Astroarqueología
Raúl
Avellaneda
Entrevista
Exclusiva
Débora
Goldstern©
Raúl Avellaneda |
Por
estos días se acaba de publicar, “Astroarqueología (Buscando evidencias de
visitantes extraterrestres)” donde su autor, Raúl Avellaneda, destacado
exponente del campo ufológico argentino, pasa revista a casi cuatro décadas de
investigación en la materia, resumidas en éste excepcional trabajo.
Prologado
por Andrea Simondini, la obra de Avellaneda llega precedida por excelentes
comentarios, que lo convierten en uno de los acontecimientos literarios del
año.
Crónica
Subterránea realizó una entrevista a su autor, en un mano a mano imperdible,
como solo nuestro blog puede hacerlo.
Atienda
el lector!
Mi
interés nace a pura curiosidad y por un pensamiento tal vez demasiado
analítico. Allá por el año 1974, en la adolescencia y cursando el colegio
secundario era el típico alumno “molesto” para los profesores (sobre todo, los
de materias humanísticas), aquel que siempre buscaba el análisis e inquiría la
explicación profunda, el que no se conformaba con las respuestas basadas en
cuestiones de fe o aseveraciones sostenidas con datos inciertos; lo que me
trajo varios problemas en un colegio religioso con una educación que no tenía
demasiado lugar para los libre-pensadores. Sin lugar a dudas todo fue a partir
de la curiosidad y el análisis crítico y esto se evidencia -por ejemplo- en la
investigación del fenómeno ovni, donde soy de la minoría que comenzó a partir
de un interés personal y no por haber tenido algún tipo de experiencia como le
ha ocurrido a la mayoría de los investigadores, ya que debieron pasar quince
años para tener mi primer contacto visual con el fenómeno.
Otra
inquietud primaria fue por la Astronomía, y el conocimiento de los enigmas del
Universo, y es allí, donde me encuentro con el gran misterio del fenómeno ovni,
y la posibilidad de vida extraterrestre. De ahí en más, y teniendo en cuenta
que “todo tiene que ver con todo”, me sumerjo en los enigmas conexos que
plantean las civilizaciones antiguas (especialmente las mesoamericanas), las
religiones, creencias y por supuesto mi gran pasión: la historia; pero sin
dudas, mi inicio en este camino tiene que ver con la curiosidad. .
Según
definís en tu trabajo, de nombre homónimo, la Astroarqueología, es el estudio
de evidencias legadas por visitantes extraterrestres, y que la jerga popular
conoce como antiguos astronautas ¿Coincidís con los términos?
A
pesar que de un tiempo a esta parte se ha popularizado el término antiguos
astronautas y es muy común hablar de extraterrestres no coincido con los términos
propiamente dichos porque entiendo que limitan el origen de los visitantes solo
a la posibilidad de viajeros del espacio. Me inclino más por el de extra-humanos como una definición más
amplia de todo ser ubicado fuera de nuestra civilización, sea cual fuese su
origen. Aunque el subtitulo de mi libro reza: Buscando evidencias de visitantes
extraterrestres, en la introducción del mismo aclaro que uso el término
cotidianamente utilizado para mantener un lenguaje común con el lector (por lo
menos en la presentación) a fin de establecer un correcto entendimiento.
Tampoco estoy de acuerdo con el término ovni (ufo) para naves no humanas, dado
que objeto volador no identificado es simplemente eso, un elemento en esas
circunstancias que popularmente se ha incorporado como sinónimo de naves
extraterrestres; por el contrario me inclino a utilizar el término Ved (vehículo extrahumano dirigido).
Pero hay que tener en cuenta que es muy difícil cambiar ciertos modismos
popularizados y lo importante es que la gente común primeramente comprenda el
mensaje, para luego ir cambiando poco a poco las terminologías. Por lo menos ya
hemos casi superado el término “plato volador” y vaya que llevó tiempo la
concientización.
Hablemos
del libro. Astroarqueología se presenta al lector como una gran guía
introductoria, que pasa revista a enigmas en este campo, muchos de los cuales
llevan ya mucho tiempo en la palestra pública, y sin abordar hoy día, a una
resolución aparente. Contame como lo desarrollaste.
Creo
que estás dando la mejor definición del libro: “una guía introductoria”,
dirigida fundamentalmente al neófito en el tema con el afán de acercarle
información y en la mayoría de los temas tratados, la otra cara de la moneda,
siempre con la finalidad que el receptor tenga las mayores posibilidades de
sacar su propia conclusión y alcanzar su propia opinión con elementos
valederos.
El
libro como tal surge a partir de una conferencia homónima que fui poco a poco
ampliando y teniendo en cuenta la complejidad del tema llegó a tener más de mil
imágenes (literalmente) con una duración que supera las tres horas de
disertación; es decir que se convirtió en imposible de presentar porque no solo
no lo soportaba mi garganta, sino que sobre todo era tediosa hasta para el público
más interesado. En cierta oportunidad mi amiga Andrea Pérez Simondini (quien me
honró prologando el libro) me “desafió” para llevar el material multimedia al
papel y aunque como “bicho de radio” me gusta más hablar que escribir, ante un
desafío un leonino siempre recoge el guante y es así que surge el libro
Astroarqueología, al que además del tema en cuestión le agregué nuestra
búsqueda actual de vida extraterrestre y la relación con esas entidades no
humanas, sobre todo a través de la Astronautica y la Astronomía. Esto se
completa con mi visión de lo que puede ser el futuro de esta relación con los
seres no humanos y el agregado de tres Apéndices relacionados.
Dejame
decirte que la parte que más me enorgullece y me llena de satisfacción haber
podido incluir en el libro es el Apéndice titulado “Réquiem para Ariel Lemos”,
dedicado a un gran investigador, un gran amigo, pero sobre todo, una gran
persona, lamentablemente fallecido en 2007. Tuvo la particularidad de ser
Pastor de la Iglesia Bautista en Viale, una pequeña localidad de Entre Ríos y
se interesó en el tema ovni a raiz de sucesos en el lugar. Dentro de una
prolífica obra como autor literario, escribió un artículo llamado “¿Hay
indicios bíblicos sobre vida extraterrestre?”, el cual fue presentado en la
ONU. Ese material nunca fue publicado y gracias a la buena voluntad de su
familia que me lo autorizó tuve el honor de incluirlo en mi libro, como un
humilde homenaje a un gran investigador.
Los
oopart son descritos como objetos fuera del tiempo, y que generalmente no
responden a las culturas tradicionales en los cuales son descubiertos,
convirtiéndose en anomalías desechadas por los académicos, quiénes, en su
mayoría, no aceptan su paternidad dentro del contexto histórico tradicional.
Teniendo en cuanta esta visión ¿es posible investigar estas piezas no
convencionales, a pesar de opiniones tan demoledoras?
Sin
lugar a dudas que se pueden investigar, eso si, corriendo el riesgo que
significa desafiar el orden establecido, sabiendo que el investigarlos es
“alejarse de lo serio” y muy posiblemente ser tildado de loco y fantasioso. Muy
pocos se atreven a correr tales riesgos y aunque la mayoría prefiere cobijarse
detrás de lo “políticamente correcto”, hay importantes investigadores
dispuestos a buscar la Verdad.
Disco del Príncipe Sabú, Museo del Cairo. |
Creo
que ese es el punto. Lamentablemente para quienes han determinado una línea
histórica inamovible y supuestamente definida, surgen estos oopart’s que no
solo desorientan sino que son difíciles (y hasta diría imposibles) de catalogar
y entonces pasan a ser “objetos de culto”, una muy buena forma de denominar
objetos que bajo ningún concepto podrían ser atribuidos a las civilizaciones
dentro de las que fueron encontrados ni dentro de los tiempos históricos
establecidos. Los ejemplos abundan; pero en algunos casos la evidencia es tan
importante que supera el ocultamiento.
El
objeto de culto que resultó ser una antigua pila en el museo de Bagdad o el
pájaro que pudo ser recatalogado como un planeador en el museo de El Cairo son
apenas dos ejemplos de tantos otros. Volviendo a tu pregunta, creo que la única
posibilidad de conciliar es flexibilizar la historia, si es necesario
reescribir las partes oscuras que hoy se tratan de mostrar como inalterables a
pesar de las claras evidencias encontradas. No es fácil conciliar si no hay
capacidad de aceptar la posibilidad de investigación, sobre todo si eso lleva a
-en algún momento- tener que reconocer la equivocación; pero no hay que olvidar
que encontrar la Verdad se basa en derribar conceptos supuestamente
inamovibles.
Otra
cuestión espinosa, responde a la posible intervención extraterrestre en un
pasado remoto, lo cual choca con el rechazo de la comunidad científica
tradicional, que niega la posibilidad de vida alienígena, a quién dicen aún
estar sondeando, llevándome a preguntar ¿Se puede conducir un estudio de estas
proporciones, teniendo en cuanta la poca adhesión oficial?
Como
dije anteriormente, se puede lo que no quiere decir que sea fácil. Para mí, un
claro ejemplo de esto es Carl Sagan, al que muchos sindican y ponen como
bastión del científico contra la posibilidad de vida extraterrestre; cosa que
me lleva a pensar que no conocen su obra y sus acciones, teniendo en cuenta que
fue -entre otras cosas- quien promulgó el proyecto de envío fuera de nuestro
sistema solar de información sobre nuestra civilización como un posible
contacto con entidades alienígenas a las que consideraba factibles de
existencia, poniendo solo en duda la capacidad para trasladarse hasta nuestro
planeta.
No
es fácil, pero se puede, eso si, en honor a la verdad, hay que reconocer que
así como a los científicos le pedimos apertura de mente, a quienes están en la
otra vereda hay que exigirles seriedad, responsabilidad y sobre todo protocolos
de investigación, caso contrario se corre el gran riesgo de desdibujar el fin
buscado y caer en conclusiones y afirmaciones tan inverosímiles como las que se
tratan de cambiar. La investigación y el acercamiento puede lograrse, sobre
todo si se evitan las posiciones totalmente antagónicas y las afirmaciones sin
pruebas elocuentes e irrefutables, y esto es aplicable y necesario para ambos
lados.
Ezequiel y su polémica visión |
Antes
que nada, vuelvo a lo expresado ante una pregunta anterior: cuando hablamos de
extraterrestres nos referimos a todo lo que no es parte de nuestra
civilización; por lo que dentro de esta definición deberíamos incluir a los
ángeles, annunakis, katchinas, etc. etc. etc. Lamentablemente, los libros
sagrados son interpretaciones y en todos los casos se les atribuye literalidad
o no de acuerdo a la necesidad de quienes los imponen como algo divino, como
una inamovible e indiscutible “palabra de Dios”. Un hecho que podemos ver en
todos los libros sagrados es que en determinadas circunstancias son metafóricos,
en otras son históricos y en otras son una cuestión de fe, lo cual los
convierte en inobjetables y por lo tanto imposible de ser analizados
objetivamente.
Según
mi forma de verlos y alejándolos del ámbito estrictamente religioso; son
excelentes crónicas antiguas de contactos con seres no-humanos (reitero,
ángeles, annunakis, katchinas o como quieran ser llamados) que tuvieron gran
influencia en los albores de nuestra civilización; incluso aportando algunos
conocimientos ocultos a la generalidad de los pueblos y reservados a ciertos
grupos iniciáticos.
Pirámide de Gizeh - Egipto |
Sin
lugar a dudas, la gran pirámide de Gizeh, la que popularmente es llamada la
pirámide de Keops, es la más conocida en cuanto a misterios se refiere y es un
buen ejemplo de cómo ante la imposibilidad de explicaciones se manipula la
historia para que las pruebas incómodantes sean ignoradas y los tangibles
monumentos “encajen” dentro de esa historia armada pero no explicada.
La
historia oficial no puede explicar prácticamente nada de la gran pirámide: ni
como ya aparecían referencias a ella en ajuares funerarios mucho más antiguos
que la época en que supuestamente fue construida; porque la tumba de Keops se
encontró en otro lugar (lo que definitivamente anula la explicación de lugar
funerario), la ausencia de toda referencia a Keops en el monumento, como se
logró el factor de desplazamiento (Factor Davidson o Constante 286,1) en toda
la construcción, como se realizaron “tubos de ventilación” de 20x20 cms. a
través de la roca y ellos apuntando hacia determinados lugares del universo
asociados con los dioses, pero no coincidente con la supuesta fecha de
construcción, sino con la posición de los cuerpos celestes en el 10.500 a .C. (una fecha
significativa), y tantos otros misterios.
Según
mi modesta opinión, la gran pirámide de Gizeh, junto a la Esfinge y la pirámide
escalonada de Sakkara forman un conjunto que se remonta a unos 12.000 años
atrás y son la herencia de seres de continentes desaparecidos, por ende,
no-humanos. Su función primordial (me refiero a la gran pirámide) es la de un
gigantesco catalizador de la energía del universo, lo que es fácilmente comprobable con la utilización de la
llamada “energía piramidal”, con la que he experimentado durante mucho tiempo;
agregándo en el libro el resultado de esas experiencias como un Apéndice del
mismo, teniendo en cuenta que siempre fue una de las preguntas del público en
todas las presentaciones de mi conferencia.
La
pirámide de Gizah como elemento tecnológico, la Esfinge como centro iniciático
y la pirámide de Sakkara como lugar de preparación de los iniciados en los
conocimientos vedados al pueblo común, conforman el legado de nuestros
antecesores, habitantes de continentes desaparecidos, esos que aún hoy se
insiste en ubicar en el lugar de los mitos, pero que las evidencias
arqueológicas dejan cada vez más al descubierto.
El
detrás de escena de estas historias de objetos fuera del tiempo, así como de
otros elementos del mismo tenor, hacen alusión a la existencia de antiguas
humanidades prehistóricas muy avanzadas, como Atlántida y Lemuria, que se
interpreta fueron las verdaderas responsables de estas evidencias no aceptadas.
Esta idea presenta la misma paradoja extraterrestre, en cuanto a un pasado que
aún busca desclasificarse ¿Adherís?
Adhiero
totalmente al concepto y tal como dije anteriormente, muchos de los misterios
que nutren a la Astroarqueología se relacionan con los continentes perdidos y
la desarrollada tecnología que poseían, relacionados a su vez con otras formas
de vida no-humanas y no-terrestres. Reitero, muchos de los enigmas tendrían ese
origen, pero no todos, sino sería circunscribir el posible origen a una sola
posibilidad, cosa que no es así, ya que se manejan varias hipótesis de origen.
Sociedades
de corte ocultista, parecen vincular su pasado a la existencia de estas antiguas civilizaciones anteriormente
citadas, que actualmente seguirían operando en las sombras. Esto explicaría,
según algunos observadores, el por qué de la existencia de los llamados ovnis,
siendo quizás éstas órdenes secretas sus verdaderos responsables ¿Pensás el
fenómeno ufo se adscribe dentro de esta posibilidad, o, debemos examinar más
variantes en cuanto a procedencia?
Creo
que tenemos que hacer la salvedad en cuanto a que el conocimiento heredado de
no-humanos en la antigüedad (conocidos como dioses, maestros, seres superiores
y varios nombres más), siempre estuvo en
poder de grupos iniciáticos cuya actividad y enseñanzas fueron vedados al común
de la gente. Algunos de esos grupos, aún siguen actuando, pero
sobre todo en una forma filosófica, aggiornados a la actualidad, pero en
realidad nada tienen que ver con el fenómeno ovni como tal.
Los
que si parecen compartir tecnología y sobre todo, una activa interrelación con
seres no-humanos son aquellos que conforman lo que se conce como “el gobierno
de las sombras”, poderosos grupos empeñados en el proyecto al cual llaman “Nuevo
Orden Mundial”. Estos personajes si parecen compartir el poderío de algunas
razas de no-humanos, pero no son tampoco los verdaderos artífices del fenómeno
ovni; cuyo real origen decididamente debemos buscar fuera de nuestra
civilización, ya sea en el pasado remoto como en la actualidad.
Uno
de los capítulos de Astroarqueología, “Los Extraterrestres de la Triple Frontera”,
dedica su atención a seres misteriosos reportados dentro de Argentina, así como
de otros países hermanos, quiénes, según los informes declarados, parecen
responder a leyes extrañas y no humanas, llevándome a inquirir, si estamos ante
presencias mitológicas nacidos del inconsciente popular, o se trata de posibles
híbridos de procedencia no terrestre.
La
pregunta es muy buena porque resume una de las bases de la Asgtroarqueología:
la interpretación de leyendas y mitos, para ponerlos en contexto. Antes que
nada debemos hacer un ejercicio mental y tratar de entender como se expresaría
un humano antiguo ante un hecho, un personaje o un artefacto desconocido y es
así que frecuentemente encontramos definiciones como “la gloria del Señor”,
“carrozas de fuego” y tantas otras definiciones que no hacen más que buscar un
nombre cotidiano para algo no muy fácil de explicar y tengamos en cuenta que
este déficit no es patrimonio de nuestros antepasados, por el contrario aún
hoy, cuando realizamos entrevistas a testigos del fenómeno ovni recibimos
respuestas tales como “era como la Luna”, “parecía una estrella moviéndose” y
cosas por el estilo que no son más que poner en un contexto conocido lo que en
realidad resulta incomprensible.
Los
personajes mitológicos a los que te referís son el Pombero y el Yasi-Yateré,
populares en el norte argentino y países limítrofes, caracterizados por algunas
actividades y por el manejo de un extraño elemento capaz de producir hechos
prodigiosos a la vista de los nativos, que lo llamaron Verá y se interpreta como una vara luminosa o brillante. Los nombres de estos personajes provienen de
la lengua avañeé, aquella que muchos llaman el idioma guaraní y que tiene la
particularidad de conformarse por palabras yuxtapuestas; así es que Pombero
significa “el ser salido de una campana achatada”, mientras que Yasi-Yateré
significa “el ser salido de una cosa luminosa que se desliza con movimientos
bruscos en el cielo”. Entiendo que la correcta interpretación no deja mucho
margen para la duda y esto es claramente una referencia a seres llegados desde
el espacio manipulando objetos extraños y hasta milagrosos para los nativos.
Por
último, nunca debemos perder de vista que todo mito es en esencia el relato de
hechos y personajes prodigiosos pero con una base real, que con el correr del
tiempo van siendo modificados y
adaptados en la transmisión oral y posteriormente escrita; pero que siempre
tienen una raiz real y el hecho que comentamos no tiene por que no ser de esa
manera.
Los
últimos años vieron un resurgir de la tesis Antiguos Astronautas, de gran
resonancia durante los setenta, que a partir de Ancient Alien, transmitido por el
canal History Channel, revista el tema ante una nueva audiencia. Más allá de
esta nueva irrupción, el programa es objeto de una intensa disputa por parte de
muchos especialistas, debido a su declarada adhesión extraterrestre, la cual
hacen inclusiva a todos los enigmas aún no resueltos ¿Qué opinión te merece el
envío?
Es
indudable la calidad de la entrega y la realización de la misma y aunque no
coincido totalmente con determinadas conclusiones y aseveraciones vertidas en
algunos temas tratados, es innegable la importancia que tiene en estos momentos
para acercar el tema a nuevas generaciones, sobre todo aprovechando lo masivo
que resulta el mensaje desde donde está siendo abordado. Si bien no soy un
seguidor ferviente de la entrega en cuestión, lo veo dentro de lo posible y
sobre todo le reconozco la importancia que tiene como disparador del interés de
la gente por el tema astroarqueológico, tal como me lo demuestran las
constantes consultas y comentarios de personas que de esa manera se “asoman” a
la realidad de los misterios. Creo que todo suma para despertar la curiosidad y
la posterior búsqueda de más y más información. .
Abydos - Templo de Seti -Egipto |
Es
muy difícil una respuesta para esta pregunta y aún más difícil es elegir solo
uno de tantos misterios. Sin lugar a dudas, el Disco de Phaistos con sus
símbolos aún no descifrados; la Piedra de Dashka, un mapa tridimensional de los
Urales realizado en tres capas geológicas de rocas que nos remonta a 120.000.000
de años atrás o Baalbek con sus gigantescos Trillitones cuyo peso oscila en alrededor
de 15.000 a
20.000 toneladas, es decir, diez veces más de lo que pueden levantar las
modernas súper-grúas o el transbordador espacial; son solo algunos de los
misterios que me desvelan, pero de tener que elegir solo uno me inclino por la Flor de la Vida, un fractal que se
encuentra en Abydos (Egipto) en un templo ubicado 16 metros por debajo del
nivel de los demás y aunque es atribuido oficialmente a Seti I, los geólogos lo
sitúan en un estrato cuya antigüedad es de alrededor de 12.000 años.
En
el interior del templo se encuentra un gran pilar de granito rosado donde se
puede apreciar este elemento esotérico que es la mencionada Flor de la Vida, la
cual tiene la particularidad de no estar cincelada ni esculpida como sería
normal, sino más bien pirograbada en el interior de la roca, tal como solo
podría hacer un moderno láser de precisión. Este prodigio es para mí el que más
curiosidad despierta y es sin dudas un claro ejemplo del ocultamiento de una evidencia
cuando no hay explicación posible. Personalmente tuve que instruir a un amigo
que viajó al lugar para que buscara especialmente este oopart y me trajese un
par de fotos porque es muy difícil encontrarlas. Sin dudas el turista
desprevenido nunca se enterará de este misterio, como de tantos otros que están
fuera del circuito de lo que se puede mostrar aportando alguna explicación más
o menos verosimil.
Pregunta
final. ¿Qué recomienda Raúl Avellaneda a
todos aquellos interesados, que recién se introducen en estos misterios?
Solo
podría recomendar lo que a lo largo de cuatro décadas personalmente me ha dado
resultado y lo que la vida me ha ido enseñando: antes que nada, ser curioso, investigar,
buscar, dudar, informarse, desarrollar protocolos de investigación, evitar
prejuzgar y preconcebir, no dar nada por sentado, entender que no es mejor
investigador quien más prensa o exposición mediática tiene, no pagar cualquier
precio por una efímera fama; pero por sobre todas las cosas, desarrollar un
espíritu crítico, no creer todo ni cometer el error de no creer en nada, (ambos
extremos son malos), ser sumamente analítico y desarrollar su propio
pensamiento y su propia posición personal, pero siempre sustentada con pruebas.
Al abordar una investigación tener muy en claro que lo principal es el caso,
luego los testigos y por último el investigador, dado que alterar ese orden
solo sirve para satisfacer el ego pero no para una resolución adecuada del tema
abordado y por supuesto, dejar que el trabajo por si mismo hable del
investigador y no al revés.
Con
el correr del tiempo he ido desarrollando un axioma con el cual cierro mi libro
cuyo mensaje es que solo investigar nos lleva al conocimiento, a la sabiduría y
que ese conocimiento nos acerca a la verdad y tal como dijera un profeta nacido
en Nazaret hace dos milenios, la verdad nos hace libres, pero no hablo de la
libertad física, sino de esa de pensamiento y discernimiento que nada ni nadie
puede cercenar ni acallar. Por lo tanto (según mi modesta opinión)
investigación, conocimientos, verdad y libertad son las cuatro patas sobre las
que se asienta el desarrollo y plenitud de un buen buscador de enigmas y
misterios.
Por
último, quiero agradecerte este honor (no merecido por cierto) de ser
entrevistado por una de las personas que considero un ícono en la investigación
de mi país y esta oportunidad que me das de participar en Crónicas
Subterráneas. Gracias Débora, ha sido un placer para mí este diálogo.
Raúl Avellaneda
Infinitas Gracias!
Débora Goldstern
Véase:
Face: https://www.facebook.com/raulavellaneda.enigmas
Site: http://astroarqueologia.com.ar/
Yo me hago una pregunta. En el extraordinario caso de Claudio Pasten ¿en donde ponemos a los extraterrestres y en donde ponemos a las entidades supranormales? Si nos quedamos con el relato de lo que ve en el monte seria un objeto no identificado, pero cuando le hacen una sesión para recordar lo que vio....este joven esta mentalmente en contacto con otras entidades con las que se comunica verbalmente en un idioma desconocido y en un estado de fuera de consciencia. Esas entidades que encima sermonean al psiquiatra las podemos poner al nivel de antiguos astronautas? Yo creo que no y opino que el episodio de su encuentro en el monte y su alucinante sesión es parte del mismo misterio es parte de la interrelación de entidades o jerarquias superiores espirituales, positivas o no, con los hombres ( con los seres humanos)
ResponderEliminarQuiero saber qué debo hacer para conseguir tu libro Raúl Avellaneda
ResponderEliminarHola Ernesto, desde este enlace podés comunicarte con Raúl: https://www.facebook.com/raulavellaneda.enigmas?fref=ts
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