Noah
Débora Goldstern
Unas semanas atrás referimos acerca del inminente estreno de Noah, reciente film de Darren Aronofsky.
En aquel escrito, hicimos votos por que alguna vez se profundizara en su vertiente esotérica, tan bien desarrollada en el manuscrito apócrifo de Enoch.
Admito no tenía muchas esperanzas en la historia contada por Aronofsky, quién creí, se basaría en los textos aceptados por la Biblia, mil veces retratada desde el mismo ángulo.
Sin embargo, cuando el Vaticano rechazó apoyar la nueva versión, sospeché que algo pasaba con Noah, aunque ignorante de la verdadera razón.
No fue hasta que pude ver finalmente el film, que entendí que ese rechazo, tenía a los escritos de Enoch, como su objeción principal, adoptados increíblemente en el desarrollo de Noah.
Imposible describir mi sorpresa, y ver cumplido un sueño personal, donde estos temas tabúes finalmente empiezan a ser abordados.
Ver en acción a los vigilantes -ángeles caídos- con Semyazza a la cabeza, es algo impagable. Aunque se permiten algunas libertades en cuanto a la fidelidad del texto de Enoch, la película se transforma en uno de los pocos documentos fílmicos que se arriesgan a mostrar "la otra cara de esta historia", actualmente censurada.
Gigantes, guerra en el cielo, humanidad pre diluvio donde se evidencia cierta tecnología anterior a la conocida, ítems, más de una vez mencionados en nuestros trabajos, por fin reconocidos. Realmente el lanzamiento del año.
A nivel mundial las opiniones muestran desconcierto, precisamente por estar cegados bajo órbita bíblica tradicional.
No obstante, para aquellos que transitan los inicios del universo esotérico, es una buena manera de acercarse a los mismos.
Los tiempos son.
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