25 de agosto de 2008

El Libro de Mormón

El libro de Mormón
Débora Goldstern

Hoy nuestra crónica subterránea se va a referir a los mormones y su misteriosa biblia, piedra fundacional de su credo, plagada a nuestro entender de datos sugerentes.

Más allá de la liturgia y culto, el Libro de Mormón, describe una historia fascinante, donde lo sobrenatural se entremezcla con la historia de dos tribus hebreas, lamanitas y nefitas, ausentes de las crónicas oficiales, que al parecer desde su medio oriente natal se vinieron a establecer al continente americano. Este detalle singular merecería un estudio más detallado, porque encierra en su relato mucha información altamente reveladora.

Además de estos datos, el libro de mormón presenta una visión diferente del pasado del continente americano, así como el enunciado de unas misteriosas planchas de oro, conteniendo los anales de esas tribus desconocidas, y que se remontarían a miles de años.

El Libro de Mormón está a su vez, conectado con la famosa biblioteca de oro de los Tayos.

Elegimos para ilustrar este post, un pasaje de esta obra singular, donde se menciona la destrucción de una ciudad, en el mismo momento que Jesucristo fallecía.

¿Explosión nuclear de una civilización ignota con base en el continente americano?

Juzgue el lector.

TERCER NEFI

EL LIBRO DE NEFI

HIJO DE NEFI, QUE ERA HIJO DE HELAMÁN

CAPÍTULO 8


Tempestades, terremotos, incendios, torbellinos y convulsiones naturales testifican de la crucifixión de Cristo—Muchas personas son destruidas—Las tinieblas cubren la tierra durante tres días—Los sobrevivientes lamentan su destino. Aproximadamente 33—34 d.C.

1 Ahora bien, aconteció que según nuestros anales, y sabemos que son verdaderos, porque, he aquí, un hombre justo llevaba los anales, porque en verdad hizo muchos milagros en el nombre de Jesús, y no había hombre alguno que pudiera hacer un milagro en el nombre de Jesús, a menos que estuviese enteramente limpio de su iniquidad;

2 sucedió, pues, que si este hombre no se equivocó en el cálculo de nuestro tiempo, el año treinta y tres había pasado;

3 y el pueblo se puso a aguardar con gran anhelo la señal que había dado el profeta Samuel el Lamanita, sí, la ocasión en que habría tres días de tinieblas sobre la faz de la tierra.

4 Y empezaron a surgir graves dudas y disputas entre el pueblo, a pesar de tantas señales que se habían manifestado.

5 Y sucedió que en el año treinta y cuatro, en el cuarto día del primer mes, se desató una gran tormenta, como jamás se había conocido en toda la tierra.

6 Y hubo también una grande y horrenda tempestad; y hubo terribles truenos de tal modo que sacudían toda la tierra como si estuviera a punto de dividirse.

7 Y hubo relámpagos extremadamente resplandecientes, como nunca se habían visto en toda la tierra.

8 Y se incendió la ciudad de Zarahemla.


9 Y se hundió la ciudad de Moroni en las profundidades del mar, y sus habitantes se ahogaron.

10 Y se amontonó la tierra sobre la ciudad de Moroníah, de modo que en lugar de la ciudad, apareció una enorme montaña.

11 Y hubo una destrucción grande y terrible en la tierra del sur.

12 Pero he aquí, hubo una destrucción mucho más grande y terrible en la tierra del norte; pues he aquí, toda la faz de la tierra fue alterada por causa de la tempestad, y los torbellinos, y los truenos, y los relámpagos, y los sumamente violentos temblores de toda la tierra;

13 y se rompieron las calzadas, y se desnivelaron los caminos, y muchos terrenos llanos se hicieron escabrosos.

14 Y se hundieron muchas grandes y notables ciudades, y muchas se incendiaron, y muchas fueron sacudidas hasta que sus edificios cayeron a tierra, y sus habitantes murieron, y los sitios quedaron desolados.


15 Y hubo algunas ciudades que permanecieron; pero el daño que sufrieron fue sumamente grande, y muchos de sus habitantes murieron.

16 Y hubo algunos que fueron arrebatados por el torbellino; y nadie sabe a dónde fueron a parar, sólo saben que fueron arrebatados.

17 Y así quedó desfigurada la superficie de toda la tierra por motivo de las tempestades, y los truenos, y los relámpagos, y los temblores de tierra.

18 Y he aquí, las arocas se partieron; fueron despedazadas sobre la superficie de toda la tierra, de tal modo que se hallaron hechas pedazos, y partidas y hendidas, sobre toda la faz de la tierra.

19 Y aconteció que cuando cesaron los truenos, y los relámpagos, y la tormenta, y la tempestad, y los temblores de la tierra —pues he aquí, duraron como unas atres horas; y algunos dijeron que fue más tiempo; no obstante, todas estas grandes y terribles cosas acontecieron en el espacio de unas tres horas— he aquí, entonces hubo tinieblas sobre la faz de la tierra.

20 Y sucedió que hubo densa oscuridad sobre toda la faz de la tierra, de tal manera que los habitantes que no habían caído podían asentir el vapor de tinieblas;

21 y no podía haber luz por causa de la oscuridad, ni velas, ni antorchas; ni podía encenderse el fuego con su leña menuda y bien seca, de modo que no podía haber ninguna luz.

22 Y no se veía luz alguna, ni fuego, ni vislumbre, ni el sol, ni la luna, ni las estrellas, por ser tan densos los vapores de oscuridad que había sobre la faz de la tierra.

23 Y sucedió que duró por el espacio de tres días, de modo que no se vio ninguna luz; y hubo grandes lamentaciones, gritos y llantos continuamente entre todo el pueblo; sí, grandes fueron los gemidos del pueblo por motivo de las tinieblas y la gran destrucción que les había sobrevenido.

24 Y en un lugar se les oía lamentarse, diciendo: ¡Oh, si nos hubiésemos arrepentido antes de este grande y terrible día, y entonces se habrían salvado nuestros hermanos, y no se hubieran quemado en aquella gran ciudad de Zarahemla!

25 Y en otro lugar se les oía quejarse y lamentarse, diciendo: ¡Oh, si nos hubiésemos arrepentido antes de este grande y terrible día, y no hubiésemos matado y apedreado y echado fuera a los profetas, entonces nuestras madres y nuestras bellas hijas y nuestros niños habrían sido preservados, y no enterrados en esa gran ciudad de Moroníah! Y así, grandes y terribles eran los gemidos del pueblo.


Sitio Consultado:


Metales en el Libro de Mormon

11 comentarios:

  1. les dejo este enlace a un video que nos muestra que no hay ni respaldo historico ni arqueologico hacia lo que dice el libro mormon,o sea que son todos inventos.
    http://www.megavideo.com/?v=MKHNN8I2

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  2. Hola Jorge:

    No se puede ver el video, si lo tenés otra dirección bienvenida. En cuanto a la credibilidad o no del credo mormón, te diré en lo personal concuerdo con algunas cosas, no descarto nada. Es cuestión de investigar, y en mi caso lo hago. Saluda, Débora

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  3. Saludos
    Al respecto del libro de Mormon les tengo noticias: una es que en verdad es relato histórico y ya pronto lo veremos integrado a los libros sagrados tradicionales(La Biblia) y dos que el el respaldo arqueológico va surgiendo y de eso: me tendré que reservar por el momento.
    Respecto de la narración sobre la destrucción del año 34, sucedió como el texto lo indica, mas la erupción de un volcán que es el que provoca los relámpagos resplandecientes, el incendio de Zarahemla y los tres días de oscuridad debido a la ceniza volcánica en el ambiente. Siendo precisamente estos hechos lo que dificultan el hallazgo de ciudades(construían con madera y cemento) y solo nos quedan las rocas partidas. Respecto de los conocimientos sobre metalurgia en efecto eran reservados, para su propia cultura, la minería es propiedad desde siempre de los poderosos. El mapa geográfico es incorrecto, ¨la estrecha lengua de tierra¨ mencionada como indicador es precisamente eso: una estrecha lengua de tierra no un Istmo. Finalmente me es muy grato poder comentar de nuevo en tu sitio y escuchar el sonido del underground...

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  4. Saludos desde La Ciudad de LIb, desde ¨¨los inmensos montones de tierra¨, un gusto volver a comentar en tu sitio después de tantos años, y es que gracias a tu trabajo, lo oculto se torno por demás interesante y constante en mis cavilaciones. Actualmente me encuentro trabajando en el ensayo que pueda demostrar, lo que asevero en el saludo. Hasta pronto!

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  5. Bienvenido Unfearly, siempre un gusto contar con tu palabra. El Blog te extrañaba. estás en tu casa. Un abrazo, Debbie

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  6. Quisiera comentar algo que me llamó la atención después de haberlo mencionado Ud. Sra. Goldstern en una entrevista radial: SUBMARINOS trayendo a antiguos habitantes a américa.
    El Libro de Mormón habla en mayor o menor medida de 3 grupos de viajeros:
    Los Lehitas, que incluyen a nefitas, lamanitas zoramitas e ismaelitas, quienes llegaron aprox. en el 600 A.C.
    Los Mulekitas, acompañantes de un hijo del rey Sedequías que logró escapar con vida de los Babilonios y que llegaron unos pocos años después que los anteriores
    Y los Jareditas, grupo de familias que emigraron del viejo mundo al tiempo de la torre de babel (muy anteriores a los mencionados más arriba). De estos se da una relación muy resumida en un libro conocido como El Libro de Éter, anteúltimo libro del compendio llamado Libro de Mormón. Cito del libro de Eter cap. 6:

    4 "Y sucedió que cuando hubieron preparado todo género de alimentos, para que con ellos pudieran subsistir sobre las aguas, así como alimentos para sus rebaños y hatos, y cualquier bestia o animal o ave que llevasen consigo, he aquí, cuando hubieron hecho todas estas cosas, entraron en sus naves o barcos y se hicieron a la mar, encomendándose al Señor su Dios.

    5 Y ocurrió que el Señor Dios hizo que soplara un viento furioso sobre la superficie de las aguas, hacia la tierra prometida; y así fueron echados de un lado a otro por el viento sobre las olas del mar.

    6 Y aconteció que muchas veces fueron sepultados en las profundidades del mar, a causa de las gigantescas olas que rompían sobre ellos, y también por las grandes y terribles tempestades causadas por la fuerza del viento.

    7 Y sucedía que, cuando eran sepultados en el abismo, no había agua que los dañara, pues sus barcos estaban ajustados como un vaso, y también estaban ajustados como el arca de Noé; por tanto, cuando los envolvían las muchas aguas, imploraban al Señor, y él los sacaba otra vez a la superficie de las aguas.

    8 Y ocurrió que el viento no dejó de soplar hacia la tierra prometida mientras estuvieron sobre las aguas; y de este modo fueron impelidos ante el viento.

    9 Y le cantaban alabanzas al Señor; sí, el hermano de Jared le cantaba alabanzas al Señor, y le daba gracias y loor todo el día; y cuando llegaba la noche, no cesaban de alabar al Señor.

    10 Y así fueron impulsados hacia adelante; y ningún monstruo del mar podía despedazarlos, ni ballena alguna podía hacerles daño; y tenían luz continuamente, así cuando se hallaban encima del agua como cuando estaban debajo de ella.

    11 Y de este modo fueron impelidos sobre las aguas por trescientos cuarenta y cuatro días.

    12 Y desembarcaron en las playas de la tierra prometida. Y al pisar sus pies las playas de la tierra prometida, se postraron sobre la faz de la tierra y se humillaron ante el Señor, y vertieron lágrimas de gozo ante el Señor, por causa de la abundancia de sus tiernas misericordias sobre ellos." Fin de la cita.

    Estos barcos no tenían ventanas: "Y el Señor dijo al hermano de Jared: ¿Qué quieres que yo haga para que tengáis luz en vuestros barcos? Porque he aquí, no podéis tener ventanas, pues serían hechas pedazos..." Eter 2:23
    Se les mandó hacer solo 2 aberturas:
    20 "Y el Señor dijo al hermano de Jared: He aquí, harás una abertura en la cubierta, y también en el fondo; y cuando te falte aire, destaparás la abertura y recibirás aire. Y si sucede que os entra el agua, he aquí, cerrarás la abertura para que no perezcáis en el mar.
    21 Y ocurrió que el hermano de Jared así lo hizo, según lo que el Señor le había mandado." Eter 2:20-21

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  7. Prosigo...
    Es interesante también que la historia citada fue extraída de solo 24 planchas metálicas:

    "Y el Señor habló a Éter y le dijo: Sal. Y salió, y vio que se habían cumplido todas las palabras del Señor; y concluyó sus anales (y ni la centésima parte he escrito yo); y los escondió de tal modo que el pueblo de Limhi los encontró." Eter 15:33

    "Y como testimonio de la verdad de las cosas que habían dicho, han traído veinticuatro planchas que están llenas de grabados, y son de oro puro." Mosíah 8:9

    "Y tomo mi relación de las veinticuatro planchas que encontró el pueblo de Limhi; y se llama el Libro de Éter." Eter 1:2

    Y otro elemento a tener muy en cuenta es el LENGUAJE que los jareditas habrán utilizado, siendo un pueblo que conoció probablemente el ante y postdiluviano.

    Se me ocurre que tanto Juan Moricz como Julio Goyén bien pueden haber estado ante una verdadera colección de planchas metálicas resguardadas según la manera mencionada en el libro de mormón:

    "Y ocurrió que cuando hubimos reunido en uno a todo nuestro pueblo en la tierra de Cumorah, he aquí que yo, Mormón, empezaba a envejecer; y sabiendo que iba a ser la última lucha de mi pueblo, y habiéndome mandado el Señor que no permitiera que los sagrados anales transmitidos por nuestros padres cayesen en manos de los lamanitas (porque los lamanitas los destruirían), hice, por tanto, esta relación de las planchas de Nefi, y ESCONDÍ en el cerro de Cumorah TODOS los anales que se me habían confiado por la mano del Señor, con excepción de estas pocas planchas que entregué a mi hijo Moroni." Mormón 6:6

    "Y estaba a punto de escribir más, pero me está prohibido; pero grandes y maravillosas fueron las profecías de Éter; mas los del pueblo lo tuvieron en poco y lo echaron fuera; y él se ocultaba en el HUECO DE UNA ROCA durante el día, y salía de noche para ver las cosas que sobrevendrían al pueblo.

    Y mientras vivía en el hueco de una roca, anotó el resto de esta historia, presenciando de noche las destrucciones que descendían sobre el pueblo." Eter 13:13-14

    Muchas gracias por este espacio

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  8. ...en efecto llegaron en submarinos, incluso de esto da cuenta Salomón en su libro Proverbios 30:18-19 y como se entero Salomón de esto?. Pues se lo dijo la Reina de Saba, la mencionada Reina del sur(del sur de América). Hay ademas en el mito Tarasco o Purepecha, primos hermanos de los Mexicas la mención de que el arribo a estas tierras lo realizaron en ocho tortugas buscando el árbol de la vida, tales tortugas son las ocho naves submarinas usadas por los Jareditas. Si lo menciona el ¨hombre mas sabio de mundo¨, si lo cuenta una fuente autóctona, habríamos de tomarlo en cuenta, para mejor formarnos una idea de como fue realmente el poblamiento de América.Un gusto y un placer de poder comentar de nuevo! Saludos desde la ciudad de Lib!

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  9. Excelente unferarly! Muy bien informado, especialmente por lo de Saba. Touché!

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    1. ...un honor Debora. Pues si, de las cuatro cosas que maravillaron a Salomón de las cosas de America,(conocida como ¨las islas del mar¨, mencionadas así en varias parte de la escritura) solo pudo conocer una y esa fue; disfrutar de los favores de la Reina de Saba, tan es así que le dio un hijo, las otras tres son cosas como las lineas de Nazca, las naves en que llegaron los Jareditas y algo relacionado con transporte terrestre. ¨El camino de un águila(Nazca), el camino de una serpiente(?), el camino de una nave en el corazón del mar(las naves Jareditas). America a sido conocida en Oriente desde siempre, claro que no por todos, pero mayormente desde tiempos de la Torre de Babel...

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  10. Saludos, la clave para desentrañar este enigma o misterio esta en ubicar el llamado cerro Cumhora(, y ESCONDÍ en el cerro de Cumorah TODOS los anales que se me habían confiado). O sea el Libro actual es cosa diferente de la verdadera gran revelación, claro según lo escrito. Debora tengo casi identificado todas las referencias geográficas descritas en la narración, algunos ídolos, fósiles. Dejame decirte que México significa El pueblo del Mesías y ese dato aparece en el Libro de mormón

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