Andes 2010 - La Tierra Prometida - Débora Goldstern

Andes 2010
"La Tierra Prometida"
Débora Goldstern©

En 1998 visité por última vez los Andes. Ignoraba que tendrían que transcurrir doce años, para volver a aquellas tierras que tanto amaba. Las primeras estancias en el Antiplano -boliviano-peruano- abrieron mi mente al estudio de las antiguas civilizaciones andinas, y marcaron mi camino actual.

Por aquel entonces mi bagaje cultural, era escaso en cuanto a comprensión de aquellas majestuosas culturas, y mi formación actual iba a necesitar de un tiempo prolongado, hasta poder ir decodificando el enigma que sus presencias representan. Durante esta larga separación, mi mente siempre siguió vinculada a esos vestigios, y dediqué todos estos años a estudiar y profundizar en el conocimiento de esas antiguas civilizaciones, que en mi interior suponía como las más ancestrales de todo el planeta.

Todos estos antecedentes aumentaron mis expectativas en cuanto al regreso, ya que esta vez contaba con mayor experiencia e información. Que un indígena estuviera en el poder, suponía también una mirada diferente a la de mi última estadía, cuando está realidad aún estaba muy lejos de concretarse. A mi memoria acudía un diálogo sostenido con los pobladores bolivianos que en su incesante reclamo, demandaban cambios. Recuerdo mis dichos: -¿para cuando un indígena en el poder? y la respuesta de aquellos días: -aún no estamos listos.

Dominada por estas nuevas perspectivas sociales, aunados al cultural inicié mi periplo a este mágico enclave, que durante trece días recorrí nuevamente. Bolivia se convirtió en mi centro de operaciones, y acaparó los mayores estudios, aunque Perú no estuvo ausente aunque en menor medida. Esta autora se dedicó a visitar aquellas ruinas que tuvieran una antigüedad pre-incaica, buscando como ya es constante en nuestro trabajo señales de restos prehistóricos, que nosotros sabemos ocuparon esas zonas, dejando algunos rastros, aún visibles, y que a lo largo de este año vamos a ir desarrollando para los lectores del blog.

Desde ya adelanto, que este 2010 nuestros seguidores contarán con información de primera mano, que estamos en condiciones de afirmar, dejarán sin aliento y supondrán un cimbronazo en cuanto a creencias, reafirmando nuestra idea que es en los Andes, donde todo comenzó, y que pronto se comprobará. Secretos aún no revelados, y que pronto comenzarán a salir, cambiarán para siempre la historia de este continente, y nuestra tarea consiste en difundir, porque “así se nos ha pedido”, todos los datos que trajimos de aquellas tierras, que esperan su reparación a nivel histórico, aún negada.

Paralelamente nuestra mirada no estuvo ausente de lo social, y pudimos comprobar, que un indígena en el poder “hace la diferencia”. Bolivia sin proponérselo y aún con muchos cuestionamientos está liderando una silenciosa revolución, e introduciendo a Latinoamérica en un camino pujante y renovador, que esperamos alcance al resto del continente. Claro que las asignaturas son muchas, pero el efecto “Evo”, insufla esperanza en un país que alguna vez lideró el rango de los países más pobres de América.

Los procesos para que obtengan resultados deben perdurar, y se debe cultivar una continuidad que prosiga en el tiempo, más allá de este momento histórico que ya lleva dos períodos consecutivos. Creemos que como alguien nos señalo: -la voz del hermano aymará llegó para quedarse-, y se deberá acostumbrar a esta nueva situación, que a muchos parece incomodar. Hay que tener en cuenta que 500 años de dominación y postergación cultural-política-histórica, no se cambian de la mañana a la noche, y por eso insistimos en la “continuidad”.

Volviendo a nuestro tema de cabecera, junto con esta renovación, la reparación histórica en cuanto a estas culturas prehistóricas, es un papel que no debe desatenderse, ya que toca a los gobiernos latinoamericanos apoyar esta reivindicación que están apunto de cambiar la historia “tal como la conocemos”.

Nada volverá a hacer igual, los tiempos por venir serán decisivos, porque “las señales ya están”, es hora de ir captándolas, y juramos que su resonar está más alto que nunca.

A Crónica Subterránea le toca cumplir un papel en este proceso, respondiendo a un llamado ancestral, que exige compromiso, y perseverancia, porque la verdad sobre el pasado de la tierra “alguna vez prevalecerá”.

Esperamos nos acompañen.