acusaron al “ratón hocicudo rojizo” de ser el causante de las mutilaciones y el Senasa abrazó ese argumento y lo convirtió en el resultado “oficial” del tema. Hubo quienes utilizaron como argumento la presencia del “chupacabras”, otros que se trató se sectas que estaban realizando alguno de sus ritos. Ahora, a quienes aseguran eso les preguntás qué zona recorrieron y qué pruebas de campo juntaron y no te saben responder… pero, ganaron sus cinco minuto de fama en algún medio.
De alguna manera se intentó competir a ver quién juntaba más información de casos de animales mutilados en una suerte de “competencia no declarada” que en realidad no aportó nada a la investigación.
En ese marco, nadie tuvo en cuenta el resultado de los análisis realizados por la Facultad de Veterinarias de la Universidad Nacional de La Pampa que mencioné antes. Y para rematar te comento que en muchos de los campos en los que estuve trabajando, los corrales o los lotes están separados por tranqueras con candado y encima, no encontramos el menor rastro de nada, ni siquiera del animal pataleando cuando muere.
Con lo antedicho, difícilmente a la gente se le pueda despejar alguna duda.
Dentro de este gran puzzle que suponen las mutilaciones, otro gran dolor de cabezas es la aparición de ciertas entidades, catalogados como humanoides, que se observaron en algunos de los casos. Y me surge una nueva pregunta de manual: ¿se puede hablar de una vinculación entre ambos fenómenos?
¿Por qué no? Te dije en otro párrafo que para investigar hay que tener la mente abierta porque acá pasan cosas que salen de la lógica. No hay explicación a ciertos episodios asociados, no hay huellas de quienes mutilan un animal… ¿o se lo llevan para arriba? En ese caso, en estas regiones que son alejadas de grandes centros poblados, te digo que si viene alguien en un helicóptero lo distinguen enseguida, porque sería un sonido diferente al que la gente tiene registrado.
Respecto a supuestas entidades, he recibido decenas de testimonios que hablan de uno o varios seres de “ojos rojos”. Esa fue una constante que surgió en esta zona en el año 1996 y te puedo asegurar que viene en constante aumento. Los testimonios fueron brindados por gente de todo tipo de extracción: profesionales, trabajadores, jóvenes y las reacciones fueron siempre diferentes pero refiriéndose a los “ojos rojos” con cierto temor.
También hemos tenido descripciones de seres de más de 2 metros de estatura y en todos los casos hay una extraña sensación de temor y no es para menos no?. Y yo cerraría con tu misma pregunta pero… ampliándola ¿se puede negar una vinculación entre ambos fenómenos?.
Tu reputación suscitó que Alejandro Agostinelli te incluyera en Invasores, de reciente aparición como un exponente de las mutilaciones en el país. ¿Te sentiste identificado con las conclusiones esgrimidas en el libro?
En absoluto. Si me sintiera identificado con las conclusiones de Alejandro sería escéptico. Lo que destaco de su trabajo es el seguimiento y el rescate de algunos episodios. Pero Alejandro no investigó el tema OVNI… lo hizo con protagonistas de episodios que se dieron en distintos puntos del país en otros años, poniendo en duda a los testigos. Pero en su trabajo no consta que él investigó de primera mano un episodio y lo digo con respeto a su postura y porque lo conozco. Hemos conversado muchas horas y cuando vino a La Pampa lo he llevado a diferentes zonas. Lo que no comparto con él es el toque irónico de sus crónicas y el aire jocoso con que pretende cerrar los casos y eso… obviamente no lo comparto pero, es su trabajo, lo tengo porque me lo envió de regalo pero en lo personal, él sabe que no lo compraría.
En definitiva, al campo de la investigación del tema OVNI no hace aportes. Sí le pone un toque risueño en algunos artículos con la capacidad que tiene para escribir.
Aunque son cientos los casos que investigaste, supongo habrá alguno que ocupe el podio, y que te marcó para siempre.
Si no son cientos, deben faltar muy pocos, porque en 30 años he recorrido miles de kilómetros y hablado con mucha gente. Eso me hace asumir posturas que se denotan en la pregunta anterior. Cuando hago una investigación para mí lo más importante es el testigo porque necesita contención y con el tiempo, he logrado reunir un equipo de profesionales que me brinda el soporte necesario para cada caso. No me interesa que lleguen los medios a cubrir el episodio porque, salvo honrosas excepciones, algunos sólo buscan la espectacularidad y no les interesa el testigo más que para la declaración y si llora en cámara mejor.
No hay uno que me identifique más… en realidad son tres: el “Caso Sayago” de abril de 1980, porque fue mi prueba de fuego en investigación del Tipo III; el segundo es el “Caso Platner” de agosto de 1983 por la calidad del testigo y el “Caso Pucheta” marzo de 2006, porque representó el ideal del investigador: encontrarlo después de 18 horas de búsqueda, antes que los equipos médicos.
Una faceta poco conocida, es la de escritor. Tenés publicado dos trabajos, “Sin Respuesta”, sobre las mutilaciones de ganado, y “Ataque Rankelia”, una novela de ciencia ficción que trata sobre el mundo subterráneo. Y según me contó un pajarito se viene una tercera obra. ¿Qué podés adelantar a los lectores de Crónica Subterránea?
Es una posibilidad que se gestó hace muy poco tiempo por parte de un grupo editor de la ciudad de Buenos Aires que conoció el trabajo de campo que he desarrollado y tuvo en cuenta mi profesión (periodista). La idea es realizar una obra completa con los 30 años de experiencia en la investigación de campo, con espacio especial para los casos más impactantes y con algunas definiciones de la investigación desde mi punto de vista. Al trabajo de re escribir algunas cosas ya lo comencé y pienso terminar el contenido a fin de año para en el comienzo de 2009 comenzar a dar forma al libro que aún no tiene nombre definido.
Pregunta final y obligada. Recomendaciones de Quique Mario para los investigadores que recién se inician en el estudio de las mutilaciones de ganado.
En realidad a la gente más joven no me gusta hacer recomendaciones ni darle consejos, porque ellos vienen con una lucidez natural que les permite ver desde otra óptica los sucesos. Prefiero hacer sugerencias en base a la experiencia que se pueden resumir en el respeto por el testigo, respeto por el fenómeno, prudencia y humildad a la hora de definir un caso y hacer declaraciones públicas. Al momento de llegar al escenario de una mutilación hacerlo con precaución y la máxima atención para no borrar potenciales huellas. Llevar elementos para recoger muestras, tomar todo tipo de precauciones como utilizar guantes de látex para el manejo del animal. Relacionarse con equipos técnicos que puedan realizar análisis de la muestras y con paciencia volver cuantas veces se consideren necesarias para realizar una inspección de la zona en cuestión. En lo posible, conformar equipos de tres personas para que puedan trabajar en distintas funciones. Mientras unos lo hacen en el escenario central, otros deben desplazarse por los alrededores en busca de pistas que nos conduzcan a la comprensión del episodio. Estas sugerencias, se le deben agregar los elementos que los jóvenes investigadores consideren puedan servir para avanzar en el trabajo de campo.
Quique Mario, infinitas gracias!
hola debora: estuve leyendo la nota realizada al sr. mario de la pampa sobre mutilaciones, y me permito decirte que aca en la zona de Victoria se dan muchisimos casos de esos y quienes lo estudian son las Sras Simondini, madre e hija junto a equipo de investigadores. Sin ir mas lejos, el pasado mes de octubre una familia que estyaba en la zona de islas del lado santafesino, en lo que es Puerto gaboto, pudo fotografiar lo que aparentemente es una vaca a gran altura del piso, o sea literalmente "volando". alcanzo a hacerle unas fotografias y al verlas se observa mas arriba una forma fusiforme que seria un ovni. el caso se comento mucho por medio regionales, y esta publicado en la web www.visionovni.com.ar.un beso
ResponderEliminarConozco el trabajo de Andrea y Silvia Simondini, y ellas son un referente no solo en Entre Ríos sino por supuesto en el país, así como en exterior, no hace falta decirlo.
ResponderEliminarPero como sabemos, el fenómeno de las mutilaciones, no se circunscribe tan solo a esa provincia sino que su alcance se extiende a otras regiones, caso La Pampa, donde actualmente opera Quique Mario, y por eso me pareció bueno también difundirlo.
Sobre el caso de la vaca abducida, hay mucha polémica con el tema, no profundicé demasiado, y como bien decís Silvia lo está investigando, por lo cual no es bueno pronunciarse antes de tener mayores resultados. Habrá que esperar a que conclusiones se arriba.
Desde ya bienvenido/a a Crónica Subterránea.
Débora
"Alejandro no investigó el tema OVNI… lo hizo con protagonistas de episodios que se dieron en distintos puntos del país en otros años, poniendo en duda a los testigos. Pero en su trabajo no consta que él investigó de primera mano un episodio".
ResponderEliminarEn este párrafo hay al menos dos afirmaciones que me resultan sensiblemente ofensivas. Que, para peor, contradicen el contenido de mails que me envió Quique Mario después de leer el libro.
Yo me pregunto: ¿A cuál de los dos Quiques le debo creer? ¿Al que le dice a Debbie que "no le consta que haya investigado" o al que me escribió felicitándome por Invasores?
Cosas que non crederes, Sancho...
Quique hay uno solo. El hecho de editar un libro es un esfuerzo que nadie puede desconocer, eso no quiere decir estar de acuerdo con el contenido. Eso no es ofensivo.
ResponderEliminarAle... es que pretendías que Invasores fuera una "biblia"?. Lamento no estar en el sector de los que te aplauden pero... me conocés y sabés que tenemos ma diferencias que coincidencias y... eso es malo?. Exitos.
Quique Mario
Quique, cien por ciento de acuerdo con vos.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.
Héctor.
Veamos.
ResponderEliminarNo pido aplausos, ni ahí.
Sólo espero críticas fundamentadas.
Tu afirmación "no consta que investigara de primera mano un episodio" es ofensiva: escribí un libro entero que prueba lo contrario (y al que, dicho sea de paso, le pusiste "8 puntos" según un mail que debió escribir "el otro" Quique.)
Evidentemente, no es malo tener distintas ideas. De hecho, yo disfruto más de las diferencias que de las coincidencias. Pero yo no te cuestioné que estuvieras en desacuerdo con su contenido (lo cual me parece válido) sino que optaras por la descalificación profesional. "Alejandro no investiga el tema Ovni" o "al campo de la investigación del tema Ovni no hace aportes" son afirmaciones que deberías fundamentar.
En fin, varios capítulos de un libro de 350 páginas siguen esperando a algún ufólogo interesado en refutarlos. No creo que te interese hacerlo: bastará con que en adelante ignores las novedades que trae Invasores sobre los casos Duclout, Vidal, Villegas-Peccinetti e incluso la experiencia de Raúl Dorado, a quien entrevisté con tu ayuda.
En fin, en otro momento me hubiera interesado conocer tus opiniones. Pero ya no: después de tanto doble discurso (tu carta personal y lo que decís en esta entrevista parecen escritas por dos personas distintas), me costará tomarte en serio.
Saludos,
Alejandro
Sin dudas este intercambio no aportará demasiado porque las contradicciones en que incurrís son parte de los argumento que utilizás para reinvestigar casos que otros investigan. Algo me comentó Alex Chionetti hace poco. En fin, sabés donde encontrarme si querés charlarlo personalmente. Pero ademàs te aclaro que no quise ser ofensivo. Ese tipo de cuestiones trato de hablarlas personalmente y vos me conocés. Tal vez soy demasiado frontal pero bueno, insisto que no soy de los de aplauso fácil. 8 puntos?... creo que el esfuerzo de 350 hojas los vale aunque te aclaro que no comparto el contenido pero... vamos a seguir dando vueltas sobre lo mismo?... ya etamos grandecitos no?. Siempre estoy en La Pampa así que cuando pases con tus investigaciones hablamos. Exitos... y no reniegues porque te vas a quedar pelado ;-)
ResponderEliminarQuique:
ResponderEliminar-He señalado tu doble discurso (nadie le pone un 8 a un libro donde su autor "no investigó en persona ningún caso") y reproché una descalificación profesional. Lo más feo de tu respuesta es que, mientras parrecés cancherear, seguís sin fundamentar tu punto de vista.
-Ahora me acusás de contradictorio. Pero (ufff) no señalás ninguna de mis contradicciones (que posiblemente las tenga, pero sigo sin saber a cuáles te referís).
-Reinvestigo casos que otros investigan. Sí, sí, claro: también. ¿Eso significa no investigar? ¡Curiosa lógica! (No queda claro por qué citás a Chionetti. Quisiera saberlo, si es por él mismo mejor).
-Sí, estamos grandecitos. Entre otras cosas, para jugar el mismo partido con camisetas de cuadros rivales: si sos frontal, bancatela. Y fundamentá tus acusaciones. Siendo como sos el primer ufólogo que quiere desacreditar Invasores porque su autor "no investiga", es justo que éste pida precisiones. ¿Las espero sentado?
- Me arrojaste una acusación que ahora querés arreglar con un matecito en tu casa. Bastante típico. Pero lo que dijiste sobre Invasores sucedió en un sitio público, por eso debe seguir siendo público. Si es cierto que sos frontal, bancatela (y no reniego más, veo tu foto y pensar en lo que me puede pasar en la cabeza me aterroriza).
Gracias a Debbie por permitir este debate (que también es un desahogo, para qué negarlo...).
jajaja... incorregiblo... te invita solo a tomar mates no?... porque no lo mencioné. Y por supuesto que me la banco y vos lo sabés bien. Repecto a Chionetti, preguntale a él. Gracias Debbie por el espacio y prefiero seguir investigando y no gastar pólvora en chimangos jeje...
ResponderEliminarSí, por supuesto, soy incorregible.
ResponderEliminarNo lo puedo evitar: la calumnia ligera y sin fundamento (mucho "jajaja", pero argumentos para defender tus acusaciones, ninguno) me molesta. Si estuvieras en mi lugar, seguro que también te jodería.
Y si, como decís arriba, es verdad que "te la bancás", espero tus precisiones.
Caso contrario, confirmaría lo que pienso ahora de vos, que no tiene nada que ver con tus eventuales méritos como investigador sino con tus cualidades humanas.
Saludos,
Alejandro Agostinelli
"al campo de la investigación del tema OVNI no hace aportes"
ResponderEliminarQuisiera saber si este señor "investigador", considera que investigar el tema OVNI es buscar huellas, juntar evidencias físicas en bolsas de plástico o frascos y llevarlas a laboratorio, usar aparatos detectores, fotografiar y filmar objetos extraños, y no obtener testimonios que pueden ser más importantes que todo eso. Pero si los testimonios forman parte de la investigación de casos, alguien los debe reunir. Si eso lo hace un periodista, hablamos de investigación periodística (no ufolófgica), pero es comprensible que a ciertos ufologuillos les pese que las investigaciones periodísticas de alguien puedan llegar más lejos que las de ellos, como es comprobable con varios de los capítulos de Invasores; un aporte a la ufología, del que los representantes de ella deberían estar agradecidos. Por cierto, rara vez son ufologos los que acceden a una experiencia de contacto, y rara vez son los que dicen ser contactados, los que tienen las más interesantes y extraordinarias. A ellas parece ser que un periodista especializado en el tema les presta más atención y dedicación que los contactados que no las consideran porque son ajenas, y que los ufólogos que las excluyen de su campo, porque saben que en eso SON INCOMPETENTES.
Upsss... Agost. etá enojado y encima ahora tiene la ayuda del "el encapuchado" jajaja parece un circo. Ale te tiro una solita nomás: cuando te llevé a un pueblito y depués vino "tu" producción les hiciste cantar a los chicos "tengo una vaca lechera..." pero para el argumento de "tu obra" jajaja eso no es objetivo, y etuve presente cuando se hizo... y hay mas eh?... desde la faz "humana" como decís hay otras versiones de algunos periodista pero no las menciono... bué, se desplumó el chimango jajaja
ResponderEliminarNo puedo evitar tomarme el atrevimiento de hacer una acotación:
ResponderEliminar"Alejandro no investigó el tema OVNI… lo hizo con protagonistas de episodios que se dieron en distintos puntos del país en otros años, poniendo en duda a los testigos..."
Acerca de poner en duda a los testigos, la sentencia tiene dos interpretaciones. En primer lugar aquella que implica a la duda como un desmedro, es decir, considerar que el otro está mintiendo y por ende partir de la base de que lo que afirma el testigo no es cierto.
Conocí a Alejandro en el '91 justamente en mi calidad de testigo del fenómeno, y si algo te puedo asegurar es que no fue esta la actitud con la que se analizaron mis afirmaciones, al menos eso se deduce claramente del análisis que se hizo de las mismas.
La segunda interpretación es la de la duda como el cuestionamiento sobre la carga de subjetividad que tiene la declaración de un testigo. ¿acaso no es esta la correcta actitud de un investigador? De hecho, si no fuera así sería imposible discriminar los hechos de los aportes que la interpretación del testigo hace a la descripción de los mismos.
En mi modesta experiencia, todo suceso que cuenta con más de un testigo cuenta con descripciones que se contradicen.
Incluso el mismo suceso narrado por el mismo testigo tiende a cambiar con el paso del tiempo. De hecho, tengo la experiencia de haber llevado a varios investigadores entre el '91 y el '93 a entrevistar a los mismos testigos y escuchar los mismos relatos con nuevos elementos y descripciones contradictorias.
Si el investigador cree al pie de la letra lo dicho por los testigos, antes que investigar, reproduce los elementos ficcionales que las trampas de la memoria y nuestras propias subjetividades agregan a las experiencias que vivimos.
En este sentido, Alejandro siempre me ha parecido incluso muy respetuoso de los testigos, sin dejar de lado su búsqueda de la verdad, a la que no siempre se llega con facilidad.
Ahora... si uno pretende que lo que dice sea aceptado como verdad incuestionable, seguramente no resistirá el menor análisis.
Atte.
Claudio V. González
Por cierto... no puedo dejar de comentar algo acerca de Silvia y Andrea Pérez Simondini. Nos conocemos, ellas saben que tenemos amplias diferencias en cuanto a la interpretación de algunos fenómenos que ellas estudian, e incluso de mi postura crítica sobre algunas de sus afirmaciones, pero también saben que en este sentido soy intelectualmente honesto, una honestidad que también le reconozco a ellas: sé que cuando afirman algo lo hacen convencidas de que es así. Eso no significa que compartamos el convencimiento, aunque sí una amistad que va más allá del pensamiento de cada uno.
En mi experiencia, esto es algo que no puedo decir de todos los investigadores del fenómeno ovni, especialmente después que en los '90 conocí a tanto chanta que se presentaba como tal.
Que Ale no llegue a las mismas conclusiones que Silvia y Andre no significa que uno u otro deba ser denostado. Significa que -a mi juicio- en materia ufológica se llega muy rápido a la conclusión de que cualquier fenómeno extraño y del que se carece de explicación directa es consecuencia del accionar de una inteligencia extraterrestre, algo que Ale no hace.
Gracias Claudio, gracias Clomro!
ResponderEliminarQuique Mario, en vez de fundamentar sus acusaciones, sigue con sus patéticos "jajaja".
Una respuesta bastante explícita sobre la seriedad de sus críticas.
jajaja pero no decís nada acerca de "tengo una vaca lechera..." o ya te olvidaste? esas son tus "investigaciones" armadas?. Estás nervioso... yo etoy tranqui gracias a la cantidad de amigos que me escribieron por privado porque no quieren se parte del circo de promoción del libro... en fin... para que gastar pólvora en chimangos?... me voy a trabajar. Exitos!!!
ResponderEliminarBueno, yo creo que referente al tema ufológico, no hay hoy por hoy la menor prueba clara de seres extraterrestres que nos visiten. No cierro puertas, pero creo que la unión de mutilaciones con extraterrestres hay que tomarla con mucha precaución, sin negar, insisto esa posibilidad.Lo que si pienso, como en el tema intraterrestre, es que debería producirse una unión entre investigadores serios, sobre el terreno, dejando de lado misticismos, religiosidades u ocultismos que creo, que poco o nada aportan sino confusión.
ResponderEliminarSaludos afectuosos desde España
Hola Alfredo:
ResponderEliminarDesde Crónica Subterránea venimos llevando el estudio del mundo subterráneo muy seriamente, es más te diría que este es el único sitio en la red donde se hacen este tipo de investigaciones.
En lo particular no creo en "intraterrestres" así como tampoco en "extraterrestres", pero si estoy convencida de la existencia de algo, que si convive con nosotros desde siempre.
Tampoco descarto el ocultismo, o esoterismo, como método de trabajo, ya que en esos escritos, para algunos incomprensibles, se encuentran claves para avanzar en este terreno.
Saluda
Débora
Tengo dificultades para postear en el blog.
ResponderEliminarPor eso, subí mi última respuesta aquí.
http://www.tinyurl.com/repustaquiquemario
Gracias.
Saludos.
Alejandro
¿Entendí mal o Quique Mario puso 8 (ocho) puntos a Agostinelli por la cantidad de páginas que su libro tiene? Si ese fue su parámetro para fijar el puntaje, la Biblia, El Corán y hasta un vulgar Directorio Telefónico excedería holgadamente el sistema elegido por Mario para dar el puntaje. Y si le quitó dos puntos porque el autor "duda", eso puede significar que los hubiese conservado si aceptaba literalmente lo que dicen los testigos; es decir, al parecer, la certeza está mejor cotizada en el sistema Quique Mario. Pero como la certeza sin margen de dudas tiene más que ver con los dogmas de fe que con la investigación de fenómenos de realidad más bien ambiguos y de materialidad inestable, es dable pensar que el Sr. Mario hubiese otorgado un puntaje aún más alto a cualquier libro de fábulas religiosas. Agostinelli, por tanto, no debería estar afligido.
ResponderEliminarAnónimo... ese es el problema... agosti se aflige por una opiniòn que obviamente no comparte?... tanto gre gre para decir gregorio?... a algunos le habrá gustado el libro y a otros no... lo que ocurre es que él pretendía que todos lo aplaudieran. respecto a los puntajes... qué le pusiste vos?...
ResponderEliminarAlejandro,
ResponderEliminarNo me sorprende lo del doble discurso de Quique Mario. Desde las épocas de SIOVNI (grupo del cual participé en su momento) era claro que sus acciones e intereses distaban del comportamiento esperado de un buen profesional. Frases como "por supuesto que me la banco", "no gastar pólvora en chimangos", "te vas a quedar pelado" son mas dignas de un adolescente inmaduro sin argumentos que de un profesional serio. Como mencionás, son falencias en su personalidad que, treinta años después, no ha sabido mejorar.
Luego de tanto proyecto fracasado (grupo musical, carrera en un banco de provincia, kiosco, etc.), la única actividad que le queda para sentirse alguien es explotar eventos no resueltos como las mutilaciones animales (aparte de hacerse unos pesos extra escribiendo libros electrónicos). Hay que comprender su situación y tomar sus comentarios como de quien vienen.
Respecto a la disputa o discusiòn entre Quique Mario y Alejandro Agostinelli, a Alejandro Agostinelli le destaco lo que -leyendo el libro, y casi por terminarlo- noto: el enfoque psicosocial y hasta filosófico que muchos ufólogos-entre los que me incluyo- no hemos hecho durante muchos años. A Quique Mario no lo conozco, pero me da la impresión de que no ha hecho hincapié en la parte más importante de la Ovnilogía: el testigo. Sin embargo, la búsqueda de evidencia es otro aspecto que -hoy, junto con la otra faceta, antes mencionada- se está presentando (los corp-circles, vacas mutiladas, etc, ) cada vez más. Otra, son las filmaciones y las fotografías. Y voy a decir más: ambos son ufólogos, dejen de lado sus egos. El fenómeno como la vida en sí, es mucho más rica que un entrevero de ufólogos. Un saludo para ambos.
ResponderEliminarSoy un humilde investigador del interior (la Banda -Sgo)Realicè 2 documentales sobre las vacas mutiladas -en el lugar del hecho-QUIMILIOJ
ResponderEliminarY LA PUERTA.. nos internamos en el monte,lleno de matorrales con espinas,pusimos instrumentos:TESTER DIGITAL-ANALIZADOR DE ESPECTRO-TELURIMETRO-MEDIDOR LASER DE TEMPERATURA-ANALIZADOR DE RF- AMEN DE LAS CAMARAS FILMADORAS--- Hicimos mediciones que sobrepasan el entendimiento de la electronica y la fisica actual-(yo soy tecnico)-tal cual quedo registrado en las filmaciones,fenomeno que fue investigado en 2 universidades de EEUU
y otras de europa,y como corolario de la investigacion,a 100 mts de donde nos encontrabamos sucedio otra mutilacion,y vi las luces junto a paisanos del lugar--
Es doloroso ver la congoja de esta gente que cuenta con 4 Ô 5 vaquitas para la provision de leche para sus niños -todos sus animalitos muertos---Digo yo, desde mi punto de vista,
¿que se aporta a la comunidad investigadora con
comentarios hiperfilosoficos del tema si no se arrastraron medio de las pencas para conseguir los datos???
Carlos Puentedura A.E.I.F.O.A.B
Hola Carlos:
ResponderEliminarImpactante tu comentario. La verdad que este es uno de los temas centrales, en cuanto a la madeja ovnis.
Aquí es donde a mi entender donde se cuece algo no muy normal, y que me lleva a seguir desconfiando del fenómeno, tal cual quieren hacernos creer.
Algo no cierra, y no huele bien.
Y hasta que no se resuelva alguna vez, seguiré manteniendo mi postura, así como una enorme cautela en cuanto a la procedencia y motivaciones de estas entidades de supuesta procedencia extraterrestre ...
Saluda
Débora