Peter Kolosimo -El Partisano Misterioso

PETER KOLOSIMO
El Partisano Misterioso
Débora Goldstern©



En el gran universo de la Arqueología Misteriosa, Peter Kolosimo ocupa un lugar destacado. Quién fuera uno de los mejores exponentes dentro del género, nació el 15 de Diciembre de 1922, en Módena (Italia) siendo bautizado como Pier Domenico Colosimo.

En Civilizaciones del Silencio (1981) encontramos una pequeña biografía: ”Durante la Segunda Guerra Mundial, muy joven aún, sirvió en las filas del Ejército Alemán –en los carros de combate -. Posteriormente luchó con las fuerzas de liberación en la Selva Bohemia. Fue el primer partisano que, entre Pilsen y Pisek, encontróse con el Ejército Rojo.

De regreso a Italia, dedicóse al periodismo político. Fue el único enviado por la Península para asistir a la proclamación de la República Democrática Alemana. Luego dirigió la emisora de radio yugoslava de Capodistria, trabajó para las emisoras helvéticas como informador durante el Año Geofísico Internacional y se dedicó a la divulgación científica. Anunció al lanzamiento del Sputnik un mes antes de tan memorable empresa y anticipó con mucho tiempo de antelación el vuelo de Valentina Tereshkova, con la construcción de Lunohod y de las estaciones espaciales”.

Antes de comentar algunas de las obras del estudioso italiano, debemos retomar la época que originó su producción. Finalizada la Segunda Guerra, se inició un proceso de apertura y renovación que sacudió muchas ideas preconcebidas y cuestionó viejos dogmas aceptados. Las incursiones en territorios desconocidos, supuso para muchos combatientes ser testigos de primera mano de extraños hallazgos ignorados en su gran mayoría, y situados en lugares remotos, que hasta ese entonces no estaban catalogados en los libros de historia. Kolosimo tuvo acceso a esas revelaciones por su condición de soldado, significándole un profundo impacto, que luego trasladaría a su trabajo investigativo.

En un mundo bipolar, iniciando la carrera espacial, y con el átomo en puerta el pasado de la tierra se erigía como un proceso no siempre normal, un tanto nebuloso en algunos períodos y con saltos evolutivos no siempre lógicos que despertaban las sospechas de los científicos, que temerosos de manifestar su opinión en este campo, guardaban silencio evitando confrontar el academicismo ortodoxo imperante. Sin embargo fueron los rusos quiénes rompieron el cerco, que a diferencia de los americanos, buscaban respuestas a estos interrogantes lanzando temerarias hipótesis, que comenzaron a circular por los canales oficiales. Kolosimo se adhirió a esta corriente, que en el futuro tendría continuadores.

Esta especie de revisionismo histórico, escandalizó a los académicos de escuela, que despreciaban estos métodos de formación considerándolo una desviación peligrosa. La Historia no sufría de alteraciones y podía ser explicada en su totalidad sin necesidad de adentrarse en caminos menos previsibles. En este pensamiento, la existencia de civilizaciones anteriores, así como la de visitantes estelares, estaba descartada, y ni siquiera era tema de debate.

Desoyendo estas alarmas negadoras, Kolosimo decidió incursionar en el lado oscuro de la historia, un espacio caótico que emergía cada tanto sacudiendo los estamentos y planteando enigmas a cada paso. Sus primeras indagaciones lo convencieron que en el pasado se desarrolló una cultura madre, que fue el pilar para el proceso civilizador posterior. Las huellas, se podían seguir por todos los continentes.

Pero el investigador iba más lejos señalando una extraña intromisión de seres y objetos volantes, que una y otra vez se cruzaban en el desarrollo evolutivo de aquellos pueblos. ¿Se trataban de visitantes estelares, o solo eran grafismos mal interpretados? Kolosimo no se pronunciaba abiertamente en cuanto al factor extraterrestre, pero tampoco lo evitaba. Sin embargo con cierta lucidez clarividente, clamaba contra la tendencia facilista que buscaba resolver estos vacíos históricos en base a las supuestas visitas de hermanos espaciales.

Esta posición se pone de manifiesto en uno de sus libros más acabados: No es Terrestre (1968) donde critica la leyenda de Orejona relacionada con Tiahuanaco, instalada por Robert Charroux en Cien Mil Años de Historia Desconocida.

“Resulta desolador ver cómo Charroux, un escritor no rigurosamente científico, es cierto, pero apreciado con anterioridad por alguna de sus brillantes tesis y deducciones, se haya puesto a la altura de histriones como Adamski. Y aún resulta aún más penoso advertir cómo ése el fin de muchos investigadores que, habiéndose acercado con seriedad de intenciones a problemas insólitos, ceden al atractivo de las teorías aproximativas, de las consideraciones extravagantes, de las interpretaciones ad libitum, comprometiéndose al no poder ya retroceder de las posiciones tomadas y debiendo, al final, recurrir a distorsiones ya falseadas con tal de mantener aquéllas. Además de desacreditarse a sí mismos, esos autores favorecen, por una parte, la acción destructora y denigratoria de los portaestandartes del conservadurismo científico contra los auténticos estudiosos empeñados en investigaciones revolucionarias, y estimulan, por otro lado, la difusión de una increíble fauna que necesita cualquier cosa, con tal de sentirse estimulada”.

Aunque receloso del factor extraterrestre como impulsor de civilizaciones desaparecidas, Kolosimo no escapa de esta visión, y más allá de su desconcierto por esta intromisión molesta debido a las consecuencias que su revelación representan para la sociedad, vuelve a la carga, una y otra vez sobre la misma hipótesis, que será una constante en el resto de su obra posterior.

Junto con No es Terrestre, se deben destacar Tierra Sin Tiempo, Planeta Incógnito y Astronaves en la Prehistoria, que resumen lo mejor de Kolosimo. En carácter de precursor se debe señalar su buen tino en cuanto a recolectar información de culturas ignotas, tanto asiáticas como orientales, poco conocidas en aquel entonces, además de brindar inquietantes documentos gráficos convirtiéndose en una marca registrada y distintiva de sus trabajos.

En los últimos años su mirada se centraría en otros terrenos, relacionados con lo paranormal, así como los misterios del espacio y alquimia. El heroico partisano fallecería en 1984, dejando un legado inolvidable.



Bibliografía Selecta:

· El Planeta Incógnito (1959)
· Tierra sin Tiempo (1964)
· Sombra de las Estrellas (1966)
· No es Terrestre (1968)
· Astronaves en la Prehistoria (1972)
· Guía al mundo de los sueños (1974)
· Odisea Estelar (1974)
· Hermanos del Infinito (1975)
· Polvo del Infierno (1975)
· Italia Misterio Cósmico (1977)
· Civilización del Misterio (1978)
· Flores Luna (1979)
· Viajero del Tiempo (1981)
· Civilizaciones del Silencio (1981)
· Misterios del universo (1982)